Análisis de Else Heart.Break() (PC)

Sin duda alguna no es uno de los indies más conocidos, pero desde que Blueberry Garden apareció para PC allá por 2009, Erik Svedang es uno de esos nombres que esperas volver a aparecer en la escena independiente. No en vano el juego del pájaro con cuerpo de humano fue ese año ganador del prestigioso premio Seumas McNally en los Independent Games Festival (para que nos enteremos, fue el juego independiente del año), algo muy meritorio teniendo en cuenta que entre sus rivales se encontraban títulos de la talla de Machinarium, Pixel Junk Eden, Zeno Clash o el magnífico Snapshot.

Pero durante bastante tiempo le hemos visto intentar buscar la inspiración entre tabletas y teléfonos móviles, en juegos que no han acabado siendo nada relevantes. Hablo de títulos como Kometen, Tri Tri Obelisk o Shot Shot Shot, que si bien seguro que tienen su público entre los usuarios de iPad o iPhone, no han llegado a alcanzar el prestigio que tuvo el primer juego comercial de Erik.

Por fin, parece que ha vuelto de donde le echábamos de menos con este Else Heart.Break(). Sabemos de él desde el año 2010, y en su recta final ha sido finalista, por fin, de varios certámenes de desarrollo independiente, es un título que atrae al primer vistazo, realizado con la colaboración de Niklas Akerblad, el mismo que ha trabajado en juegos como Hotline Miami, Colosseum, el citado anteriormente Kometen, y otros títulos. En este caso se encarga de gráficos y sonido, aunque ha tenido ayuda por parte de otros artistas suecos.

Hablar de este juego no es sencillo, la premisa es poco común: somos Sebastian, el hijo único de una familia que no destaca por su capacidad de comunicación, y en un momento dado recibimos una llamada para atender una oferta de trabajo en la isla de Dorisburgo (cuyo nombre viene de Ainara, un poema del premio nobel Harry Martinson), una ciudad ficticia que tiene un aire parecido al de la ciudad de Gotemburgo, de donde son estos desarrolladores.

Una vez acudimos a esa ciudad, vemos que pocas cosas son normales. Las condiciones del trabajo no son las que esperamos, la ciudad no es especialmente común, y posteriormente nos vamos dando cuenta poco a poco que hay algo realmente curioso que tiene esta ciudad, y es que prácticamente todo es "hackeable".

Si bien el juego sin esta parte ya sería bastante único, lo cierto es que la posibilidad de programar o reprogramar un montón de elementos es el detalle definitivo que marca este título. Pero curiosamente, salvo que tengamos mucha suerte o sepamos lo que tenemos que hacer, no empezaremos a poder hackear hasta unas tres o cuatro horas después de haber comenzado a jugar a este Else Heart.Break().

Evidentemente, esto, que es interesante y ya lo ofrecen otros juegos como Hack 'n' Slash de Double Fine o el futuro Quadrilateral Cowboys de Blendo Games, sí que aleja bastante a jugadores que no tengan ganas de entrar de manera relajada, pues este sistema obliga al jugador a meterse de lleno para poder seguir avanzando.

Y sí, cuando digo que en este juego programamos es que, realmente, programamos. La sintaxis no es complicada, y básicamente cualquiera que haya tocado un ordenador y sepa leer inglés puede apañarse a base de modificar variables o de aprender su sintaxis, pero claro, no es solo manejarse por menús y aceptar opciones, sino que también hay que teclear. Y esto, claro, aleja el juego de la posibilidad de acabar saliendo en consola, un espacio que por otro lado le hubiera venido bastante bien.

Porque la historia y el ritmo son realmente peculiares. Tenemos un montón de opciones para contestar cada conversación y la historia avanza de manera dinámica. Para que podáis entender mejor esto os pondré un ejemplo: llegamos a la ciudad y nos reservan habitación en un hotel. Tras dormir una noche en la habitación nos despertamos 8 horas después. En un momento de la mañana tenía que haber pasado un compañero de trabajo a por nosotros. Si no nos hemos levantado a tiempo, nos dirán que han pasado a buscarnos, pero al no encontrarnos se han ido. Si conseguimos encontrarle podremos recuperar el tiempo perdido. Como veis, un aspecto realmente ambicioso para un juego independiente, y que lo convierte en algo especialmente interesante.

Por lo demás, la ciudad de Dorisburgo está llena de personajes, escenarios y situaciones interesantes, y aunque nos llevará un tiempo acostumbrarnos al sistema de juego y a conocer el lugar en sí (a pesar de que la ciudad cuenta con su propia oficina de turismo donde nos podemos aprovisionar con un mapa para poder orientarnos), sin duda alguna cualquiera que tenga ganas de interesarse de la historia lo hará al poco tiempo de haber empezado la partida.

Gráficamente el juego luce realmente bien, con un estilo muy único. Vendría a ser una especie de versión hipster de un JRPG estilo Grandia o Shining Force III, con unos gráficos en isométrica que podemos rotar y acercar para poder tener siempre el mejor ángulo de visión posible (y creednos que tocareis mucho la perspectiva). Donde todo tiene un aspecto coherente, unos detalles notables y un desarrollo, de nuevo, ambicioso para ser un juego independiente, pero dónde está todo realizado con mimo y habilidad para que no se vea el cartón donde, indudablemente, por temas presupuestarios esta.

Algo parecido podemos decir del aspecto sonoro. Si pudiéramos hacer la comparativa, lo haríamos con esas películas independientes en las que el personaje protagonista de la historia está avanzando por una parte difícil de su vida, y en más de un momento se encuentra solo, reflexionando a la vez sobre su situación actual y sobre lo que pasa en el universo. Pues el aspecto sonoro es parecido a esto, con muchos momentos donde oímos la lluvia sobre Dorisburgo, mezclados con otros momentos donde nos encontramos diferentes músicas que ambientan la partida. No es espectacular, pero ciertamente funciona para el tipo de juego en el que estamos, que es más que suficiente.

Conclusiones

Else Heart.Break() me parece uno de los juegos más interesantes de los que han pasado a lo largo de este año, pero por desgracia se puede hacer bastante duro para una gran cantidad de jugadores. Básicamente, lo recomiendo a aquellos que tengan ganas de vivir una experiencia diferente, aunque acuda a muchos lugares comunes ya conocidos de videojuegos anteriores. Y a quien no le tenga miedo a programar.