Análisis de Mars: War Logs (PC, Xbox 360, PS3)
Nos guste o no, los prejuicios están ahí. Sí, se pueden evitar de cara al público, pero mentalmente el pensamiento se dispara antes de que lo haga la razón. Cuando una compañía humilde anuncia un proyecto ambicioso, es casi imposible evitar un gesto de desconfianza. Esta desconfianza no surge a raíz del talento del estudio, faltaría más, sino de los límites que el presupuesto supone, y que son ineludibles a la hora de hacer aventuras extensas. Ya condicionados, muchos se atreven a predecir la mediocridad de un título cuando, realmente, no es tal.
Éste podría ser el caso de Mars: War Logs, un juego fácilmente humillable por aquellos que no se tomen el tiempo de entender todo lo que ofrece. No tener ni los gráficos ni el renombre de otros juegos de acción y rol como Mass Effect obviamente pasa factura, pero no creemos oportuno despreciar una propuesta como ésta por no estar a la altura ni jugable ni presupuestaria de los más grandes.
Mars: War Logs es un juego pensado para los amantes de este género que tengan ganas de una buena aventura con algunos altibajos.
Fugitivos en Marte
Mars: War Logs nos traslada hasta el planeta rojo, en un futuro hipotético en el que varios frentes luchan por un preciadísimo bien: el agua. En una guerra en la que todo vale somos tomados prisioneros, e incluso entre otros prisioneros, es difícil saber quién está de nuestra parte. Trazando un plan aparentemente perfecto, Roy, el protagonista de esta aventura, busca o encuentra compañeros que le ayudarán a escapar de las garras de sus perseguidores. Sobra decir cómo se complicarán las cosas, y que nada es tan fácil como parece en esta historia cyberpunk.
Con un desarrollo totalmente tridimensional, en Mars: War Logs exploraremos la superficie de Marte, ahora colonizada. Como buen juego de rol, Mars: War Logs nos lleva a explorar distintas zonas, buscando objetos determinados o hablando con personajes clave para poder progresar en la historia. La jugabilidad en este aspecto es bastante tradicional, y apenas nos sorprenderán algunas batallas en la transición entre tarea y tarea. Contamos además con misiones primarias y secundarias, que no sólo nos aportarán beneficios "materiales", como experiencia, objetos, etc., sino que además pueden conseguir que se unan temporalmente a nuestro equipo algunos personajes.
No sólo de hacer misiones vivirá Roy, ya que también será clave los diálogos en momentos determinados. Sólo podemos interactuar con unos personajes concretos, pero la mayoría de las veces nos darán varias opciones a la hora de entablar conversación, con las que podremos sonsacar información, conseguir un aliado o, a veces, un objeto imprescindible para avanzar. En algunas situaciones, por ejemplo, las decisiones pueden marcar el devenir de un combate. Imaginad que le pedimos a nuestro acompañante que bloquee una puerta para evitar refuerzos, perdiéndolo a él como apoyo en la batalla cuando, quizá, no iban a llegar estos refuerzos. De igual modo, dejar la puerta desbloqueada, puede suponer que lleguen refuerzos y compliquen más la situación.
Su punto fuerte, el combate
El combate es, quizá, el punto más fuerte de Mars: War Logs. Como decimos, combatimos en tiempo real, y además tenemos multitud de posibilidades con un componente táctico muy a tener en cuenta. Las opciones con los cuatro botones de acción principales son sencillas: dar volteretas, atacar, aturdir y protegernos. La clave está en que, al pulsar LB/L1 abrimos una menú que ralentiza la acción y que permite reasignar nuestras habilidades y armas a los tres botones superiores restantes e incluso dar órdenes a nuestros compañeros, todo ello de manera muy sencilla, clara y directa, sin detener, sólo frenando la acción de juego.
El sistema de combate funciona muy bien, y nos ha trasmitido la sensación de ser un humilde intento de expansión del visto en juegos como Batman: Arkham City. Poco a poco iremos aprendiendo nuevas habilidades y ataques, que podemos personalizar con la experiencia ganada. Entre misión y misión –todo perfectamente organizado en los menús, con objetivos claros y concisos en castellano, e incluso con un mapa rápido al que podemos acceder sin dejar de controlar a nuestro personaje– podemos explorar los entornos en busca de materiales que nos servirán para mejorar las armas o nuestro atuendo, ayudándonos a mejorar nuestro ataque o defensa. Mientras tanto, la experiencia nos ayudará a acelerar la recuperación de salud –que se regenera automáticamente, aunque en combate lo hace a la irrisoria velocidad de un punto por segundo–, la fuerza, los distintos tipos de defensa y otros aspectos.
Recreando Marte
Gráficamente, Mars: War Logs ofrece un conjunto notable, con escenarios bastante elaborados y que realmente consiguen transmitir la sensación de una hipotética colonia en Marte. Recorreremos minas, prisiones, guetos, y un largo etcétera que, si bien no son excesiva diferentes entre sí, reflejan la personalidad propia de cada entorno. Los personajes no están tan bien elaborados, y salvo tres o cuatro, muchos transmiten demasiada sensación de relleno. Lo mismo sucede con las animaciones. Algunas están brillantemente conseguidas con captura de movimiento; otras son tan toscas que hacen que el monstruo de Frankenstein parezca un B-boy.
El apartado sonoro lo rematan efectos que no pasan de correctos y un doblaje en inglés poblado también con muchos altibajos. Éste, junto a una dirección algo pobre, hacen que se pierda muchísima emoción en algunas escenas que, de otra manera, habrían conseguido transmitir mucho más al jugador. Nos descubrimos, eso sí, ante la traducción al castellano. Es libre y brillante, adaptando de manera sobresaliente las expresiones coloquiales e insultos que frecuentan los diálogos de Mars: War Logs, e incluso añadiendo cosas de su propia cosecha que mejoran el guión original.
Como decimos, el juego tiene algunos aspectos bastante mejorables, que probablemente no sólo son culpa del presupuesto sino del tiempo –el último capítulo nos transmite la sensación de haber sido concebido más extenso–. Por ejemplo, la variedad de enemigos y de misiones es bastante escasa, las ciudades no se ven muy vivas, y mientras que algunos de elementos gráficos podrían aparecer en grandes superproducciones jugables, otros parecen estar tomados de la pasada generación. Un detalle que nos ha llamado la atención es que la interfaz está pensada para ser jugada a 720p, y si cambiamos la resolución a 1080p, algunos textos pueden ser bastante pequeños para los más cortos de vista. En PC ofrece las opciones básicas de personalización gráfica, aunque correrá sin problemas en cualquier hardware razonablemente actual.
Conclusiones
Mars: War Logs es un juego bueno, pero inevitablemente eclipsado por los grandes del género. Nos gustaría haber visto qué habría salido de este proyecto con más tiempo y dinero, pero es sin duda un juego de acción y rol con muy buenas ideas, aunque no todas demasiado bien implantadas. Es razonablemente amplio –jugado sin detenernos en exceso puede superar las 10 horas fácilmente–, y puede ofrecer combates muy complejos y estratégicos en los niveles de dificultad más elevados. Hay muchas opciones mejores dentro de este género, pero si te las has pasado todas y quieres una algo más humilde, creemos que Mars: War Logs es una opción muy a tener en cuenta.