Análisis Naheulbeuk’s Dungeon Master (PC, Switch, PS5, Xbox Series X/S)
Los juegos de gestión han estado siempre a la cabeza de lo más demandado en PC desde los años 90, y es que a este género no le faltan argumentos para dominar en una plataforma a la que es capaz de adaptarse como pez en el agua. Mientras que en consola este tipo de juegos bajan sus prestaciones, en PC sale a relucir todo su potencial por un simple factor diferencial, el ratón. Y es que la experiencia cambia una barbaridad con un simple detalle como este, un joystick nunca se adaptará tan bien al manejo de punteros como el ratón de nuestro PC.
Esto es algo que la gente de Artefacts Studio ha sabido ver claramente, y por eso han apostado todo lo que tiene este Naheulbeuk’s Dungeon Master a la plataforma favorita de los fans del género de gestión, el PC.
Y es que este juego tiene todos los elementos de un juego clásico de gestión, aunque por otro lado se disfraza de creador de mazmorras, lo que supone una combinación bastante interesante a muchos niveles de jugabilidad.
Una mazmorra al más puro estilo The Office
El juego basa su trama en la gestión de recursos y personal que tenemos a nuestra disposición en la mazmorra, en muchos casos se parece más a un juego de gestión empresarial que a un editor de mazmorras, y es que este Naheulbeuk’s Dungeon Master está más cerca de lo primero que de lo segundo. Durante la partida nos encontraremos diferentes tipos de problemas como que nuestros minions se pongan en huelga exigiendo que mejores las celdas o que aumentes el número de ellas, por otro lado encontraremos problemas raciales entre tus minions y los enanos, en este caso deberemos tomar parte y evitar mezclar razas en determinados puestos de trabajo para no ocasionar conflictos.
El juego está cargado de retórica contra otros juegos de gestión clásicos e incorpora chistes constantes contra los administradores, rebajando el nivel de seriedad del juego a niveles ínfimos, no por ello el juego es simplista, pero si se viste de ello en ocasiones a modo de parodia. Un claro ejemplo se sucede cuando invaden nuestra mazmorra, pues una vez hemos conseguido eliminar a los invasores, se crea un formulario de invasión que debe ser firmado y cuñado por uno de nuestros administradores.
Como digo, el juego es divertido a la par que interesante en cuanto a posibilidades de edición de mazmorras. Fuera del tono cómico el juego tiene la capacidad de ser atractivo también por su capacidad de edición de habitaciones, las cuales podremos ir mejorando de forma gradual para ir complicando la tarea a los invasores. También iremos desbloqueando alturas en nuestra mazmorra, por lo que iremos consiguiendo nuevos pisos en los que podremos seguir creando habitaciones de todo tipo, entre ellas, deberemos tener en cuenta que nuestros minions tienen unas necesidades básicas que deberemos satisfacer, para ello deberemos construirles habitaciones con camas, una cantina, cocinas, salas de guardia, etc… Esto aporta un punto más a la gestión del espacio del que iremos disponiendo aunque en ningún caso llegaremos al punto de colapsar, ya que en ese sentido el juego es algo laxo en cuanto la exigencia que pone sobre el usuario. Todas estas mejoras también aumentan la reputación de tu mazmorra, lo que es importante para seguir avanzando en el juego.
A mayor reputación, los invasores serán de mayor nivel, por lo que deberemos seguir mejorando nuestra mazmorra si no queremos que nos terminen sacando de ella a patadas, para ello contamos con trampas que deberemos colocar de forma estratégica en las habitaciones, incluso combinandolas para evitar que los invasores logren escapar de ellas o realizando cadenas de trampas.
En ocasiones, menos es más y esta mazmorra es un ejemplo de ello
El juego cuenta con una gran cantidad de elementos que cada uno de ellos te llama la atención pero el conjunto de todos no termina de coger cuerpo, en muchos casos las huelgas no te pondrán en apuros reales, pues hay algunos empleados que podríamos decir que son prescindibles, por lo que podrás desatender sus peticiones, esto no es malo de por sí, pero si que se echa de menos una mayor repercusión en el gameplay por parte de la IA, son pocas las veces que realmente nos encontremos en un apuro, por lo que en ese aspecto, todas las amenazas que en principio nos asolan como dirigente de la mazmorra se diluyen entre ellas.
Por otro lado, y como digo, no es necesariamente malo desde el punto de vista que se mire, pero los guardias de mayor rango no son del todo útiles, ya que podremos llenar las salas con muchos guardias de bajo nivel y conseguir defender la mazmorra de igual manera. Como digo esto no es malo de por sí, ya que ofrece la posibilidad de crear la mazmorra que creamos conveniente, pero si los guardias de mayor rango no son del todo necesarios, ¿Para qué mejorar?. En este punto el juego debería plantear al usuario un mayor reto ya que en la mayoría de las ocasiones iremos solventando las incursiones enemigas casi sin querer.
Esta mazmorra es divertida, pero le falta nivel
Naheulbeuk’s Dungeon Master se resume en un juego divertido en el que te aseguro que echarás las horas sin darte cuenta, pero que a la larga le falta un giro de tuerca en cuanto al reto que supone para el usuario, las primeras horas es interesante ir familiarizándose con las mecánicas del juego, ver como crece tu mazmorra, afrontar las primeras huelgas, conseguir mejores guardias y demás, pero a las horas se vuelve repetitivos y falto de sentido una vez seamos capaces de generar más recursos de los necesarios iremos sobrados y ahí será justo cuando el juego deje de suponer un reto.
Creo que este tipo de juegos necesita de ir ofreciendo retos constantes al usuario, y aunque se agradecen determinados valles para explorar y trastear mecánicas nuevas, da la sensación de que una vez has conseguido hacerte al juego, este te abandona por completo y solo te dedicas a mejorar por el simple hecho de ver tu mazmorra crecer.
El juego es recomendable si eres un fan de los juegos de gestión y más aún si lo que buscas es pasar un buen rato distendido y agradable entre bromas burocráticas y sátira mazmorriana, pero si buscas un juego al que dedicarle más de 10 horas tipo Anno creo que no es tu juego.