Análisis de Planet Coaster (PC)

Seguro que muchos jugadores recuerdan Theme Park como su primer juego de simulación y gestión. Probablemente no eran aficionados al género –y ni siquiera sabían que lo eran-, pero la temática de controlar un parque de atracciones resultaba muy apetecible a un público de todas las edades. Más tarde llegaron los RollerCoaster Tycoon –el más reciente, RollerCoaster Tycoon World, no ha sido bien recibido por la comunidad- y el género encontró en los móviles un nuevo medio donde evolucionar con el sistema de microtransacciones.

Ahora llega a PC Planet Coaster de Frontier Developments, el nuevo referente en cuanto a gestores de parques. Está creado por el mismo equipo de RollerCoaster Tycoon 3 o Zoo Tycoon, y va a entusiasmar a todo aquel que desee construir su propio Disneylandia desde la primera piedra hasta convertirlo en un auténtico imperio del entretenimiento familiar. Eso, o fallar estrepitosamente con una barraca de feria que no animaría ni las fiestas del pueblo más cutre.

Tres son los modos principales de Planet Coaster: carrera, creación y desafío. Antes de ponerse manos a la obra conviene dar un vistazo a los tutoriales en vídeo para conocer el funcionamiento general.

Quizás este sea uno de los puntos débiles del título, la ausencia de un modo de aprendizaje más guiado dentro del juego, pero es lo suficientemente intuitivo y fácil de aprender incluso para un novato en este tipo de simuladores. En poco tiempo deberías dominar de sobra su organización por pestañas y paneles informativos.

El modo carrera se consiste en desbloquear nuevas pruebas mediante la subida de nivel, un valor que se alcanza acumulando estrellas –objetivos cumplidos-. Esto significa que no es completamente necesario obtener las tres estrellas del primer escenario para avanzar a un nuevo reto, pero es evidente que conviene hacerlo bien en los ejercicios más asequibles porque necesitarás muchas estrellas para progresar en la recta final, cuando se vuelve más exigente.

Estos objetivos suelen pedir un número concreto de visitantes y la construcción de determinadas atracciones, pero hay muchas misiones y varían según el tipo de ambiente. Por ejemplo, el bloque basado en un parque de cuento de hadas –el más cursi- valora mucho más la decoración y efectos especiales que las misiones en la zona pirata, así que no sólo debes divertir a tu público y ofrecer suficientes instalaciones, sino que debes gastar tu preciado dinero en objetos más estéticos.

Las primeras pruebas del modo carrera Planet Coaster son bastante asequibles, pero poco a poco profundizas en la complejidad de este gestor y con ello, su auténtico potencial. Constantemente recibimos peticiones del público, quejas que nos conviene escuchar para mejorar nuestra valoración como parque y para atraer más gente a este recinto –lo cual traerá todavía más problemas de control-. ¿Pocas atracciones? Construye más, planea nuevos desarrollos y rediseña el mapa. ¿Colas en la montaña rusa favorita del parque? ¿Clientes con sed y hambre? ¿Demasiada suciedad? ¿Necesitas un mecánico que revise la seguridad? ¡Los visitantes siempre tienen quejas!

La extensión del terreno es grande y será necesario colocar adecuadamente cada construcción, con su pasillo de entrada y salida, deformación de terreno, adornos temáticos, vegetación, eventos, animadores embutidos en un disfraz de mascota. Puedes crear tus atracciones o editar múltiples aspectos de aquellas prefijadas, incluso la música ambiental. Todo esto se tiene en cuenta para la satisfacción de nuestros clientes, y puedes enfocar tu parque para un público más adulto con ganas de sensaciones fuertes o para niños, con tiovivos y ferias menos movidas.

Elijas lo que elijas, es importante mantener la economía controlada para no gastar los ahorros a lo tonto, porque luego es muy complicado recuperarse de una mala decisión. Parte de la diversión de este simulador consiste en experimentar, ya que es difícil prever los gustos de las personas. Para ello hay suficientes opciones con estadísticas que te ayudarán a decidir qué aspectos potenciar e investigar, a cuáles conviene subir precios –sin espantar al público- y qué zonas están más sobrecargadas de gente para construir mejores conexiones o equilibrar la distribución. Algo que nos ha gustado y mucho es que es un juego muy visual, y el tiempo mirando menús es mínimo; mucha información se obtiene simplemente por mirar la vida en el parque y las masas de gente.

El modo desafío es similar al modo creación –en ambos empezamos de cero- pero con una diferencia importante: en los desafíos hay restricciones financieras, ajuste de dificultad y encargos que nos irán planteando nuevos objetivos que alcanzar. Además, tienes a tu disposición las atracciones y parques construidos por la comunidad, lo que permite que, incluso los más manazas, puedan ampliar sus parques con nuevas atracciones. El modo creación está más orientado para probar diseños y aprender las bases de Planet Coaster, mientras que en desafío hay equilibrio entre economía y edición.

Estos tres modos no son opciones excesivamente originales pero cubren todos los gustos, ya sea dar rienda suelta a tu imaginación sin límites o la exigencia y responsabilidad de mantener a flote un negocio. Es cierto que en cuanto a la gestión Planet Coaster no es el juego más completo, e incluso se puede echar en falta algún tipo de problema inesperado –no hay cuerpo de seguridad, por ejemplo-. Es posible que la desarrolladora amplíe esto en un futuro, hay margen por ampliar entornos y temáticas, no obstante hay que decir que el alma del juego se encuentra en las herramientas de construcción.

Es un juego vistoso y los parques más elaborados son un auténtico mundo en miniatura que puedes observar en toda su complejidad o casi al detalle con una cámara cercana a la acción. Lógicamente la belleza depende mucho del parque que diseñes, pero dispone de buenos efectos para el agua y cambios de iluminación según el paso de las horas –no así de clima o estaciones, que sería un buen extra-. En esencia Planet Coaster es un Theme Park potenciado con mucha más flexibilidad para crear el parque tal y como desees, y con un aspecto inmejorable para el género de la simulación.

Conclusiones

Si bien la parte de gestión económica no difiere demasiado de lo que hemos visto en otros títulos del género, e incluso hay alternativas más elaboradas en esta área, las posibilidades de su intuitivo editor son infinitas. Planet Coaster es el sueño de todo aficionado a realizar construcciones con piezas de Lego o Minecraft en un mundo vivo, detallado y en constante crecimiento. ¿Te sientes con poca inspiración? Steam Works es tu amigo; ya hay disponibles montones de montañas rusas listas para incorporar a tu parque. Que la creatividad no sea tu excusa.

Planet Coaster es un imprescindible para mentes inquietas con cualquier nivel de habilidad. RollerCoaster Tycoon no ha muerto, sólo ha cambiado de nombre.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Frontier.