Análisis de AR-K: La chica que nunca estuvo allí (PC)

Tras financiarse en Kickstarter, la aventura de AR-K continúa con su segundo capítulo y, además, desembarca en Steam con sus dos capítulos juntos (el segundo se titula La chica que nunca estuvo allí), a la espera de que la historia continúe en venideras entregas.

Ya os hablamos de su primer capítulo cuando este debutó, pero hay que tener en cuenta que llega ahora con revisiones y cambios que mejoran diversos aspectos técnicos del mismo.

Los puntos más destacados quizá sean las animaciones y el doblaje.

Como entonces, estamos ante una aventura gráfica de corte muy clásico en el que se va combinando misterio con toques de humor y elementos desenfadados. Esto hace que sea un título muy entretenido por su guion, algo que resulta de capital importancia en el género, ya que los diálogos y la creatividad resultan esenciales para animarnos a seguir jugando, particularmente en los momentos en lo que el usuario puede quedarse atascado.

AR-K apuesta por muchas de las convenciones veteranas del género, así que hay que estar atentos a los diálogos, hablar con muchos personajes, y explorar los escenarios buscando objetos con los que podremos interactuar y guardarnos en el inventario todo lo que pillemos. Esto, en sí mismo, ya es encomiable en un panorama de mercado que ofrece poco propuestas en este género y menos si se trata de algunas tan unidas a los cánones veteranos.

La apuesta por presentar el juego en episodios lo sitúa, por otro lado, en la tendencia contemporánea que tan buenos resultados ha dado a compañías como Telltale y también a otros estudios independientes. Posiblemente sea la mejor forma de mantener un género hoy en día tan minoritario como este, ya que los capítulos ofrecen duración suficiente a un precio moderado y suele ofertarse también la opción de compra de temporadas enteras (tanto en precompra como con el juego ya finalizado).

El trabajo realizado por el estudio español Gato Salvaje está a la altura de las circunstancias y, todo sea dicho, sigue estándolo. Debemos reconocer que durante nuestras primeras partidas experimentamos muchos problemas técnicos en el apartado visual en la versión para Mac e incluso algunos errores aislados en la versión para Windows, como la desaparición de todos los elementos de la interfaz, lo que obligaba a salir del juego y retomar la partida. En el caso del Mac algunos elementos visuales eran invisibles igualmente (fallos que no tenían lugar en la primera parte y que podemos atribuir, por tanto, a cambios en el motor del juego o a cambios en algunas librerías de las versiones más recientes de este sistema operativo). Desde que el título ha llegado a Steam se ha actualizado y la cantidad de errores se ha reducido sensiblemente y debemos decir que los miembros del equipo están especialmente atentos a las observaciones de los aficionados para solucionar este tipo de problemas.

Es cierto que no podemos decir que no hayamos tenido algunos problemas técnicos, pero sí podemos decir que los que nosotros hemos experimentado se han solucionado a la hora de publicar este análisis y todavía hay previstas más actualizaciones en marcha por parte del estudio para solucionar bugs que han comentado otros usuarios. Parece que hoy en día pocos juegos se libran de tener algunas incompatibilidades y problemas en consolas; los usuarios de ordenador están más acostumbrados, pero no siempre se da una buena respuesta por parte de las compañías. En este caso, en el que nosotros podemos decir que sí hemos experimentado bugs (esto no siempre sucede cuando se prueba un título), también podemos decir que en pocos días se había solucionado la cuestión.

El título cuenta con un buen doblaje en español, bastante competente en casi todos los personajes, y que en inglés destaca por su protagonista, aunque hay algunos altibajos en los secundarios. En cualquier caso, el usuario puede esperar en los dos capítulos un título tanto en inglés como en español con un buen guion y unas interpretaciones que -si bien están lejos de los resultados de títulos de presupuestos más que millonarios- ofrecen una grata experiencia durante el desarrollo de la partida.

No debemos perder la perspectiva de que estamos ante un juego independiente cuyo segundo capítulo se ha financiado mediante crowdfunding: conseguir estas cosas sin el respaldo de una multinacional o un gran proyecto financiero detrás es harto complejo. Y tampoco hay que engañarse: dado el volumen de mercado y el alcance internacional, apostar solo por el inglés en caso de no poder costear dos o más idiomas sigue siendo la opción que dicta la cartera. Estamos seguros de que conseguir el doblaje del juego en castellano e inglés ha supuesto un gran esfuerzo que muchas compañías con presencia internacional y presupuestos holgados no se molestan en intentar.

La ambientación del juego es una combinación de estilos entre los que destacan toques futuristas con otros retro, aunque desde luego no se trata de un steampunk. Esto parece hecho para conseguir una mayor libertad artística y la inclusión de algunos lugares y personajes de lo más peculiar. Por ejemplo, pronto conocemos Frankie, el camarero de un bar con ambientación de los años 50, pero que nos recuerda a un minotauro, pues pertenece a una especie alienígena. Esta línea, que se instauró ya en el primer capítulo, queda reforzada y consolidada en el segundo. Lo mismo sucede con su planteamiento jugable, centrada en resolver de forma más o menos secuencia los puzles que se plantean, lo que nos obliga a ir probando qué podemos hacer con ítems y ver qué averiguamos hablando con otros personajes.

La historia nos gusta porque es fresca con cosas muy sencillas: empieza con una chica que se despierta tras una noche de juerga sin saber muy bien qué hizo la noche anterior. Esto quizá no guste mucho a quienes tengan como modelo de heroína y protagonista femenino a cánones sumisos y biempensantes, Nuestra protagonista es una joven que ya ha dejado atrás la adolescencia, una joven adulta, por tanto, que hace lo que quiere y vive como quiere (y que suelta algunos tacos).

Esto tiene su reflejo varios momentos del juego y también en ciertas interacciones con los personajes sin que vaya más allá ni se haga apología de una vida licenciosa o de la juerga sin límites. Hay que tener en cuenta que, en muchos sentidos, los videojuegos son muy patriarcales en sus arquetipos -esto incluye el trato de personajes masculinos, femeninos e incluso en ocasiones especies alienígenas- y si algún padre desinformado decide que como este juego tiene a una chica como protagonista puede ser un buen título para su hija pequeña puede llevarse una pequeña sorpresa (en cualquier caso, menor que si la deja viendo las mamarrachadas que se emiten en supuestos horarios de protección infantil los canales de televisión). Y por si alguien se lo pregunta: no, no hay ni violencia ni sexo explícito; se trata de un juego recomendado para mayores de 15 años.

Para la mayoría del público, en definitiva, que la protagonista sea una chica normal con una vida más o menos parecida a la de cualquier joven de hoy en día, es, simplemente, algo refrescante en el ámbito del videojuego. A veces lo normal es singular, y aunque varios elementos de la historia son prototípicos cambios tan simples como el del planteamiento de la protagonista ayudan a refrescar la fórmula un poco.

Como el juego se presenta ahora ya con sus dos capítulos independientes, es bueno indicar también que el usuario puede escoger pasar al segundo directamente. El guion está hecho de manera que no haya muchos problemas para entender qué está sucediendo y saber quién es quién, pero creemos que la historia se experimenta mejor jugando los dos capítulos en su orden original. Gana en profundidad e incluso los usuarios que ya jugaron con el primer capítulo harán bien en volver a jugarlo para ponerse al día y apreciar algunas de las mejoras introducidas.

El segundo capítulo, por su parte, nos parece más redondo que el primero. Se nota que ha habido un proceso de maduración, de adquisición de experiencia, por parte del estudio. Además, y esto pasa en los títulos de otras compañías, como Telltale, que apuestan por el formato episódico, el primer capítulo tiene una tarea doble: ser un buen juego y presentar un buen universo. Cuando el universo ya está establecido, solo hay que seguir desarrollándolo (que no es poco) pero es posible ya centrarse en madurar todos los aspectos jugables, que son muy importantes siempre.

Eso se nota en este AR-K y se agradece mucho: con la protagonista establecida y su universo definido, tenemos la sensación de que el estudio ha podido centrarse más en los aspectos estrictos de la aventura gráfica. Así, el primer capítulo es como el episodio piloto de una serie, o el primer acto de una película o un videojuego: cuando ya sabemos qué está pasando, a quién y dónde, entonces es cuando realmente puede empezar la diversión. Es cuando suceden las cosas divertidas. También tenemos la sensación de que se han permitido introducir más elementos graciosos, como rupturas de la cuarta pared o guiños al jugador en múltiples momentos, lo que consigue un resultado global claramente superior al del primer capítulo, que ya de por sí era notable.

Por ejemplo, en el segundo capítulo se introduce un narrador y las primeras interacciones son metaficcionales por completo, con Alicia hablando directamente con esa voz que en teoría es externa a la acción. Lo que nos habría gustado ver, y no se ha alcanzado en este segundo capítulo, es una mayor variedad y dinamismo en los entornos. Esto es muy importante en las aventuras gráficas cuando hay que buscar ítems y ver con qué se puede interactuar, ya que mucha de la acción del usuario se va a centrar en fijarse en qué hay en pantalla para intentar detectar pistas. No es un problema específico de este título, pues es algo que lleva un tiempo observándose en el género, pero se hace más evidente cuando se trata de capítulos donde el jugador recorre una cantidad relativamente pequeña de espacios diferentes. Este deseo de más variedad podemos aplicarlo también a determinadas líneas de diálogo (las frases prefijadas de la protagonista cuando no se puede hacer una acción, por ejemplo) y a la banda sonora, aspectos en los que hay quizá más espacio de mejora en los siguientes capítulos.

Conclusiones

AR-K llega a Steam con sus dos primeros episodios y lo hace entrando con buen pie. El juego es bueno y tiene unos niveles de producción muy destacables para los medios de los que puede disponer un estudio independiente. Se han tomado el trabajo de revisar el primer capítulo e introducir diversas modificaciones para mejorarlo, lo que siempre es de agradecer, y el desembarco -al fin- del segundo capítulo nos muestra que han hecho bien su trabajo. El juego puede y debe seguir mejorando, ampliando sus horizontes para convertirse en un título que pueda competir de tú a tú con las creaciones de los estudios de referencia. Creemos que hay potencial para hacerlo gracias a su historia, su humor y los resultados que han presentado los responsables del juego. La historia promete completarse en dos capítulos más, así que tenemos muchas esperanzas puestas en ellos, tan solo deseamos que no tarden tanto en llegar y que sus lanzamientos sean más próximos entre sí.