Análisis de Homeworld Remastered Collection (PC)
Corría septiembre de 1999 cuando Relic Entertainment –que quizás muchos conozcan por sus diferentes títulos basados en Warhammer 40.000 y Company of Heroes– lanzaba el primer Homeworld. Este título causó una gran impresión entre los aficionados al género de la estrategia en tiempo real por desarrollarlo en entornos totalmente tridimensionales, y las secuelas no tardaron en llegar. En el año 2000 se lanzaba Homeworld: Cataclysm, una expansión lanzada como título independiente; ya en 2003, llegaba la secuela numerada, Homeworld 2.
Habían pasado ya ocho años, y era septiembre de 2007 cuando THQ adquirió los derechos de la saga después de hacerse también el estudio. Pasaron muchos años intentando hacer algo con Homeworld, pero estaba claro que las cosas no funcionaban dentro de la compañía, y en 2013, THQ se declaraba tristemente en bancarrota. Fue entonces cuando Gearbox (creadores de Borderlands) anunciaba que se hacían con los derechos de la saga, y que harían remasterizaciones de las dos entregas principales.
La base de Homeworld
Homeworld Remastered Collection es un juego que recoge las dos entregas principales de la saga remasterizadas, si bien nos perdemos la expansión independiente, que se queda sin remasterizar, aparentemente, debido a la pérdida del código fuente de ésta.
Éstas nos ofrecen un juego de estrategia espacial en tiempo real, que se distinguía de sus competidores por ofrecer batallas de desarrollo tridimensional. Ambientando en un universo de ciencia ficción muy profundo, creaban un ambiente que atrapó, y sigue atrapando, a millones de fans.
Hoy en día las señas de identidad de Homeworld quizás no son novedad, pero para muchos aficionados de la saga, ningún juego ha conseguido superar su jugabilidad. Muchas veces, lo más sencillo consigue revolucionar, y el primer título introdujo un "pequeño" cambio que nos ofrecía una experiencia inédita hasta el momento. En él, las batallas permitían moverse libremente por el escenario en los tres ejes de las tres dimensiones, algo que consiguió cambiar el desarrollo de los juegos de estrategia en tiempo real, que hasta entonces se limitaban al desarrollo bidimensional. En el espacio, los enemigos ya no estaban únicamente delante, detrás, arriba o abajo, sino que podían estar, prácticamente, en cualquier dirección.
Homeworld mantiene estos rasgos intactos, y consigue ser, a pesar de todo este tiempo, un juego muy sólido que consigue sorprender y divertir gracias a su gran profundidad jugable y la dificultad a la que llegamos a enfrentarnos. También, como hemos señalado otras muchas veces, nos gusta que respete al jugador, y a pesar de que ofrece tutoriales, no nos guía a través de la experiencia ni mucho menos, sino que confía en el que usuario sepa poner a prueba sus habilidades y aprender sin que le indiquen el camino.
En esta saga encontramos también un modo historia condicionado por cómo jugamos, ya que los recursos, las naves y las investigaciones que realicemos en una misión se traslada a la siguiente, y los recursos de cada mapa no se regeneran ni en el modo multijugador, por lo que es ideal intentar recolectar tanto como podamos. Como se trata de una remasterización, podremos especial énfasis en este análisis en explicaros cómo ha sido la puesta a punto de ambos títulos, aunque no queríamos hacerlos sin antes comentaros un poco qué os vais a encontrar en él.
Homeworld 15 años después
A Homeworld ya se le notaban los años. Con una industria que evoluciona a una velocidad impresionante, no hay muchos títulos de finales de los 90 y principios del 2000 que aguanten bien el paso del tiempo. Gearbox ha hecho un trabajo que, si comparamos el del 99 y el de 2015 cara a cara, en algunos momentos podría llamarse más remake que remasterización, haciendo que Homeworld Remastered Collection luzca genial. Eso sí, no hace falta decir que respeta al original, y que no os esperéis el nuevo prodigio técnico de la plataforma.
Los principales cambios estéticos pasan por los efectos y los fondos, mucho más ricos y profundos, y que consiguen batallas mucho más espectaculares. Las explosiones ahora proyectan luz en tiempo real y lanzan efectos de partículas, y las naves dejan un rastro mucho más consistente y llamativo, creando algunas instantáneas que por momentos llegan a sorprender.
Las naves también se han visto actualizadas, con modelos poligonales más elaborados y texturas acorde a las necesidades actuales –que también están presentes en el resto de elementos–. Si somos particularmente tiquismiquis, al hacerles zoom vemos que las texturas no aguantan tan bien, pero en cualquier caso, están perfectamente bien para su propósito, y suponen un notable cambio a mejor en comparación con las originales.
Gearbox también ha trabajado en mejorar la presentación, tanto en lo que respecta a la interfaz –que se ha actualizado y homogeneizado entre ambas entregas– como a las secuencias de vídeo. En éstas notamos también la puesta a punto del doblaje y la música, igualmente respetuoso con el original, pero haciendo que no desentone en 2015. No nos podemos olvidar tampoco de que es un juego que no exige demasiado, por lo que si vais bien equipados podéis llevarlo hasta los 4K de resolución. Desde luego, los que disfrutaron con el original –que vienen incluidos también, por si queremos comparar de primera mano– van a quedar encantados con el lavado de cara.
Algo que puede que satisfaga a los aficionados del original, pero no tanto a los recién llegados, son los controles. Se juega razonablemente bien, pero al principio cuesta hacerse con ellos y hoy en día nos han parecido un tanto desfasados. Obviamente entendemos que Gearbox ha querido mantener la jugabilidad intacta, pero pensamos que podría haberse añadido un esquema alternativo que ayudase a mejorar este aspecto. No negamos que cuando te acostumbras te parecen sencillísimos, pero es cuestión de gustos, por supuesto.
Dos grandes juegos para una gran remasterización
Homeworld Remastered Collection es un ejemplo de remasterización, y los dos juegos que contiene son un ejemplo perfecto de juego de estrategia en tiempo real. Si los jugaste en su momento, sólo podemos decirte que el trabajo de Gearbox está a la altura del que hizo Relic en su momento. Si no, que es una apuesta segura dentro del género, a pesar de que puede costar un poco entrar al principio, debido a la profundidad de la jugabilidad y unos controles que, al menos a nosotros, nos han llevado unas cuantas partidas dominar.
Además Homeworld Remastered Collection está todavía en expansión, ya que nos ofrece acceso a la beta de su modo multijugador, que añaden más horas de diversión a las decenas de horas que los dos títulos originales ya ofrecen por defecto. Lo mejor de todo es saber que no se han olvidado de esta saga, y que si Gearbox pone el mismo mimo que ha puesto en esta recopilación en una hipotética tercera parte, Homeworld puede tener un futuro brillante.