Análisis de Zombie BBQ (NDS)

Menos mal que, en el momento más peliagudo de la historia, aparece, como de la nada, nuestro amigo Momotaro, el cual se dispone a ayudarnos con su arsenal ninja. Aún así, Caperucita no se queda corta, demostrando una habilidad sin par en el uso de las armas de fuego. De esta manera, juntos (pero no revueltos, ya que únicamente podremos jugar en modo individual, eligiendo a uno de los dos protagonistas en cada zona) se enfrentarán a los muertos vivientes, destruyendo, además, a sus compañeros de ficción infantil, los cuales, desgraciadamente, han sido afectados y mutados por la plaga zombi, convirtiéndose en auténticos engendros violentos y hambrientos de carne humana.
Jugabilidad clásica remodelada
Zombie BBQ (para abreviar) es un juego de acción clásico de desplazamiento vertical, muy parecido a los juegos de mata-marcianos de toda la vida, e incluso similar a clásicos de la década de los ochenta como Commandos o Ikari Warriors. Nuestro objetivo principal será eliminar a todo bicho viviente, de todos los tipos imaginables y con todos los patrones de ataque que podríamos esperar en un juego de estas características. De esta manera, tendremos a zombis que, loquitos por nuestros huesos (y nuestro cerebro), se abalanzarán sobre nosotros en masa; también tendremos zombis que nos lanzarán proyectiles: ácido, calaveras explosivas, cuchillas; zombis que explotarán al contacto con nuestros disparos; y, cómo no, las clásicas torretas que no dejarán de dispararnos, en forma de ataúdes, soldaditos de plomo láser, etcétera.
El plantel de enemigos es variado y sorprendentemente original. Todo el diseño del juego ha sido realizado cogiendo las características de los cuentos de hadas más famosos (Caperucita Roja, Pinocho, Los Tres Cerditos, Hansel y Gretel...) y recreándolas para crear un auténtico apocalipsis zombi. De hecho, los jefes finales de cada fase serán, precisamente, los protagonistas de estos cuentos. Por ejemplo, deberemos de enfrentarnos a la tierna abuelita de Caperucita, la cual, cual niña del exorcista postrada en su cama, se abalanzará sobre nosotros a toda velocidad, escupiéndonos dentaduras postizas y lobos mutantes. También nos enfrentaremos a una endemoniada Gretel, quien, después de devorar a la malvada bruja (pobre) y a su querido Hansel, se dispondrá a atacarnos con una de los miembros mutilados de éste...
Las zonas están divididas en tres partes, la mayor parte de las veces con la guinda de un enfrentamiento final contra uno de los jefes, aunque en ocasiones se nos dará alguna sorpresa en este sentido, como el enfrentamiento contra un pantagruélico Pinocho en la primera de las fases de la zona destinada a tan egregio personaje, uno de los mejores ejemplos de la maestría con la que han sido diseñados los enfrentamientos contra los jefes finales.
La acción, en general, es más o menos monótona, ya que únicamente deberemos de desplazarnos de izquierda a derecha con nuestro personaje por una plantilla predefinida de siete casillas, esquivando enemigos y proyectiles (éstos últimos podremos evitarlos también agachándonos, presionando con nuestro lápiz táctil sobre el personaje), mientras el desplazamiento vertical lo hace el juego de manera automática, disparando a mansalva a todo lo que se mueva por pantalla. Por el contrario, los enfrentamientos contra los jefes finales, sin duda, son un despliegue de originalidad y ponen la guinda al extraordinario mundo de fantasía y horror concebido por los diseñadores del juego. Seguramente, sólo por estos enfrentamientos finales, valga la pena hacerse con una copia del juego.
Y, claro, contaremos con algunas armas que nos harán momentáneamente la vida mucho más fácil. Tendremos la posibilidad de recoger una escopeta, un lanzallamas y un láser por el camino, de munición limitada, y que podremos seleccionar presionando sobre sus correspondientes iconos a los lados de la pantalla inferior de nuestra consola. Tendremos un arma de munición ilimitada (un fusil que disparará shurikens, en el caso de Momotaro, y una tradicional ametralladora, en el caso de la "tierna" Caperucita), que dispararemos presionando sobre la pantalla táctil en la dirección que deseemos. Recargaremos el arma levantando nuestro stylus de la pantalla, cosa que deberemos de hacer a menudo, ya que cuando agotemos un cargador nuestra arma dejará de disparar.
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