Análisis de 8DAYS (PC)
En los últimos años han aparecido una buena cantidad de estudios de desarrollo a lo largo y ancho del territorio español, los cuales no siempre han conseguido sacar la cabeza en cada juego que han lanzado. Hace un par de años, gracias a eventos como Madrid Games Week, supimos de Santa Clara Games, un estudio de San Sebastián que, Game Maker en mano, se hizo un pequeño hueco gracias a un simpático (y algo cafre) juego llamado Hassleheart. Y es innegable que Hassleheart es un muy buen juego como primer proyecto de Santa Clara Games.
Posteriormente tuvimos la oportunidad de probar su siguiente proyecto, 8DAYS, y lo cierto es que no sólo nos pareció un título interesante a nosotros, sino también al editor también español Badland Games, los cuales dentro de su línea de juegos independientes han acabado por lanzarlo en la plataforma Steam.
8DAYS nos pone en la piel de un par de mercenarios, Lola "Wasp" Cruz y Mike "Ghost" Doe, una mexicana y el otro australiano, los cuales pertenecen al grupo G.O.D., (Oro, Aceite y Diamantes en inglés), considerados los mejores en seguridad privada del mundo.
Por ello, cuando hay una amenaza a la tranquilidad global, lo normal es que les acaben llamando para que intervengan, aunque algunas de esas amenazas nos parezcan un poco a broma, como que los ricos del mundo se hayan quedado sin arroz para comer sushi.
Una vez nos ponemos en faena podemos elegir entre los dos, o si jugamos a dobles cada jugador se encarga de uno de ellos, y aparte de la diferencia estética los dos funcionan exactamente igual. Sinceramente es mejor controlarlos con la combinación ratón-teclado, pero si alguien quiere usar el mando conectado al ordenador, algo que es especialmente recomendable para dobles o para jugar en determinadas condiciones, se puede manejar el personaje con un stick, y con el otro apuntamos, disparando hacia esa posición.
Los personajes aguantan tres toques antes de morir, aunque hay una buena cantidad de ítems de recuperación de vida a lo largo de cada nivel, incluyendo enemigos u otros personajes que dejan caer objetos que nos recuperan vida durante la partida. Además cada personaje puede llevar dos armas simultáneamente, pudiendo ser tanto una de cuerpo a cuerpo y una de ataques a distancia, o cualquier combinación, lo que incluye la posibilidad de usar bombas u otras armas especiales.
El juego se divide en cinco capítulos, donde por cierto la historia pasa de ser algo tópico a tener un guión bastante original, y estos se componen de diferentes misiones de una duración no demasiado elevada aunque una dificultad notable, y en ocasiones algún jefe importante (a veces uno por pantalla, a veces dos). Hay que remarcar que esta construcción de los niveles es a la vez el punto más interesante y el más débil del juego. El más interesante porque tiene puntos bastante originales, como tener que pasar en medio de una manifestación pacifista, y a la vez tener que lidiar con enemigos no tan pacíficos, o discurrir en medio de una central nuclear (nucelar, dice el juego), llena de científicos inofensivos… y enemigos no tan inofensivos.
También tiene anécdotas y secretos que son muy de agradecer. Incluso podemos decir que el juego tiene algo de infiltración, porque lo importante no es derrotar a todos los rivales sino avanzar fase a fase, y en ocasiones es mejor no enfrentarse abiertamente a los enemigos. Por desgracia al jugador medio y que haya podido jugar a algún título parecido pero de ritmo más rápido es posible que no le guste la dinámica de morir (se muere bastante en este juego, un enemigo cuerpo a cuerpo te mata de un golpe) y volver a empezar, lo que puede implicar que haya que superar ciertos obstáculos antes de volver a enfrentarse a un gran jefe.
Igualmente, en ocasiones se da el caso de que la salida del nivel no esté claramente indicada, y puede pasar que sin querer pases a la siguiente zona, sin posibilidad de vuelta atrás, como tampoco se ve claro que si pasas por cierta zona el personaje pierde toda su vida (por ejemplo, cayéndose). Es más, si se da la circunstancia que en algún momento decidimos usar la opción "reiniciar misión", lo que ocurre es que "reinicias capítulo", del todo.
A pesar de estos defectos el juego es muy entretenido, especialmente en el modo a dos jugadores, donde si bien no existe de momento ni se espera que exista la posibilidad del multijugador online, sí que permite a la hora de jugar la existencia de ciertas tácticas, como que uno se encargue más de los enemigos cuerpo a cuerpo y que el otro vaya cubriéndole a distancia, ya que la inteligencia artificial del juego incluye un rango de visión que iremos descubriendo conforme le echemos horas, y esto da cierto juego si lo experimentamos a dobles.
Visualmente el juego tira de pixel art como hizo en su momento Hasslehearts, si bien todo es algo más grande y está más definido que en el título del pequeño robot. Es innegable que puede recordar a otros títulos con una jugabilidad parecida y realizados en el mismo motor (Nuclear Throne y similares), pero a la vez tiene detalles bastante interesantes como la presencia de personajes no enemigos o una buena variedad en armas, disparos o rivales a batir. Además, hay momentos donde el título tiene cierto uso de luces, y esto es importante tanto a nivel jugable como artístico, funcionando bien en ambos casos.
Hay a quien no le acaba de gustar la animación, y en algunos momentos es complicado adivinar las intenciones de los enemigos por su sistema de movimientos, pero sin llegar a un nivel altísimo, si que cumple con su misión en todo momento.
Donde el juego sí destaca es en el aspecto sonoro, obra de Red Forge, un estudio de los expertos en sonido Elías Fraguas y Alberto Rojas, que por un lado han hecho un gran trabajo con la banda sonora, con ritmos variados y muy apropiados para lo que vemos en pantalla, y por otro lado hay un trabajo profesional en los sonidos, siendo todos muy apropiados y contundentes.
Conclusiones
8DAYS no es, sin duda, el mejor juego del año, ni el mejor juego de acción en dos dimensiones para PC, pero es un título muy entretenido que muestra una clara evolución en la obra de Santa Clara Games. Es recomendable para aquellos que disfruten de los juegos que poblaban los recreativos, consolas u ordenadores a finales de los 80 o principios de los 90, como Commando, Mercs o Ikari Warriors, pero con algo más de detalle e inteligencia. Para los demás ciertamente les resultará más difícil de disfrutar, pero todo es posible.
Hemos realizado este análisis tras comprar el juego en Steam.