Análisis de Back to the Future Ep. 4 Double Visions (PC)
Tras dos primeros episodios muy parecidos, tanto en lo bueno como en lo malo, y un tercero que daba un pequeño salto de calidad, con una historia bastante graciosa y original, en un Hill Valley que parecía sacado de la novela de George Orwell, 1984, este cuarto episodio vuelve a dar un pequeño paso para atrás. Esperábamos, como ya hemos dicho en los anteriores análisis, que la temporada fuera mejorando con el paso de los episodios, como ha pasado en otras series de Telltale Games como las tres temporadas de Sam & Max o Tales of Monkey Island, que arrancaban flojas, para ir cogiendo fuerza y tener unos episodios finales muy buenos.
Por eso este cuarto nos ha decepcionado un poco, ya que nos parece menos interesante que el anterior, que incluía un nuevo y sorprendente escenario, una historia totalmente diferente al de los dos primeros episodios, y que se disfrutaba a cada momento, con un buen guión y situaciones curiosas.
Este cuarto no es que desentone con el resto de la temporada ni mucho menos, pero ni aporta personajes nuevos, ni puzles destacables ni giros sorprendentes en la trama, dando pequeños síntomas de agotamiento, y veremos como finalizan esta primera temporada de Regreso al futuro, y si con el quinto y último capítulo consiguen dejarnos un gran sabor de boca.
La historia se sitúa en 1986, justo donde acabó el anterior, con Marty y el profesor Brown atrapados a manos de Edna, su malvada esposa. Tras escapar de la cárcel, lo que no conlleva mucho tiempo, volvemos a 1931, el marco donde se ha desarrollado casi toda la temporada, aunque por suerte con escenarios nuevos, y no volvemos –casi- a la pateada y repetida plaza del pueblo. La historia gira entorno a evitar que Emmet Brown y Edna acaben juntos, lo que origina en ese extraño futuro en el que Hill Valley se convierte en una sociedad totalitaria. Por tanto, deberemos conseguir que Edna se desenamore del profesor, usando todas las malas artes posibles.
Una de las sorpresas que nos llevamos al comenzar a jugar este episodio, fue ver en los títulos de crédito a Dave Grossman como director, ya que cada una de las entregas ha sido dirigida por una persona distinta, aunque este no sea uno cualquiera. Escritor y programador de The Secret of Monkey Island y Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, junto a Ron Gilbert y Tim Schafer, diseñador de Day of the Tentacle, e implicado ya con Telltale Games en las dos primeras temporadas de Sam & Max y Tales of Monkey Island, como fans de todo estos juegos y ver su nombre en los créditos nos ilusionamos. Pero lo cierto es que no se nota especialmente su mano, incluso siendo un capítulo con menos humor que los anteriores, aunque bien diseñado, como ahora comentaremos.
Pese a que los escenarios son nuevos, casi toda la acción, de las tres horas que dura -en la media de toda la temporada- se desarrolla en apenas dos localizaciones, donde están concentrados todos los puzles y diálogos. Esto hace que pese a estar bien diseñado, e incluso notarse un pequeño ascenso –pero muy pequeño- de la dificultad, la sensación que nos deja es de monotonía y un poco "claustrofóbica", al movernos la mayor parte del tiempo por estos dos lugares. No hay personajes nuevos, y aunque a quien pueda agradecer la vuelta de alguno en especial que le cayó en gracia, no hubiera estado de más un poco de savia nueva, que le hubiera aportado algo de frescura a este capítulo.
La historia está bien, y es gracioso eso de tener que conseguir que el profesor Brown desagrade a Edna para que no se unan en el futuro. Pero dentro del arco argumental de toda la temporada, y vistos en perspectiva estos cuatro capítulos, en su conjunto, no es que este episodio aporte mucho, aunque realmente, la historia de Back to the Future no ha resultado ser ninguna maravilla. Ni demasiado intrigante, emocionante, ni graciosa, se disfruta con simpatía y algún chiste o referencia a las antiguas películas nos sacan una sonrisa, pero Telltale Games ha demostrado más vis cómica en cualquiera de sus otros juegos, y sobre todo, lo que más nos gustaba, muchas más mala leche, ironía y acidez.
Por tanto ya no solo es que sea accesible por su jugabilidad, sencilla y con un completo sistema de pistas con el que, si no se quiere, es imposible quedarse atascado, sino que también en su historia y su humor, muy blanco, ha demostrado ser para todos los públicos. Entendemos que al hacerse con una licencia cinematográfica hayan querido llegar al mayor público posible, y lo cierto es que, toda la temporada, es una aventura gráfica más que recomendable para iniciarse en el género, pero seguimos sin entender el porqué del sistema de control. Si lo que querían era hacerlo accesible para todos, que mejor que manejarlo únicamente con el ratón, en un sistema de point and click clásico, ya que insistimos, por cuarto análisis, no aporta nada mover al personaje de manera tridimensional, más que molestias. Tiene su lógica en consolas, pero en PC, se la seguimos sin ver.
Este cuarto capítulo acaba, como es costumbre, con un final con gancho, que intenta atraparte para el siguiente, en este caso el último de la temporada. Pero la verdad es que es uno de los finales más flojos, vale, sabemos cuál será "nuestro problema" en el quinto episodio, pero tampoco nos inquieta demasiado y no provoca que contemos los días que nos quedan hasta su salida. Demostrando quizás con esto que se trata de una historia que ha ido un poquito sin rumbo, sin saber muy bien, en su conjunto, qué es lo que nos han querido contar, ni hacia dónde iban, funcionando mejor como historias individuales que como una completa.
Técnicamente lo de siempre, vistoso, con un buen diseño artístico, gran colorido, expresiones fáciles acertadas y graciosas, aunque sin permitirse grandes lujos gráficos. Hay un par de momentos, por el seguimiento que nos hace la cámara, que son de notable dirección cinematográfica, y nos demuestran que se podía haber arriesgado un poco más. El sonido sigue funcionando, y el doblaje es sin duda de lo mejor del juego, muy bien actuado, aunque la música a la que alabamos en pasados análisis, después de cuatro entregas, empieza a resultar algo "cansina", y no hubiera estado de más alguna composición nueva con idéntica fuerza, algo complicado.
Back to the Future Episode 4: Double Visions sigue la línea marcada por toda la temporada. Una aventura gráfica sencilla y accesible, que nos ha parecido un "pelín" más complicada que los anteriores episodios, con un humor blanco y una historia simpática pero no deslumbrante. Una aventura que se juega con agrado, bien escrita y con momentos ingeniosos, pero que podría ser algo mejor, tanto por la calidad y carisma de la franquicia cinematográfica en la que se basa, como por la mano de sus creadores, que sabemos pueden conseguir mejores resultados. Nos queda ya el quinto y último episodio, que veremos cómo cierra la temporada, y si consigue elevarse por encima de sus antecesores quizás nos deje un mejor regusto del que tenemos ahora, no del todo dulce, pero tampoco amargo.