Análisis de Glimmerati (N-Gage)
Ante todo lo que su titulo e imágenes os pueda dar a imaginar, haceos a la idea de que Glimmerati no es un titulo de velocidad, Es una especie de simulador social mediante las carreras de coches, pruebas, retos y favores. Según lo que acordemos, hablemos y aceptemos así transcurrirá la historia de una forma u otra. A todo esto hay que añadirle coches buenos, gente famosa y chicas de ensueño e inalcanzables para casi todos los mortales.
Como toda buena historia cuenta con un gran protagonista… Tú, y esta vez te metes en la piel de un amante de los coches y de los retos. Un día que estabas parado en un semáforo con tu coche, se para a tu lado un coche que te reta, y tú sin dudarlo le sigues el juego. Tras demostrar que no te dejas pisotear y que tienes nervios para este tipo de retos ves como se baja la ventanilla del otro coche y...
sorpresa… dentro del otro vehículo se encuentra el Presidente de un club bastante conocido por los amantes de los coches, el club Glimmerati. Él te invita a pasar un día por el club para disfrutar de una carrera organizada y así probarte definitivamente.
Realmente como comienzo del juego no esta mal, aunque suena algo típico. Parece que últimamente la imaginación no esta a la orden del día pero bueno… aun así no hay queja. Mientras te van contando toda esta historia, adornan la pantalla con unas imágenes 2D que bueno, no están mal, pero se nota en muchas que faltan colores.
Por fin después de un buen rato de parrafada tendremos el control sobre nuestro vehículo, eso sí, no os dejéis engañar… a pesar de que la sensación que tendremos inicialmente será de lentitud, poco a poco iremos notando que lo fuerte de este juego no es la velocidad (cosa que según obtengamos mejores coches notaremos mucha mejoría), sino el control del vehículo, la emoción de ir poco a poco tomando posiciones, chocar a propósito con los adversarios (ojo que el coche se va deteriorando y podemos perder una carrera por este motivo), derrapando a tope y que los gráficos de los escenarios son realmente buenos.
El diseño de las casas, los coches, los objetos por la carretera, los árboles, el césped, las texturas de la carretera y de los terrenos diferentes y las luces, todo muy bien conseguido. Un punto muy fuerte a tener muy en cuenta es el movimiento del escenario, sin creaciones bruscas, con apenas fallos, con movimiento muy suave, junto con su posición de la cámara (la vista que tenemos para controlar), que es muy cómoda para ir controlando e ir tomando decisiones a tiempo de los movimientos que vamos a realizar.
También tenemos que contar que al comienzo de todo este tipo de juegos te toca el peor coche del mercado o al menos de todos los que te rodean así que según consigas mejores coches, irán mejorando las cualidades de este juego. Hay que comentar también que aunque la música no es mala, destroza el altavoz de la N-Gage y da dolor de cabeza, así que no es recomendable ponerla alta, aunque los efectos de la música están muy logrados.
Otra crítica es a los efectos sonoros, poco contundentes, suenan muy falsos, y se notan poco trabajados, se ve que fue lo ultimo que trataron y no tuvieron presupuesto para ellos. Por daros un ejemplo, cuando chocan dos coches, suena como si dos cajas de madera chocasen… lastima no oír cristales rotos o chirridos de verdad al derrapar o al rozar con paredes o vallas.
Por otro lado nos encontramos que la manejabilidad y jugabilidad de este juego son endiabladamente buenas, tan fácil de controlar (en apenas 2 o 3 carreras cojeras el truquillo) y de jugar que verás como tu consola se funde en tus manos y tan solo con 3 botones y la cruceta. Tras tantos elogios vamos a darle una puntuación mala, y se trata del realismo del daño del coche; podremos golpearlo constantemente, y para que se destrocn tenemos que tener una carrera más que movidita. Chocar contra una pared no le supone casi nada, o contra una valla apenas notas nada y por mucho que intentes volcar no puedes… para nosotros es un punto muy flojo, realmente muy flojo, tan solo el humo que sale del coche nos da a entender que está en mal estado, pero no lo notamos abollado ni tampoco visiblemente deteriorado.
En las carreras, que tendrán lugar en escenarios abiertos, tendremos ciertas ayudas para ganar. En la parte inferior izquierda nos encontraremos un aparato muy útil: "El radar". Un buen sistema para ver quien se te esta acercando por detrás o a quienes te estas acercando. Aunque si con esto no llega tienes (por defecto en el botón 9) el Mapa, que podrás echarle una ojeada siempre que quieras sin peder detalle de la carrera, mientras estas en el mapa se parara la carrera, y así sabrás por dónde tienes que ir o qué caminos mejor tomar para llegar antes. El nitro es otra de nuestras armas para poder ganar las carreras, hay que utilizarlo cuando es necesario, y no por capricho, y hará que pases de ganar a perder o viceversa por culpa de no escoger el momento adecuado. Tened en cuenta que es muy poco nitro el que tenemos y tarda muchísimo en recargarse.
Aunque todo esto trascurre por el modo historia, también contamos con el modo Carrera Rápida (imaginaos… podréis correr en una carrera sobre los escenarios y con los coches que habréis conseguido en el modo historia), Contrarreloj (lo mismo que lo anterior pero habrá que tratar de conseguir el mejor tiempo posible) y Multijugador… Carreras a 2 o más jugadores en modo BlueTooth. Estos modos aumentaran el interés por el juego por si te encuentras atascado en algún reto o en alguna carrera en el modo historia. Otro modo es el modo Nokia Arena, que por medio de el podremos jugar con gente que no esté al alcance de nuestro BlueTooth.
En conclusión Glimmerati es un gran juego, con no mucha originalidad, pero que cuenta con grandes aptitudes como sus buenos gráficos y su jugabilidad brillante para ser uno de los más grandes de la N-Gage, que sin duda te dará muchísimas horas de diversión, tensión y todo tipo de emociones. A pensar de tener algunos defectos, sus grandes virtudes nublan todo lo malo que pueda tener. Sin lugar a dudas una recomendación mas que evidente para su compra.