Análisis de Need for Speed Most Wanted (PC, Game Boy Advance, NDS, PS2, GameCube, Xbox)
Los videojuegos llevan muchos años entre nosotros, tantos que en muchas sagas ya han tenido tiempo de cambiar totalmente de concepto para después volver a sus orígenes, o casi… Ya hemos perdido la cuenta de juegos basados en esta franquicia, algunos de ellos para Pc aunque la inmensa mayoría multiplataforma. Lejos quedan los circuitos de Hollywood donde se podía tirar un T-Rex en medio de la carretera, ya hasta nos suena lejana la fiebre The Fast and the Furious que hizo cambiar la saga a "Underground".
En esta entrega del 2005, vuelve todos los años por navidad, a la fiebre del tuning tenemos que sumarle el retorno de las persecuciones de policía. No exageramos cuando decimos que pocas veces una saga ha dado tantos cambios drásticos en su concepto que ha terminado volviendo a algunas de sus innovaciones más recordadas.
Se podría decir que ha tenido de todo, desde la vertiente más radical de no soltar el acelerador sin mas, hasta la de mostrar los Porsche desde sus inicios, son tantos que ya muchas veces ni recordamos que diferenciaba al Hot Pursuit del Road Challenge.
Podríamos achacar estos problemas a que todas las carreras se realizan de manera diurna además de mostrar unos escenarios mucho más variados y completos, no solamente urbanos. En resumen, en PS2 las texturas tiene muchísima menos calidad, menos polígonos y menos de todo, mientras que en PC a diferencia del año pasado obtenemos una optimización mejorada que permite jugar con todo al máximo si poseemos una tarjeta de gama media, y no es poco lo que el juego muestra en pantalla en determinados momentos. Probablemente la versión de Xbox 360 acabe siendo muy superior a ésta pero hoy por hoy en PC tienen el mejor juego y al mejor precio, eso es innegable.
Los coches en sí tienen un modelado en general muy bueno, la pega es que tal vez si los desperfectos fuesen mejores sería más interesante, porque todo queda en arañazos que encima se reparan automáticamente. Las características gráficas se mantienen casi invariables, con efectos de difuminado cuando apretamos el botón de oxido nitroso que sigue funcionando a la perfección, unos reflejos bastante interesantes y sobre todo se ha conseguido plasmar algo de maleza, árboles y vegetación, cosa que es de agradecer ya que en pocas ocasiones pudimos apreciar dichos elementos en las anteriores versiones… y si a eso le sumamos que todas tenían lugar de noche, se agradece doblemente. Lo único novedoso es una especie de tiempo bala en determinadas situaciones para así esquivar el tráfico. Lamentablemente las comparaciones son odiosas y la sensación de velocidad en consola y en cuanto a calidad gráfica queda por debajo de las últimas versiones de Burnout.
El sistema de juego es idéntico al del año pasado, vamos con nuestro GPS por la ciudad y allí podremos encontrar los emplazamientos oportunos, desde los talleres tuning hasta las competiciones pertinentes, modo Drag (la célebre carrera de cambiar las marchas), carrera por puntos de control, vueltas a un circuito en la ciudad, eliminatoria, etc… No toda la ciudad estará disponible para nuestros destrozos desde el principio sino que hay tres partes diferenciadas que iremos abriendo según avancemos. La primera es la zona residencial donde veremos las carreteras más amplias del juego, después pasaremos a la zona de la costa donde ya no se puede decir lo mismo, y ya por último la zona de más trasiego y más parecida a los dos anteriores Need For Speed donde encontraremos más tráfico.
Uno de los aspectos más interesantes de la policía es que no solo aparecen en las carreras sino que mientras circulamos tranquilamente pueden darnos un "alto" que por supuesto no haremos y que desencadenará una interesante persecución. Cuando logremos darles esquinazo podremos escondernos para que así se rebaje el nivel de búsqueda, sobre todo si nos cogen la matricula y se van sumando coches a la persecución.
Dentro de las pruebas en si mismas también encontraremos a la policía (no podría ser de otra forma) pero cuando terminemos, si no nos hemos desecho de ella seguirán detrás nuestra hasta que consigamos desaparecer. Cuando consigamos librarnos por completo de ellos recibimos una puntuación en función de lo que hayamos producido en la ciudad, desde destrozos de coches de policía y del tráfico hasta la duración de la persecución.
A todo esto unidle que el interesante elenco de 32 vehículos que aparecen en el juego, desde Fiat y Golf, hasta Mercedes y Porsche nos permiten hacer cualquier tipo de locura, ya sea modificándolos o luego sobre el asfalto, y si no esperad a ver las barricadas policiales o las embestidas que son capaces de hacernos cuando estén cansados de seguirnos y cómo tenemos que arreglárnoslas para evadirlos. En general estamos ante un gran juego haciendo esa distinción entre plataformas, siendo la de PC la de mayor calidad de todas hasta ahora, una pena que los usuarios de Playstation 2 no puedan disfrutarlo en las mismas condiciones, y los de Gamecube y Xbox en ingles, pero es lo que tiene lanzar un titulo todos los años y en todos los soportes.