Análisis de Phantom Trigger (PC, Xbox One, PS4, Switch)
El mundo del videojuego es relativamente reciente, de manera que la mayoría de juegos y desarrolladores famosos son o japoneses o estadounidenses, con alguna excepción de algún europeo, canadiense o de otros países civilizados.
Por suerte, poco a poco van apareciendo iniciativas o empresas situados o especializados en otros lugares del mundo, que nos van acercando obras creadas por autores de lugares no tan conocidos, o al menos, que no lo son tanto en este entorno.
Uno de esos países es Rusia, que aunque llevan tiempo haciendo videojuegos (seguramente os suene un juego llamado Tetris), de memoria nos costará decir muchos nombres de ese país relacionados con videojuegos (aparte de Alexey Pajitnov).
Una empresa que ha aprovechado de manera notable su conocimiento del mundo eslavo oriental es tinyBuild, una editora creada hace unos años, y que tiene bastantes vínculos tanto con Rusia como con Ucrania. De estos dos países son sus desarrolladores, BreadTeam, a quienes ya publicaron hace poco tiempo Divide by Sheep, un original juego de rompecabezas que tal vez tuvo más tirón entre móviles que en el resto de plataformas. Tal vez por ello, con su segundo juego han decidido no ser tan originales.
Y es que si bien es difícil evitar inspirarse en otros al realizar una obra, existe la opción de que no se note demasiado, como pasó en su momento con Shinobi de Game Gear, que a pesar de estar basado en Mega Man hay que hacer un esfuerzo para verlo, y no como lo hacen muchos juegos bastante decentes que toman al robot azul como ejemplo, y que se nota a la primera por elementos como la barra de vida, la elección del protagonista, la forma de avanzar en las pantallas u otros detalles que nos recuerdan al título original.
Algo parecido le pasa a este Phantom Trigger, pero con Hyper Light Drifter, uno de los mejores juegos independientes del año pasado. El estilo visual y sonoro, la temática detrás de la acción, o los controles, por poner varios ejemplos, nos hacen pensar en el juego de Heart Machine. Dejando de lado "ese ligero detalle", que en estos momentos de ingentes cantidades de videojuegos en todo tipo de plataformas y lugares influyen bastante, lo cierto es que Phantom Trigger es un juego que puede gustar, y mucho.
La historia es interesante, pues nos pone en la piel de un oficinista, Stan, casado con una científica, Pam, que de repente se siente indispuesto. Recibe un tratamiento experimental y esto le lleva a otros mundos en sus momentos de inconsciencia, en los que es una especie de guerrero o cazador legendario. Esta parte es realmente donde nosotros jugamos, aunque cada cierto tiempo nos lleva a la otra (un poco como una especie de Assassin's Creed de bajo presupuesto). Como juego tenemos que enfrentarnos a dos tipos de peligros, básicamente: sencillos rompecabezas e intensos combates.
Nuestro personaje al principio sólo dispone de un látigo, que tiene como utilidad atraer a los enemigos, pero poco a poco iremos adquiriendo nuevas armas, como unos puños, una espada, y un movimiento de desplazamiento instantáneo, cada uno de ellos ocupando un botón en el mando. Mezclando esos movimientos haremos nuevos ataques, y así usando la espada dos veces y luego el látigo creamos un rectángulo de frío que congela a los enemigos, lo que nos da cierto tiempo para poder rematarlos. Hay que añadir que conforme usemos estas armas iremos mejorando su nivel, lo que nos permitirá que cada vez tengamos más opciones de combate, resultando uno de los puntos más interesantes de este juego.
El sistema de combate contra un enemigo es muy satisfactorio y ágil, pero contra varios ya depende del momento. En general es muy interesante, y con que estemos atentos en ningún momento nos puede parecer injusto, pero sí que es cierto que en ocasiones se abusa de una estrategia ya vista anteriormente en juegos de este estilo que es encerrar al jugador en un área e ir tirando enemigos a ese trozo del nivel. Esto, que si pasa una vez ya queda un poco vago, si pasa varias veces demuestra una innecesaria voluntad de ampliar de manera artificial la duración del juego, algo que este título no necesita en ningún momento.
El juego nos va contando la historia conforme avanzamos, ya sea porque alcanzamos un punto en concreto o porque realizamos alguna acción determinada. La historia, como hemos comentado antes, está relacionada con la enfermedad de Stan y las secuelas que le provocan, y es lo suficientemente interesante como para que queramos saber más. Está traducida al español, pero convendría que le echasen un ojo a esa traducción tan pronto como sea posible, porque en estos momentos contiene errores tan básicos como fallos en número o género, así como en otras situaciones algo flagrantes (cuando le damos un objeto a un personaje aparece el mensaje "dar persona a cosa".
Otro fallo curioso, al menos en la versión PC, es que no siempre los botones sirven para lo mismo. Por ejemplo, puedes empezar la conversación con alguien apretando un botón determinado, pero en un momento dado tienes que apretar otro para continuar, lo que seguramente sea un fallo, de algún tipo, entre la comunicación entre el juego, el ordenador y el mando (es este caso es un mando de Xbox One bastante común, así que no deberían ir por ahí los tiros al ver el problema).
El hecho de que este juego se parezca a otro se ve de una manera muy notable cuando observamos sus imágenes… especialmente en movimiento. Es un estilo que vendría a ser un pixel art estilizado, tal vez un poco más que Hyper Light Drifter, pero sin llegar a los extremos de Gods Will Be Watching o Superbrothers: Sword & Sworcery, al que se añade una animación muy fluida, tanto en los enemigos como, sobre todo, el personaje protagonista y sus ataques. Si a esto le añadimos unas escenas animadas sencillas pero bien llevadas, y unos escenarios algo oscuros pero bien realizados, nos hacemos una foto bastante completa de cómo se ve Phantom Trigger.
En el sonido nos encontramos a Alex "Discofish" Starovoyt, un músico que también es desarrollador de videojuegos y que ha participado en un buen número de títulos, aunque casi ninguno es conocido (si acaso Karma. Incarnation 1), en este caso realiza un trabajo que recuerda bastante al visual: Está bien pero no es especialmente original. Melodías electrónicas que suenan realmente pesadas y que se mezclan con efectos de sonido de todo tipo, pero sin ningún apoyo vocal.
Conclusiones
Phantom Trigger es un buen título, y depende de lo busques puede ser una buena recomendación o no. Visualmente tiene gusto estético, a nivel sonoro es competente, su historia es interesante, y se juega bien. Por si fuera poco cuenta con varios finales y otras sorpresas, como un modo cooperativo local que puede dar cierto juego. En definitiva, la verdadera clave para que nos guste o no es que además le pidamos ser original o que esto nos de igual.
Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código de descarga que nos ha proporcionado tinyBuild.