Análisis de Hotel Giant 2 (PC)

Los juegos de gestión siempre han gozado de una brutal popularidad en el mundo de los compatibles. Son juegos que exigen tenerlo todo controlado, saber administrar los recursos o disponer de elementos en momentos puntuales o en sitios determinados. Hay que saber jugarlos, disfrutarlos. Si los títulos de gestión (o manager) futbolística están a la orden del día (más ahora con la llegada de uno de los pesos pesados) los simuladores de zoos, parques temáticos, ciudades o civilizaciones, no se quedan atrás. La variedad de videojuegos de gestión y simulación es enorme. Sin ir más lejos, muchos jugadores no "profesionales" u ocasionales reconocerán automáticamente sagas o entregas particulares de esta clase juegos, bastante consolidados en el mercado actual de los ordenadores. Si os decimos títulos como Sim City o Zoo Tycoon seguro que nos dais la razón.

Y si tenemos parques acuáticos, zoológicos o parques temáticos, ¿por qué no hoteles e imperios basados en ellos? Pues justamente eso nos propone Hotel Giant 2 . Controlar y gestionar un imperio gigante en base a instalaciones hoteleras.

Mantenerse, mejorarse y aniquilar a la competencia de la peor y más humillante forma. Y encima, amasar una inmensa fortuna. ¿Se puede pedir más en época de vacas flacas? No. ¿Es Hotel Giant 2 lo que se esperaba de él? ¿Es digno sucesor de un título bastante novedoso en su época? Ahora lo veremos.

Rico y variado: una oferta de cinco estrellas

Hotel Giant 2 es un título que ahonda en un género muy trillado y explotado, pero que sale victorioso con semejante carta de credenciales jugables. Obviamente, no hay que esperar el oro y el moro, pero teniendo en cuenta el objetivo (sencillo y claro: conseguir dinero a toda costa), la verdad es que su oferta es más que interesante. Hay dos modos bien diferenciados: en uno de ellos podremos empezar nuestra dominación hotelera, construyendo un hotel desde sus cimientos. Elegimos el aspecto, modificamos su fachada, su tamaño o su estilo arquitectónico. Si bien las posibilidades son algo limitadas en lo jugable (la elección de muchos elementos es meramente decorativa), podremos recrear con cierta exactitud algún que otro hotel mundialmente famoso. Da igual donde lo que quieras construir, ya sea en una capital mundial (Londres, París) como en medio de las montañas o la playa. Como ya hemos dicho, la repercusión jugable (a excepción del dinero y las opciones con las que queramos comenzar) es prácticamente nula.

El otro gran modo de juego nos permitirá escoger uno de los hoteles ya pre-fabricados y modificarlo a nuestro antojo, ya sea reformando salas o cambiando ligeramente su aspecto. Como en casi cualquier título de gestión de recursos, habrá que cumplir una serie de objetivos para desbloquear nuevas mejoras, aspectos o materiales, y darle el ejemplo ostentoso y ricachón que queremos transmitir a nuestros huéspedes, además sacarles el mayor número de dinero posible. Y decimos esto porque en Hotel Giant 2 el dinero lo es todo. Como directivos y responsables de una cadena de hoteles debemos mirar mucho la cantidad de ingresos obtenidos durante períodos de tiempo muy concretos. El titulo marca una serie de objetivos según el modo de juego, siendo más a largo plazo en el modo principal, y más concretos y rápidos en el modo de juego por objetivos o modo secundario. Como es obvio, la jugabilidad cambia ligeramente, imperando la planificación exacta, milimétrica y cuasi a largo plazo de uno, con la rapidez y directa inversión en determinados aspectos o mejoras en el otro.

La planificación del hotel varía según nuestros objetivos. Si ya hemos comentado que "físicamente" el hotel puede ser de cualquier tipo, nuestros clientes también lo serán. Como es lógico, serán directamente proporcionales (monetariamente hablando) a la cantidad de dinero que hayamos invertido en la construcción y preparación de nuestro edificio de hospedaje. A la hora de construirlo, deberíamos de tener dos premisas básicas: Una de ellas es una recepción tan amplia y funcional como nos sea posible (estaremos gran parte de nuestro tiempo en ella) y unas cuantas habitaciones (tantas como nos podamos permitir). A partir de aquí, será cuestión de amoldarse a las necesidades de nuestros clientes, que no dudarán en reclamar nuevas mejoras como gimnasios, terrazas, piscinas o salas de recreo. Todo dependerá del estilo y tipo de negocio que hayamos querido escoger. Aún así, y repetimos, las diferencias jugables acaban siendo nimias, y todo se reduce a leves diferencias a la hora de los beneficios y el aspecto gráfico de nuestro hotel.

El juego te dará la oportunidad de crecer con relativa rapidez. Y si al principio tenías apenas un par de plantas, una sala de recepción y una pequeña de descanso, podrás llegar a conseguir macro complejos hoteleros, llenos de piscinas, suites de lujo y habitaciones decoradas con mejor gusto que un motel de carretera. Las posibilidades a la hora de diseñar las habitaciones y estancias son muchísimo mayores que las mostradas en el editor de emplazamiento de hoteles (que ya era de por sí bastante decente). Podremos incluir detalles como cámaras de rayos uva en nuestras piscinas o gimnasios, mesas de billar en salas de estar, muebles de diseños en las habitaciones, o televisiones de plasma en las suites. Todo aquello que queramos imaginar a la hora de mejorar la estancia de nuestros huéspedes estará al alcance de nuestra mano.

Pero no se vive solo de habitaciones vacías, por muy bonitas que estén. Necesitamos trabajadores cualificados, verdaderos profesionales del sector. Para ello, como en cualquier juego del palo que se precie, tendremos varias opciones. Profesionales baratos, pocos responsables y de salario bajo, o verdaderos cracks y expertos en su rama laboral. Contratando sabiamente, y sabiendo invertir en relación al hotel y a los beneficios que estemos creando, podremos contar con un servicio excelente. Huelga decir que si racaneamos en este aspecto, la impresión general bajará muchos enteros, y que es de lógica saber que los mejores trabajadores del hotel siempre tienen que estar en aquellas zonas de mayor tránsito o trabajo (recepción, gimnasio...).

Todos los comienzos son duros, y la cantidad de opciones bloqueadas al principio puede llegar a abrumar al más pintado. Pero como en casi cualquier título de gestión, una buena planificación, un buen reparto inicial de los recursos y muchas ganas de amortizarlo todo son esenciales para empezar a jugar a la nueva obra de Enligth Software. Y eso, hablando de la parte física o estructural. Lo que le complementa, el plano financiero y de gestión, no se queda atrás.

Hablando del plano financiero y comercial, durante la partida recibiremos informes detallados de nuestras cuentas, de los meses que llevamos abiertos, de las jornadas con más o menos ocupación, así como unas completas comparativas con momentos de años fiscales anteriores o ejercicios pasados. Al verdadero fanático de los números y estadísticas dicha información le vendrá de perlas, pues en completa y bastante útil. A aquellos que palidezcan ante números más grandes que los que puede contar con los dedos de la mano, no deben preocuparse. Los números no le morderán, y la información está muy bien explicada.

Desde dichas pantallas en el menú, podremos ver qué aspecto de nuestro hotel es el más criticado, que zona es un coladero de dinero, crear nuevos paquetes y regímenes de alojamiento o que deberemos hacer para potenciar aquello que se nos da mejor. Por ejemplo, si hemos dedicado nuestro hotel a la relajación y a los balnearios y nos brinda ingresos, aprender a potenciarlo, etc.

Impresión hotelera: visualmente correcto, pobre en sonido

Hay que ser francos. Hotel Giant 2 es un juego desfasado técnicamente si lo comparamos con otros juegos ya vistos en PC. Estamos hablando de un simulador muy completo en opciones

virtualmente infinito, con un apartado técnico igual de decente en algunos aspectos como lo visto en entregas de Los Sims, o títulos del género, pero que no termina de despegar. Si bien es cierto que los modelados de los hoteles son variados (tendremos diferentes ambientes en la decoración, restaurantes, piscinas, gimnasios, habitaciones de lujo) y no están mal texturizados, teniendo detalles y efectos bastante curiosos, la repetición de texturas, modelados o elementos de decoración, pueden llegar a cansar visualmente hablando. Incluso los personajes, como por ejemplo nuestros trabajadores, que harán sus tareas de forma realista -fregar, coger y rellenar reservas en la recepción, servir o cocinar en los restaurantes- son bastante ortopédicos y clónicos entre ellos.

Es cierto que no se puede pedir mucho a un titulo que no pretende ser un referente técnico, pero la ausencia de efectos y modelados mejores le hace bajar muchos enteros. Hotel Giant 2 basa sus premisas y cartas en su gestión, y para nada pretende ser adalid técnico, pero un aspecto más cuidado podría haberle encumbrado más aún.

Si tuviéramos que pararnos a medir el nivel de decibelios de nuestro hotel, seguro que se asemejaría al de un monasterio. Silencio. Silencio puro y duro. No encontraremos apenas ruido. Ni el piano de nuestra sala o restaurante suena como debería. No escucharemos a nuestros cocineros lavar o fregar los platos, no veremos una voz más alta que otra en la recepción...todos parecen maniquíes que siguen un patrón del más absoluto silencio. No estamos diciendo que las librerías de audio sean una porquería, de hecho hay pocos efectos de audio y no son muy malos, pero si el apartado gráficos al menos hacía el intento, el sonoro se queda muy atrás en cuanto a variedad. Más nos vale poner nosotros la música desde nuestro PC, pues las composiciones de este Hotel Giant 2, así como sus efectos sonoros, dejan bastante que desear. Es un título perfecto para relajarse y desconectar, y nunca mejor dicho.

Conclusiones finales de un viajero

Si nos tuviéramos que hospedar en Hotel Giant 2 diríamos que se trata de un hotel de fachada fea y poco decorosa, pero lleno de buenos profesionales y mejor servicio. Hotel Giant 2 no es un título que entre por los ojos, y tampoco es una gran secuela que mejore mucho a su anterior entrega. Es un juego que de pasar por una expansión del original, hubiese recibido mejor acogida, y tal vez, considerado mejor juego. Una serie de lacras técnicas y la falta de ciertos elementos que ayuden a su rejugabilidad (así como fuertes novedades para garantizar la compra de esta secuela a aquellos poseedores del título original) hacen que acabe naufragando a la hora de conquistar nuestras estancias. Creemos que no es un mal juego, pero la verdad, en ningún sitio como en casa. Si tuviésemos que recomendarlo, sería casi exclusivamente a aquellos fanáticos del original, o aquellas personas que disfrutan con la simpleza (aparente, claro está) jugable de este tipo de juegos. Hotel Giant 2 es un hotel de 3 estrellas, que podría haber sido de gran lujo. Una lástima, pero en tiempos de crisis, quizás sea lo mejor.