Análisis de Escapa de Paradise City (PC)

El crimen organizado ha logrado tomar por completo la ciudad de Paradise City y corromper totalmente a todos los cuerpos del orden público de la ciudad. Ante este panorama, una organización gubernamental ha decidido cortar por lo sano y enviar a la zona a tres delincuentes que, con el único fin de poner fin a esta caótica situación, deberán labrarse una reputación entre las bandas organizadas y las grandes familias mafiosas que controlan la urbe para así poder combatirlas con su propia medicina: la guerra callejera.

Con esta misión como objetivo principal dará inicio este nuevo juego de los creadores de Gangland que, combinando la estrategia y el rol, nos permitirá vivir auténticas batallas campales en las calles de la ciudad, lo que augura horas de diversión para los amantes del género. Sin embargo, no todo en Escapa de Paradise City resulta tan destacable.

Con el claro objetivo de hacernos con el control de toda Paradise City, en esta nueva creación de Sirius Games deberemos superar una serie de escenarios de batalla ambientados en diversas zonas de la ciudad que a su vez, como os comentamos en las primeras impresiones que os ofrecimos hace unas semanas, se dividirán en una serie de barrios o territorios, algunos neutrales, otros bajo el influjo de las bandas rivales, que deberemos controlar para superar la misión en cuestión. Sin embargo, como os podéis imaginar, ésta no será una tarea sencilla ya que cada una de estas zonas estará plagada de enemigos a los que tendremos que hacer frente para llegar a su líder, oculto en las profundidades de su territorio, quien será el encargado de otorgarnos el control de su región tras haberle "convencido" a base de golpes.

A la hora de cumplir esta difícil tarea contaremos con las habilidades especiales de los tres protagonistas de la acción, a los que controlaremos siempre de forma individual, que estarán especializados en un estilo de combate distinto que podremos desarrollar de forma notablemente libre adquiriendo nuevas habilidades, o potenciando sus diversos atributos con los puntos de experiencia que obtendremos cumpliendo las misiones que se nos encomienden, o directamente exterminando a todos los rivales que nos salgan al paso.

En este sentido, el desarrollo de la acción y la propia especialización de nuestro héroe será muy similar a lo visto en otros tantos títulos de acción y rol, ya que dependiendo de las elecciones realizadas nuestra forma de afrontar el conflicto diferirá de forma considerable, pudiendo usar o no un determinado tipo de armas, o ser mejores en el combate a distancia que en las batallas cuerpo a cuerpo. Además, la interfaz desarrollada para la ocasión, muy similar a la vista en otros tantos títulos del género, nos permitirá hacer uso constantemente de todas las habilidades adquiridas a lo largo de la partida, lo que como os podéis imaginar dará mucho juego a la hora de abatir a los contrarios: podemos asestar un golpe brutal al contrario más poderoso para después atacar sin descanso con disparos precisos a sus compinches, y así evitar que entre todos terminen con nuestra vida.

En este sentido, aparte de los puntos de experiencia que obtendremos realizando las misiones comentadas con anterioridad (abatiendo enemigos o completando objetivos encomendados por algunos personajes), que mejorarán nuestros atributos, podremos obtener los citados puntos de habilidad, que nos permitirán desbloquear nuevos movimientos repartidos en tres ramas distintas, conquistando los barrios controlados por nuestros enemigos. Para realizar esta tarea, deberemos antes alcanzar al líder de la zona al que tendremos que asestar una tremenda paliza para así lograr que se una a nuestra causa. Pero para nuestra desgracia, conforme avancemos en la aventura, estos líderes estarán cada vez más y más protegidos por un ejército de criminales dispuestos a todo por defender a su líder, lo que nos obligará a emplearlos al máximo para lograr este objetivo. En estos casos, ya no solo bastará con tener un héroe equilibrado en cuanto a sus habilidades de combate, ni tampoco a nuestra destreza a la hora de combinar los golpes, sino sobre todo al empleo que hagamos de las ventajas que nos otorgarán los distintos territorios que logremos conquistar.

En cada uno de los territorios que controlemos nos encontraremos con una serie de negocios que nos permitirán adquirir mejores armas con las que abatir a los rivales, todo tipo de ítems o bebidas destinadas a potenciar nuestras habilidades y atributos de forma temporal, e incluso lugares en los que contratar a sicarios que nos escoltarán y protegerán sin dudarlo. Por supuesto, todas estas opciones tendrán un coste monetario asociado que nos obligará a explorar concienzudamente los entornos para localizar dinero con el que mejorar nuestras arcas públicas, aunque cabe resaltar que por el mero hecho de controlar los distintos territorios tendremos asegurados unos ingresos fijos que se sumarán periódicamente a nuestras arcas.

Por otro lado, la toma de estos territorios también nos beneficiará a la hora de establecer líneas defensivas y de ataque frente al resto de territorios enemigos, ya que al vencer al líder local, éste correrá de un lado a otro por todo su territorio informando a sus seguidores que ahora el que manda somos nosotros y, por tanto, pasarán a obedecer todas nuestras órdenes. Huelga destacar que en caso de ser interceptado por los enemigos, el líder del territorio recién "conquistado" volverá a tomar el mando, lo que lógicamente nos obligará a empezar de nuevo hasta finalizar por completo el proceso.

Y es en este punto donde entran en juego los aspectos relacionados con la estrategia. Y aunque éstos no son excesivamente profundos, sí resulta fundamental hacer uso de los mismos en los niveles más avanzados del juego, sobre todo por la gran afluencia de enemigos con la que nos encontraremos. En este caso, como indicábamos con anterioridad, tras conquistar un territorio enemigo podremos contratar a una serie de tropas de combate que protegerán nuestra zona a toda costa, o participarán junto a nosotros en las invasiones a los territorios rivales.

Lo destacable de este sistema es que habrá distintos tipos de unidades especializadas en diversos estilos de combate que deberemos combinar sabiamente teniendo siempre en cuenta las condiciones del territorio, si es fronterizo o no con respecto a las zonas rivales, o el número de espacios libres restantes a nivel de contratación (hay un límite de unidades por territorio). Con esto, en caso de encontrarnos en una zona fronteriza, por ejemplo, puede resultar más útil contratar a unos cuantos exploradores para que avisten antes a los enemigos y puedan informar al resto de tropas, que acudirán raudas a la zona para exterminar a los posibles invasores; o crear en varios territorios a brigadas de ataque formadas por tropas de asalto a larga distancia y otras especializadas en los combates cuerpo a cuerpo que, con nuestra ayuda, podrán causar auténticos estragos en los territorios enemigos cuando nosotros se lo ordenemos.

Todo esto nos deja ante un juego francamente divertido en el que aparte de poder moldear de forma notable a nuestro avatar, que presentará una gran variedad de estilos de combate, nos permitirá organizar auténticas batallas campales que viviremos como un espectador más sin actuar en las mismas, o tomando partido en la disputa luchando junto a nuestras tropas mientras tratamos de alcanzar al líder de la zona. El problema es que pese a estar ante un sistema de juego realmente atractivo, y muy bien plasmado en pantalla (resulta de lo más sencillo e intuitivo realizar todas las acciones), el desarrollo de la acción resulta muy monótono, sobre todo porque no hay más que esto. Sí, podemos encontrarnos con diversos personajes que nos ofrecerán cumplir determinadas misiones secundarias, y conforme avancemos en la aventura más dificultades tendremos para conquistar los territorios vecinos; pero a la larga, todo consistirá en ir de un lado a otro del escenario luchando sin descanso contra un no demasiado variado repertorio de enemigos (tenemos que adaptarnos a sus estilos de combate para vencerlos con mayor efectividad), lo que como decimos se tornará en algo muy repetitivo a la larga.

Tampoco ayuda en este aspecto la inteligencia artificial de los contrarios, ya que pese a ponernos las cosas difíciles en más de una ocasión, también nos encontraremos con algún que otro momento francamente malo que restará un cierto atractivo al juego. Y es que los enemigos contras los que combatiremos no destacarán precisamente por sus reacciones inteligentes, ya que podemos atacarles y, en caso de estar en apuros, salir corriendo y ver como a los pocos metros dejarán de seguirnos casi con total seguridad, lo que lógicamente le resta emoción a este tipo de situaciones: meterse en una pelea desigual, sufrir una brutal paliza, y ver que podemos salvarnos gracias a este fallo no resulta nada divertido.

A nivel gráfico Escapa de Paradise City también muestra altibajos. Por un lado destaca la cantidad de personas con las que nos encontraremos en las calles (aunque tampoco estarán tan atestadas como cabría esperar en una ciudad), aunque éstas, como los vehículos y los propios escenarios, se repetirán en exceso a lo largo de la aventura, algo realmente molesto que hace perder muchos enteros al título a nivel visual. Pese a esto, el nivel de detalle logrado en todos estos elementos resulta más que aceptable, a lo que debemos sumar la posibilidad de disfrutar de la acción a través de dos vistas totalmente distintas entre sí; por un lado la clásica vista isométrica, con la posibilidad de rotar la cámara y acercar el zoom, que nos permitirá controlar todo el campo de batalla sin excesivos problemas, o pasar de forma rápida y sencilla a una vista en tercera persona con la que disfrutar con un mayor lujo de detalles de todos los entornos y las batallas que libraremos.

Tampoco podemos obviar los buenos efectos de partículas y luces de los que hace gala el juego, y el buen nivel de rendimiento del motor gráfico, ya que funciona de forma fluida en todo momento en equipos de gama media sin ningún tipo de problemas. Y lo mismo ocurre en relación con el apartado sonoro, donde se entremezclan buenos efectos de sonido con diálogos repetidos hasta la saciedad que junto a la citada poca variedad de personajes y entornos, y el monótono desarrollo de las misiones, potencian todavía más este aspecto negativo del juego.

Sin embargo, pese a todo esto, como indicábamos con anterioridad estamos ante un divertido juego de rol y estrategia que nos hará pasar muy buenos momentos frente al PC. Su sistema de juego, pese a no ser muy profundo en ninguna de sus dos vertientes, sí resulta francamente bueno e intuitivo, lo que nos permite desde el primer momento disfrutar de las virtudes de esta nueva creación de Sirius Games. No obstante, no podemos sino echar en falta una mayor variedad en las situaciones, ya que éste es el principal defecto de Escapa de Paradise City. Por muy bueno que sea un sistema de juego, si al final todo consiste en hacer una y otra vez lo mismo, tarde o temprano hasta el más fiel seguidor de este tipo de juegos acaba cansándose.

Y en este punto tampoco ayudan en exceso las opciones multijugador implementadas en el mismo, ya que de nuevo estaremos haciendo lo mismo una y otra vez, lo que nos deja con un sabor de boca agridulce. Los creadores de Gangland nos ofrecen un título con una base y una idea central muy atractiva que no ha llegado a buen puerto por un desarrollo de la acción mal planteado. Aún así, es un buen título que los aficionados a este tipo de juegos no deberían dejar escapar.