Análisis Golf With Your Friends, el lado más social del minigolf (PC, Xbox One, Switch, PS4)

Los juegos de golf están viviendo un cierto despertar gracias a The Golf Club, que ahora ha pasado a estar bajo el sello de 2K, la entrega para realidad virtual de Everybody’s Golf e incluso a títulos más locos como What the Golf?, pero el minigolf seguía un tanto desaparecido... hasta ahora. Tras varios años en acceso anticipado, Golf with your Friends llega a su versión final y a consolas, y nos ofrece una experiencia muy divertida, aunque tiene algunas cosas que hay que mejorar.

Minigolf con tus amigos (y desconocidos)

Golf with your Friends es un juego que compensa la falta de originalidad en su título con una propuesta sólida y divertida. En esencia, es un juego de minigolf diseñado para jugar a través de internet con hasta 12 jugadores, con todo tipo de circuitos más o menos realistas. Si queréis, tenéis pistas más tradicionales, pero también hay otras bastante más curiosas, en las que, por ejemplo, encontramos obstáculos mágicos o gravedad cambiante. Incluso tenemos una fase de la saga Worms en la que tenemos que usar jetpacks.

Las mecánicas son bastante sencillas, como os podréis imaginar: apuntar y seleccionar la fuerza del disparo, así como darle efecto. Según el circuito, tendremos ciertas herramientas adicionales a nuestra disposición, como el mencionado jetpack o incluso un pequeño flotador que permite que nuestra bola no se hunda en el agua e incluso pueda saltar. Son pequeños detalles que mantienen la jugabilidad interesante y variada, y que nos obligarán a ajustar nuestros golpes a las particularidades de cada nivel más allá del terreno.

Aunque, por supuesto, podemos jugar solos, la idea es jugar con más gente. Podemos crear salas privadas y públicas y competir en diferentes modos, personalizando prácticamente todas las opciones que se nos ocurran, aunque, curiosamente, no se puede modificar el número de hoyos. Entre los modos, tenemos el clásico, un modo en el que hay que encestar la bola en una canasta como si de un minibaloncesto se tratara, un modo hockey en el que jugamos con una ficha con físicas completamente diferentes y una portería –con su correspondiente portero– al final de cada hoyo, o un modo fiesta en el que se introducen potenciadores a lo Mario Kart.

Es un título diseñado para ser accesible, que cualquiera pueda jugar, pero que requiere técnica y conocerse los escenarios para poder dominarlo. Esto hace que las partidas a través de internet sean siempre emocionantes, aunque hay un problema que no entendemos cómo sigue presente después de tanto tiempo en acceso anticipado. En casi todas las partidas que hemos jugado, hay alguien que no juega, y tienes que esperar a que pase el tiempo para pasar al siguiente hoyo mientras ves una bola inmóvil. Que no se expulse automáticamente por inactividad nos parece un problema bastante grave que rompe el ritmo de las partidas. El host puede expulsarlo, pero os garantizamos que no siempre lo hace.

Tampoco nos ha gustado que no se puedan hacer equipos. Si yo quiero jugar con un amigo contra otros usuarios a través de internet, tenemos dos opciones: crear una partida, que mi amigo se una, y esperar a que se llene (cosa que, al menos basándonos en nuestra experiencia, no suele pasar), o buscar una partida aleatoria y rezar porque entremos en la misma. Son pequeños detalles que complican innecesariamente procesos que deberían ser mucho más sencillos.

Un paseo de pelotas

Golf with your Friends nos lleva por 11 campos diferentes, cada uno con sus correspondientes 18 hoyos. El diseño de niveles está a muy bien nivel, combinando, como decíamos, propuestas más realistas con otras más alocadas. El multijugador –cuando no hay nadie inactivo– lo hace todo más divertido, y ver el caos que se forma, estudiar las trayectorias de otros golpes antes de dar el nuestro, o incluso ver cómo la gente intenta llegar al hoyo, hacen que la experiencia gane enteros.

Los escenarios, todos con temáticas diferentes entre sí –aunque hay bastante reciclado de objetos–, están bien, y es que visualmente es un poco pobre. Cumple su cometido con creces, pero nos gustaría haber visto algo más ambicioso en este aspecto. Al menos las físicas son bastante buenas y, al fin y al cabo, es más importante que se hayan centrado en lo esencial antes que en lo superficial. Eso sí, preparaos para tener vuestra música sonando de fondo, porque la banda sonora Golf with your Friends es repetitiva hasta decir basta, y acaba poniéndonos de los nervios.

Una promesa cumplida

Golf with your Friends hace honor a su nombre y ofrece lo que promete, (mini)golf con amigos. Nos hemos echado unas buenas risas jugando a sus diferentes modos, e incluso algo que puede parecer una tontería, como el modo hockey, ha acabado divirtiéndonos tanto o más que el modo normal, gracias a las nuevas físicas, las porterías, y los porteros impredecibles. Creemos que todavía hay margen de mejora, sobre todo para hacer que el juego online sea siempre una fuente de diversión y no haya momentos de frustración, pero, por lo demás, es una experiencia muy entretenida.

A través de estos largos años de acceso anticipado, sus desarrolladores han demostrado escuchar a la comunidad y no dejar de trabajar en Golf with your Friends, por lo que esperamos que éste sea sólo un nuevo comienzo para este título. Pensamos que, a poco que os interese el golf o el minigolf, deberíais darle una oportunidad, y si sois usuarios de Game Pass lo tenéis ya disponible como parte del programa de Microsoft.

Hemos realizado este análisis en Xbox One X con un código de descarga proporcionado por Team17.