Análisis Shadow Gambit: The Cursed Crew, el broche de oro de Mimimi Games (PC, Xbox Series X/S, PS5)

El cierre de Mimimi Games ha sido bastante inesperado. Nos habría encantado empezar hablando de lo bueno que es Shadow Gambit: The Cursed Crew, un juego de estrategia en tiempo real y sigilo, o del legado del estudio de Desperados III y Shadow Tactics: Blades of the Shogun, pero estos días hemos sabido que el equipo alemán planea cerrar sus puertas próximamente. Y no por un fracaso comercial –de hecho a Shadow Gambit todavía le queda un largo recorrido comercial-, sino para no quemar a sus trabajadores.

Al menos, los interesados a Shadow Gambit pueden estar tranquilos: este cierre será gradual y el juego continuará recibiendo los parches que necesiten las plataformas, y todavía hay previsto un gran contenido a finales de año. Pero tal y como han dejado claro en Mimimi Games, no planean comenzar un nuevo proyecto y eso es una malísima noticia para los aficionados al género, que pierden a uno de sus referentes modernos.

La muerte no es el final

Volviendo a Shadow Gambit: The Cursed Crew, no se nos ocurre una mejor despedida para la desarrolladora. Es su juego más ambicioso del equipo y nos ofrece una aventura de sigilo con estrategia en tiempo real –si bien puedes pausar la acción- en un mundo tan interesante y no demasiado explotado como el de los piratas. Pero no una versión realista de este mundo, sino una versión fantástica que a más de uno le recordará a la licencia Piratas del Caribe, originalmente una atracción de Disneyland y luego una saga de gran éxito en el cine.

Nuestro primer contacto es con Afia, una pirata maldita con una espada ensartada en su pecho que deja claro que en esta aventura nuestros héroes son del todo menos corrientes. Su tarea inicial será conseguir perlas negras para resucitar a una tripulación –futuros compañeros- con los que saquear tesoros mientras damos esquinazo al ejército de la Inquisición, que controla el Caribe Perdido y dan caza a todo lo que huela a sobrenatural y entre ello a los piratas malditos. Todo ello con el tono humorístico de la desarrolladora y una pintoresca colección de personajes.

La base de Shadow Gambit no presenta nada revolucionario, pero sí hace muy bien todo lo que se propone y aporta una historia realmente interesante con personajes simpáticos, al margen de su utilidad en la práctica. Así que como imaginarás, nuestras misiones consisten por lo general en seleccionar al equipo y alcanzar un objetivo atravesando mapas repletos de enemigos, con patrullas en movimiento o estáticas. Abundan los puntos para pasar inadvertidos, como la vegetación, o los obstáculos a media altura que nos permiten avanzar con una posición agachada. Y naturalmente, las muertes con sigilo son el pan de cada día para despejar la ruta que hemos planeada; con un vistazo, podemos comprobar el cono de visión de estos enemigos para calcular hasta qué punto se puede arriesgar.

Cada personaje dispone de una serie de habilidades especiales que son las que dan la salsa a esta mecánica. Afia por ejemplo puede paralizar el tiempo en un enemigo y lanzar un puñal para luego viajar hasta él de manera instantánea, mientras que otro pirata maldito se teletransportará a un objeto colocado previamente en la zona o podrá llamar la atención cuando nos interese. Gracias a las peculiaridades fantasmales de esta tripulación contamos con muchas estrategias originales con las que resolver estas misiones que son un puzle en sí mismo. ¿Qué guardia conviene eliminar primero? ¿Tendrás tiempo para esconder el cuerpo? ¿Corres el riesgo de alertar a compañeros? ¿Y si utilizas a Suleidy para crear matorrales en espacios abiertos?

Cualquiera que haya disfrutado del sigilo en sus muchas formas sabe lo divertido que son estos juegos cuando el resto de ingredientes acompaña. En este caso además hay varios ajustes de dificultad y la posibilidad de guardar tantas veces como queramos, lo que facilita experimentar sin mucho riesgo –y ya os advertimos que una detección suele suponer una muerte inmediata-. Existe una tecla para guardar un "recuerdo" e incluso el juego nos recordará constantemente que lo hagamos para no lamentar la pérdida de progreso; así de integrado lo tiene en su planteamiento. En ese sentido, es uno de los títulos más accesibles que hemos visto en el género y es perfecto para sesiones cortas.

Shadow Gambit es un título para disfrutar con calma –un mínimo de 25 horas, pero podrás invertir muchas más después repitiendo misiones y las opcionales que te habías saltado-, con un desarrollo no lineal en sus misiones -sueles tener muchas a elegir en todo momento para obtener más piratas o progresar en la historia-, estudiar patrones y actuar en el momento justo en que este tablero en movimiento muestra alguna brecha, con distintos planteamientos según sea de día o de noche. Aquí es cuando la magia de esa complementación entre tu grupo saca lo mejor del diseño de Shadow Gambit, con bastante libertad para resolver casi cualquier situación con "combos" de acciones de los tres personajes elegidos para la misión, eliminando a los rivales antes de que tengan oportunidad de reaccionar. También hay un progreso inteligente que premia con más puntos al personaje que ha estado fuera de anteriores partidas, logrando así que no confíes todo el juego a tus tres favoritos… Aunque es verdad que algunas habilidades son más útiles que otras.

Shadow Gambit es, en resumen, un proyecto con la experiencia de Mimimi Games tras Shadow Tactics y Desperados 3, ampliando la libertad y añadiendo algunas capas más que lo hacen aún más divertido. Realmente el único punto débil que se le podría achacar es que comparte muchas mecánicas con pasados juegos del estudio: puede que alguien esperase una reinvención del núcleo jugable, pero para muchos otros jugadores este será también su gran atractivo. Y ahora que nos quedamos sin la desarrolladora, con más razón.

Un precioso "diorama" del Caribe Perdido

En las distancias cortas estos juegos quizás no resultan muy espectaculares en el apartado gráfico, pero la visión más global nos permite ver lo detallado que están sus escenarios, y sobre todo luce en esa dirección artística tan alegre para sus zonas más paradisiacas. Por suerte, Shadow Gambit equilibra bien la densidad de sus islas con la legibilidad, de manera que siempre reconocerás las posibles rutas y escondrijos si algo sale mal o necesitas echar mano de una retirada prudente. El arte estilizado queda estupendamente en personajes y localizaciones.

La genial banda sonora de Filippo Beck Peccoz incluye todas esas melodías que solemos relacionar con los piratas. Las voces están disponibles en inglés y alemán, con textos en español. Los actores interpretan bien sus líneas y notaremos diferentes acentos en cada uno, añadiendo matices al origen de cada uno de los piratas.

Conclusiones

Shadow Gambit: The Cursed Crew es el mejor canto del cisne posible para en Mimimi Games. Nos habría encantado ver más títulos del equipo porque es una propuesta fantástica para amantes del sigilo, con bonitos gráficos, buena historia y variedad, que únicamente quedará algo tapado por la cantidad e importancia de lanzamientos de este otoño, pero probablemente en otra época recibiría mucha más atención y entraría con facilidad a candidato en las listas a juego del año. Este es uno de esos juegos capaces de representar a todo un género, y no hay ninguna excusa posible para perdérselo.

Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código que nos ha proporcionado Press Engine.