Análisis de Civilization 3 (PC)
El nombre de Sid Meier esta escrito con letras de oro en la historia de los videojuegos, fundador de la clásica Microprose (junto a su compañero Bill Stealey ) y creador de algunos de los juegos mas influyentes de todos los tiempos (Pirates!, Railroad Tycoon etc).
El juego más importante de todos los que creo Meier es sin duda Civilization. Civilization es el juego de estrategia por antonomasia (y en el que se basan hasta los más modernos ETR) y curiosamente su concepto era muy simple, llevar una Civilización a su máximo esplendor. Para llegar a esto el juego se desarrollaba en turnos y simplificaba los laboriosos sistemas de los juegos de estrategia de la época, así su interfaz semi-visual (eran casillas) era bastante accesible.
Al desarrollo del juego se unía la mejora de las ciudades (para aumentar su población), las maravillas (mejoras mas importantes que daban bonos), la creación de infraestructuras (carreteras, irrigación, ferrocarril etc.), la expansión de la Civilization (nuevas ciudades, guerras etc.). Todo esto dotaba a un juego en apariencia simple de una complejidad pocas veces vista en el género de la estrategia. Este ritmo de juego originaba unas cotas de adicción nunca vistas en este tipo de juegos, llegando a quedarse gente enganchada las 24 horas con el juego.
El éxito que supuso Civilization origino años mas tarde una secuela, ésta afinaba el entorno gráfico y incluía mejoras en la diplomacia, economía etc. De esta secuela se vendieron millones de copias y tuvo varias expansiones que añadían escenarios (su compatibilidad con Windows convertía a Civ2 en un juego altamente modificable...).
Posteriormente y descontento con la política de Microprose de "gran estudio", Meier abandono para fundar otra compañía, esta se llamaría "Firaxis Games" y estaría totalmente enfocada a la estrategia. La partida de Meier dejo a Microprose sin el cerebro detrás de su juego estrella; ésta lo resolvió realizando diversos remakes del Civ2 original sin cambiar ni un ápice de la jugabilidad (solo retocaban el aspecto gráfico...).
Mientras Meier y Brian Reynolds ultimaban esa especie de Civ futurista llamado "Alpha Centauri" (un juego maravilloso que desde aquí recomendamos), Activision decidió comprar los derechos del juego de tablero en el que estaba basado el Civilization original y realizar su propia franquicia de Civilization llamada "Call to Power". La saga de Activision... aun teniendo el diseño original, rozaba lo mediocre y se notaba que Meier (y el equipo de Civilization...) no estaban detrás.
La salida de Alpha Centauri y el reguero de buenas criticas que tuvo, aumentó mas el prestigio de Meier en la industria y origino el interés a que hiciera una secuela del Civ2. Curiosamente su antigua compañía había sido comprada por Hasbro, la nueva propietaria decidió pactar con Firaxis el desarrollo de Civilization 3 con la condición de que serian ellos quien lo distribuyeran y no EA (distribuidor oficial del resto de juegos de Firaxis). Así y después de algún que otro problemilla (El imperio del señor Bonell compro Hasbro, afortunadamente mantuvo el acuerdo de Civ3) nos llega a nosotros Civilization 3.
Sabido es que Civilization 2 no era el último grito gráficamente. Pero buena parte de su popularidad residió precisamente en que cualquier ordenador lo podía ejecutar a la perfección, facilitando muchísimo su expansión. Si bien Civilization 3 no llega hasta al punto de funcionar bajo Windows 3.1 como aquel, tampoco se ha subido al carro de las últimas tendencias de ponerle tres dimensiones a todo y pedir una tarjeta aceleradora para que luego se juegue igual que en 2D. Eso sí, cuando vayáis manejando mapas grandes o con muchas unidades, quizá se resienta si no tenéis más de 128 megas de memoria RAM.
Los gráficos son correctos, funcionales y a veces incluso coloristas. Las unidades tienen algo más de movimiento, están mejor animadas en su mayoría, y tienen bastantes variantes según la época. Los diseños son también moderadamente buenos, y cada líder tiene su cara correspondientemente modelada y animada, que cambiará en función de su actitud hacia nosotros, así como la de nuestros consejeros (hay detalles curiosos, como cuando veamos la cara de nuestro consejero en temas científicos ¡es Sid Meier!) y a su vez la nueva Civilopedia está correctamente ilustrada.
Quizá se eche de menos un relieve real en el mapa como el de Alpha Centauri, aunque aquí el terreno no tiene tanta importancia como en aquel.
También hay que destacar el palacio que construirá nuestro pueblo gracias a nuestros éxitos, que iremos armando pieza por pieza, en el que podemos mezclar estilos arquitectónicos de 5 culturas distintas, y cuyo resultado gráfico y artístico es simplemente perfecto, pese a las mezclas.
En general todo es muy definido debido también en gran parte a la resolución. Civilization 3 tiene una resolución única e invariable de 1024x768, lo que puede ser bueno o malo según el caso. Permite unidades y terreno más definidos, así como un menor espacio en menus y otros marcadores, pero puede no ser apropiado en caso de poseer un monitor de 14 pulgadas o que no tener mucha frecuencia de refresco de pantalla a 1024x768, cosa a tener en cuenta dado que este es un juego con el que estar muchas horas delante.
Los efectos de sonido son también los justos. Correctos y eficientes, varía por fortuna en nuestros ataques al contrario que en Alpha Centauri, donde el sonido siempre era el mismo. No hay voces salvo algún grito aislado y cada unidad tiene su propio sonido de desplazamiento, variando incluso con las épocas, dando bastante variedad sonora al juego. Pero tampoco estaremos oyendo constantemente efectos de sonido, pasan bastante desapercibidos.
La música tiene mucho más protagonismo en esta tercera parte, y en un juego como Civilization es muy importante. Este es un juego en el que vamos a invertir muchas horas y en el que oiremos la música constantemente, y esta no puede ser en exceso melódica porque cansaría de inmediato. El resultado es realmente bueno. Mark Cromer, compositor y encargado del sonido en Firaxis, ha conseguido retratar musicalmente cada una de las épocas por las que pasará nuestra civilización.
Y no son las típicas composiciones-excusa para que haya música de fondo, como en el caso de Call to Power, no es una simple sucesión de tambores sin sentido, tienen su orden justo como para que incluso lleguemos a tararearlas, y además lo suficientemente largas y variadas como para no cansar en absoluto. Casi no sabremos donde empieza una y termina otra. Incluso, en las tareas diplomáticas por ejemplo, la música cambiará según nuestras relaciones con la civilización vecina, siendo lenta y agradable en caso de extrema amistad, o más agresiva y con más instrumentos de percusión en caso de declaración de guerra. Pero lo mejor es que si bien subconscientemente conseguirá su efecto, nosotros no nos daremos cuenta, porque como he dicho no estaremos pendientes de la música, y eso en un juego de este tipo es de agradecer. En cualquier caso nunca nos hará quitarla.
En la pantalla principal se pueden ver los links a los consejeros, estos nos advertirán sobre las mejoras a realizar en nuestro imperio y en sus fichas podremos cambiar diversas opciones (Firaxis ha integrado muchos menús de Civ2 en estas pantallas para dotar de agilidad al juego). Los consejeros a su vez te transmitirán los clásicos eventos de Civ (Diplomacia, Ranking, etc.) haciendo que el juego este bastante mejor cohesionado.
Los recursos han cambiado también, en Civ2 podías crear Caballería sin disponer de Caballos, ahora debes crear una carretera hacia una ficha de Caballos para poder hacerla. Esto convierte el juego en una lucha de recursos entre las diferentes potencias que ansían tenerlos para si, Firaxis además incluye la posibilidad de crear "colonias" que permiten controlar los recursos sin que tu borde territorial tenga posesión de ellos. ¿Pero que es lo que constituye el borde territorial? Aquí entra para mí la innovación mas importante de Civilization 3, los puntos de cultura.
A medida que construyas las mejoras culturales en las ciudades, la influencia cultural de tu Imperio ira creciendo y esto conseguirá ampliar tu territorio sin provocar ninguna guerra. Esto acaba con una de las formas mas detestables de jugar a Civ, crear ciudades como bases militares destinadas a una guerra. Es muy posible que si el caudillo militarista empieza a poner todos sus esfuerzos en la creación de un gran ejercito, acabe con una cohesión cultural de risa y sea blanco de civilizaciones menos militaristas pero más cohesionadas.
Si la guerra no es lo tuyo todavía puedes hacer uso de la diplomacia. En lo que quizás es el apartado menos cambiado del juego, es importante resaltar algunas mejoras. Es mucho más fácil negociar materias primas con la nueva interfaz y la gestión de alianzas, pactos de no-agresion, neutralidad, etc... es notablemente más eficiente.
El constructor tiene ahora una nueva función que le permite automatizar sus tareas, así en lugar de las engorrosas colas de tareas, la CPU se encargara de asignarle tareas. Sin embargo la CPU es muy caprichosa y muchas veces sus ordenes pueden parecer absurdas si tu intención era establecer una carretera entre dos ciudades...
Como suele ser habitual al acabar la partida veras las pantalla estadísticas, con su correspondiente ranking respecto a tu mando como líder.
Meier (que no es tonto) sabe cual es la base del juego y la amplia muy sutilmente sin destrozar en ningún momento el concepto original. Es obvio que Civilization 3 no es un juego del agrado de gran parte de Vandal y que muchos de nuestros lectores repudiaran los gráficos "2d" de este, pero no por ello vamos a dejar de recomendar el que es uno de los Clásicos indiscutibles de PC.
Como suele decir Moisés, es muy fácil empezarlo, es más difícil dejarlo...
Julio Gómez
Este juego ha sido muy esperado, no sólo simplemente por ser continuación directa de su exitosa segunda parte, sino porque Firaxis demostró su buen hacer en su primer juego "Alpha Centauri", en el que demostró que podía hacer un gran juego de estrategia sin vivir del nombre, tal y como hizo Microprose con Civilization en los "Call to Power". Y ha cumplido las espectativas, no es simplemente un Civilization 2 actualizado, es que además se juega de múltiples maneras, siendo lo más destacable poder competir con cultura y diplomacia, sin tener que estar haciendo la armada invencible.
Quizá la mayor pega es que no traiga multijugador de serie, que según Firaxis, se le añadirá en un futuro. Pero como experiencia de un jugador, es simplemente enorme, en posibilidades y en duración, cada partida es un mundo, siempre distinta a las demás, y podéis tardar días en acabarla... y los estaréis, podéis estar seguros.
Moisés Cabello
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