Análisis de Kingdom (PC)
Juegos de estrategia ha habido desde hace mucho tiempo. Concretamente, mucho antes de que hubiera videojuegos, con juegos de tablero como el Chaturanga o el Mancala. Una vez llevados ya a nuestros dispositivos electrónicos, hay una gran variedad, pero eso no es óbice para que de vez en cuando los desarrolladores nos sorprendan al traer un juego que no está basado estrictamente en las ideas parametrizadas de un Real Time Strategy Game, un juego por turnos, un 4x (explora, expande, explota y extermina) u otros subgéneros como los tower defense.
Por ello la aparición de un juego como Kingdom es motivo de alegría, ya que es uno de esos juegos sorprendentes que aparecen cada cierto tiempo. Creación original del holandés Thomas Van Den Berg, que gracias al apoyo del italiano Marco Bancale, el cual no sólo ha ayudado en el desarrollo, sino que gracias a estar afincado en Islandia ha conseguido financiación por el Nordic Program para este juego (y también para Musikids, de los también italianos Studio Evil).
La historia de Kingdom como desarrollo tiene su encanto, pues es un juego que primero apareció como juego flash, y que se orientó hacia el desarrollo para móviles y tabletas. Pero en algún momento dado sus desarrolladores decidieron que para poder financiarse tenían que pasar por Kickstarter, algo que no acabó de suceder porque cuando llevaban 20 días, y aún no habían conseguido la mitad de lo poco que pedían (algo sorprendente dada la calidad del juego), el Nordic Program les anunció que los financiaba, así que ya pudieron dedicarse completamente a acabar el juego.
Y decimos que Kingdom es diferente, porque en lugar de movernos entre menús y otros sistemas básicos de interfaces, lo que movemos y vemos todo el rato en pantalla es al rey (o reina) de nuestro reino.
Nosotros lo manejamos (derecha, izquierda, corre e interactúa con el escenario) gracias a las teclas, y así vamos haciendo crecer nuestro reinado, reclutamos gente, mejoramos nuestras instalaciones, etcétera.
El sistema empleado es realmente fácil de aprender y difícil de dominar, porque no te explica prácticamente nada. Las normas básicas sí las explica, como que reclutar gente para nuestra causa se realiza de una manera tan sencilla como lanzándoles monedas con el cursor abajo, pero no nos acaba de quedar claro hasta bastante tiempo después, por ejemplo, cómo hacen los agricultores para conseguir dinero, o para que sirve mejorar nuestro estandarte. Todos estos aprendizajes los iremos consiguiendo mediante las partidas, o si tenemos ganas de avanzar más rápido, buscando en Internet en lugares como el punto de encuentro de este juego, donde los usuarios tienen grandes conversaciones sobre la enorme cantidad de posibilidades de este juego.
Porque Kingdom no sólo va de mejorar nuestro reino, sino que cada noche, pues el juego está separado en días, nuestro reino se ve amenazado por la aparición de unos portales por los que aparecen una serie de monstruos, los cuales harán lo posible por quitarnos la corona. Si esto sucede, nuestro rey muere, y tenemos que volver a empezar de cero. Esto recuerda notablemente a Infinity Blade, aunque siempre podemos intentar cargar la partida y mejorar de manera que intentemos evitar el desastre, aunque ya os aviso que lo normal es que el error lo cometiésemos antes de la última noche, así que es más difícil que lo solucionemos de lo que esperamos.
Para que os hagáis una idea, la manera de llevar lo de los portales nos puede recordar a un típico tower defense, pero aquí sólo nos tenemos que preocupar de defender izquierda y derecha, y además tener cuidado con que nuestros súbditos no estén trabajando a altas horas de la noche, pues si no también los atacarán a ellos y esto nos cuesta bastantes monedas.
Así, con este sistema tan sencillo, podremos realizar una gran cantidad de tareas, que a la vez van avanzando conforme vayamos mejorando nuestro reinado. Al principio sólo contamos con arqueros y constructores, y la manera de conseguir más dinero es gracias a la caza de los arqueros sobre indefensos conejos y ciervos. Pero conforme la partida se va desarrollando podemos construir nuevas defensas, talar árboles, reclutar nuevos soldados, poner catapultas, y al final poder atacar los portales por los que aparecen los monstruos cada noche. La manera en la que todo está integrado es muy sutil, y la sensación de descubrirlo por ti mismo lo cierto es que es muy agradable.
Como agradable no, agradabilísimo es el aspecto gráfico. A pesar de ser de una gran sencillez, el uso de un pixel art en el que el tamaño del pixel es considerable le da una cierta personalidad, pero sobre todo, tiene una cantidad de detalles poco común en un juego del estilo. Por ejemplo, cada día tenemos el ciclo luz-oscuridad, y todo esto se realiza en tiempo real, creando un efecto muy notable. Además, las condiciones atmosféricas de cada jornada son diferentes , y esto se nota tanto en el ambiente como en su interacción con el ciclo del sol. Para rematar la faena nos encontramos con toques realmente bellos, como el reflejo de los ríos. Unos gráficos muy sencillos pero realmente bonitos.
En el aspecto sonoro sólo podemos decir que es muy ambiental, y que te mete en el juego de una manera notable. Músicas cuando debe haberlas (muy pocas, ciertamente), pero sobre todo mucho efecto de sonido que refleja los acontecimientos más importantes de lo que ocurre en pantalla. Sin duda alguna es minimalista (como el resto del juego), pero tal vez en este aspecto se hayan pasado de sencillo, lo que le hace quedar mucho por detrás del aspecto gráfico, donde sí encontramos un ejercicio de brillantez.
Conclusiones
Con todo lo que os he contado podemos ver que Kingdom es un juego de estrategia muy interesante que está triunfando de manera notable entre los aficionados al género en ordenador y en un futuro en Xbox One. Es uno de esos títulos en los que el jugador se siente no sólo un estratega, sino que a la vez va explorando el juego y sus sutiles mecánicas a la vez que expande y defiende su reino. Sin duda alguna si le dedicáis algo de tiempo os encontraréis con un muy buen juego.
El análisis lo hemos realizado con un código que nos han proporcionado los creadores del juego, Raw Fury Games.