Análisis Close to the Sun, un juego de misterio y terror (PC, Xbox One, PS4, Switch)

Nikola Tesla es un personaje muy recurrente en la ciencia ficción. Durante mucho tiempo vivió a la sombra de la fama de Edison, pero sus avances en ingeniería eléctrica e invenciones en el electromagnetismo han dado pie a abundantes historias fantásticas y de ciencia ficción, tanto en el cine como en los videojuegos.

Lo nuevo de Storm in a Teacup –creadores de N.E.R.O.: Nothing Ever Remains Obscure- precisamente aprovecha la revolucionaria época de finales del siglo XIX para un título de misterio y puzles con un pequeño toque art decó que recuerda ligeramente, al menos en ambientación, a BioShock, si bien el juego está muy lejos de ser la joya de Irrational Games.

Un crucero en cuarentena

La historia de Close to the Sun comienza con una carta, la que nos envía nuestra hermana. Ella es una de las científicas elegidas por Tesla para unirse a la tripulación de un enorme barco perdido en el mar, el Helios, que se supone que es el paraíso de las mentes más brillantes de 1897, independizado en aguas internacionales de cualquier gobierno. En esta distopía Tesla ha conseguido éxito económico y su compañía proporciona electricidad a medio planeta.

No obstante en el texto que recibe Rose, la protagonista, Ada pide que se encuentre con ella en el Helios. Cuando entramos en el barco no hay la bienvenida que podríamos esperar: aparentemente está desolado, e incluso nos cruzaremos con algunos cadáveres mutilados. Un mensaje escrito en la pared nos indica que algo no va bien, hay cuarentena, y muchos de los compartimentos están bloqueados. ¿Qué está pasando? ¿Está nuestra hermana en peligro? ¿Qué experimento se estaba llevando a cabo en el Helios?

Close to the Sun es descrito por la desarrolladora como aventura de terror en primera persona –no confundir con un juego de supervivencia-. Nosotros preferimos decir que es una aventura de misterio e intriga, aunque es cierto que utiliza algún que otro susto gratuito y no oculta las escenas un poco escabrosas, pero no es un juego en la línea del terror de Outlast ni pretende serlo.

El argumento, sin ser una maravilla, a ratos cumple su trabajo en mantenernos enganchados para saber más. Empieza a revelar demasiado pronto algunos detalles del trabajo de Ada, rompiendo el tono realista que tiene en sus primeros minutos, pero hay que admitir que la atmósfera del juego es sin duda uno de sus puntos fuertes.

Puzles y exploración

No es un juego de acción ni de terror constante. ¿En qué consiste entonces Close to the Sun? Siguiendo la historia, los acontecimientos nos irán llevando a diferentes habitaciones y pisos del barco –tan enorme que parece una pequeña ciudad- para encontrar a nuestra hermana o localizar algún tipo de tarjeta que nos permita acceder a un ascensor o nueva sala. Está desarrollado mediante capítulos, así que no esperes un acceso completo al barco o perderte por sus pasillos con total libertad; cada zona, más o menos amplia, tiene su propio objetivo –e incluso coleccionables, que son el único incentivo para rejugarlo- antes de pasar a la siguiente área.

Debido a que el barco está en cuarentena muchas de las puertas están bloqueadas y necesitan que activemos algún motor, o al contrario, hay cables electrificados bloqueando el acceso a unos camarotes por donde hay que pasar. Puesto que las zonas están delimitadas tampoco tendremos muchos problemas en orientarnos o localizar el camino correcto, casi siempre la solución está cerca.

Por supuesto no será un paseo tranquilo. Close to the Sun incluye algunos puzles típicos del género que suelen pedir la búsqueda de pistas por la zona. Si la tarjeta que necesitamos está en una caja fuerte, ¿dónde encontramos la clave? Probablemente en algún documento de la tripulación se menciona el último cambio de cifras. O puede que aparezca un mecanismo con símbolos y la clave aparece oculta en objetos de la decoración.

Con estas pinceladas de retos el juego se aleja de los walking simulator puros en los que observar es la única "jugabilidad", pero tampoco es un juego donde los puzles brillen por su originalidad o ingenio. No hay gestión de inventario, artesanía o sistemas de supervivencia más profundos.

No hay combate pero sí algún que otro cambio en el ritmo de juego como la huida a la carrera de algún enemigo, pero son partes artificiales para tener una pantalla de muerte o peligro real y no terminan por encajar bien a nivel de control –correr apenas es un poquito más rápido que andar- ni eran necesario colocar una parte de este estilo. Entendemos la razón de incluir algo así para reforzar la indefensión de la protagonista, sin embargo en la práctica no está bien resuelto.

El principal problema de Close to the Sun a lo largo de aproximadamente seis horas de aventura es que no despunta en ningún aspecto de los que toca. En cuanto a la jugabilidad, los puzles son de un nivel bastante básico y la exploración no suele aportar demasiado salvo en la estética. Sus creados dicen inspirarse en títulos como SOMA, Layers of Fear –no tanto en el terror, sino en el tipo de juego- e incluso Firewatch, algo que puede dar idea de sus aspiraciones narrativas. Esto funciona cuando la historia realmente tiene algo que contar, y aquí la motivación es tan simple como la misión de rescate, envuelta, eso sí, en palabrería pseudocientífica.

Lo mejor, la ambientación gráfica

El uso de Unreal Engine y que el art decó siempre queda bien en los juegos inspirados en esta época hacen que Close to the Sun sea un juego vistoso, con algunos interiores muy cuidados y juegos de luces sugerentes. Dentro de la limitación física del barco hay variedad de localizaciones, de hecho incluso cuenta con su propio tranvía interno, lo que hace que el apartado visual sea uno de sus puntos fuertes.

Lamentablemente en el sonido nos ha parecido que está por debajo del nivel esperado. El juego ofrece voces en español, pero algunos diálogos suenan muy forzados, un fallo seguramente culpa de la traducción o por la personalidad de unos personajes con reacciones que chocan con la situación dramática que se está viviendo en el barco; colocar algún chiste o ironía cuando minutos antes la protagonista ha sufrido un ataque de pánico no es muy coherente.

La música se reserva para momentos puntuales, y eso significa que durante demasiado tiempo apenas suenan efectos de sonido o una música ambienta mínima; no hay nada más aburrido que dar vueltas por los pasillos en busca de un documento con el único acompañamiento de nuestras pisadas.

Conclusiones

Close to the Sun es una buena alternativa para quienes encuentren los walking simulator demasiado pasivos. Aunque la dificultad de los puzles es asequible y difícilmente van a satisfacer a los fans de los retos mentales, cumplen con su propósito de hacernos investigar las estancias de un barco convertido en una trampa mortal.

¿Esto es suficiente para llamar la atención en un mercado tan competitivo? Quizás no. El trasfondo y la ambientación tienen mucho potencial, y sin duda es el proyecto más ambicioso del estudio hasta la fecha, pero rápidamente veremos las costuras de una aventura un tanto irregular en lo jugable e incluso en la trama, que debía ser precisamente su punto fuerte.

Hemos realizado este análisis con un código que ha proporcionado Little Big PR.