Análisis de WarioWare: Do It Yourself (NDS)

La nueva premisa de los minijuegos de Wario es bien sencilla: tú te lo guisas... y tú te lo comes.
WarioWare: Do It Yourself
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
6.5
SONIDO
8
NOTA
8.5
DIVERSIÓN
9.5
JUGABILIDAD
9
Análisis de versión NDS.

Wario Ware se ha convertido, por méritos propios, en una de las marcas más exitosas de la factoría Nintendo. Sin duda, la mezcla de humor absurdo, jugabilidad simplona y el alto contenido de ingenio que desprenden cada uno de los minijuegos de todos los títulos que ésta misma abarca calaron hondo desde el principio en los corazones de los seguidores de la multinacional japonesa. Por otra parte, Wario Ware ya tiene sus añitos, y ha pasado por muchas de las consolas de Nintendo (portátiles y de sobremesa) desde los tiempos de la GameCube, cosechando un número de éxitos inversamente proporcional a la simplicidad del apartado técnico del que hace gala. Un apartado técnico de risa, en todos los sentidos del término, que nos hace plantear aún a día de hoy si realmente es necesario entrar en el mercado del videojuego con tan buena planta y tantos alardes gráficos o si lo realmente importante no será lo original de la idea...

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Pero, aún así, lo original deja de serlo un buen día, y la verdad es que la franquicia a la que el antihéroe de Nintendo da nombre andaba ya un poco pasada de vueltas (aunque, no lo neguemos, los seguidores de la saga esperaban con ansias una nueva edición de minijuegos hilarantes y absurdos). Pese a todo, Wario nos cae bien, y un producto protagonizado por el simpático y grotesco personaje es, seguramente, sinónimo de éxito de ventas, casi tanto como un producto con el nombre de Mario en su portada.

Pero, en esta ocasión, Nintendo ha conseguido superarse, ofreciendo algo totalmente nuevo y que, seguramente, nadie podía esperar (hasta su presentación oficial hace cosa de unos meses, claro): la posibilidad de crear nosotros mismos los minijuegos hilarantes, absurdos y de una sencillez aplastante, como los que adornan cada uno de los títulos de la saga Wario Ware hasta el momento. Y cuando decimos "crear", nos referimos a montar cada minijuego desde el principio, comenzando por el diseño de personajes y escenarios, siguiendo por la música y acabando por el sistema de juego de cada miniatura jugable en cuestión. Imaginaos, pues, las posibilidades del título que hoy nos ocupa. Sobre todo si, además, se le añade la posibilidad de compartir nuestras creaciones con el resto del mundo a través de la conexión inalámbrica y la conexión a internet de nuestra portátil...

Wario Ware, al descubierto...

Claro, eso de que los minijuegos dela franquicia son "simples" es algo que, hasta ahora, parecía que nadie fuera a poner en duda. Pero al enfrentarnos al proceso de creación de un juego con el potente editor del que hace gala Wario Ware: Do It Yourself, la sencillez queda puesta en tela de juicio. Y no es para menos, ya que deberemos de dominar cada uno de los parámetros del complejo editor para dar libremente rienda suelta a nuestro impulso creativo.

Y, claro, para poder conocer a fondo el funcionamiento de este curioso juego (o editor de minijuegos, cómo se prefiera), tendremos a nuestra disposición un extenso (muy extenso) tutorial que nos explicará cómo diseñar y dibujar los escenarios, los personajes y sus animaciones; también nos mostrará cómo componer la música, y cómo añadir nuestras melodías de reciente creación al juego que deseemos. Y, por último, nos educará en la creación del sistema de juego de cada minijuego, o el guión de cada uno de ellos: esto es, nos enseñará a definir las condiciones necesarias para que el jugador consiga la victoria en cada minijuego, y a desarrollar las acciones que queramos que los diferentes objetos en acción desempeñen en cada momento, según actuemos con el lápiz táctil.

¿Simple? En absoluto. Pero tendremos a nuestra disposición un tutorial muy completo (y ameno, para más inri, lo que es de agradecer, dada su longitud...). Tan completo que, prácticamente, no dejará ninguna duda sin resolver. Y nos repetirá cada acción varias veces, como los buenos profesores de antaño, asegurándose así que entendamos lo más importante de esto de la creación de minijuegos. Por otro lado, podremos desarrollar nuestras dotes artísticas, dibujando para Wario diferentes objetos y personajes en una serie de minijuegos ya predefinidos. Así, iremos practicando con el editor de dibujo, el segundo en complejidad dentro del título.

Y, además, contaremos con una serie de retos en el dojo, retos que nos servirán para aprender determinados trucos para la creación de minijuegos. Por ejemplo, cómo hacer que dos objetos se muevan a la vez y paren al ponerse en contacto uno con el otro, acción sencilla a primera vista pero que necesitará un sistema de comandos ciertamente más complejo para poderse llevar a cabo con el editor del juego.

Eso sí, el juego no ha olvidado el pasado de la saga, y nos vuelve a deleitar con noventa juegos predefinidos, presentados por algunos de los estrafalarios personajes, compañeros de Wario en otras entregas de la serie. Estas miniaturas no son, ni mucho menos, tan inspiradas como las vistas en entregas anteriores, pero nos servirán en muchas veces a modo de ejemplo e inspiración, pudiendo editarlas, modificarlas a nuestro gusto e, incluso, pudiendo extraer elementos de ellas para crear nuevos minijuegos. Cualquier escenario, objeto o música de los juegos que vienen de serie puede ser importado a cualquiera de nuestras creaciones y editada a placer, con lo que si no nos apetece crear un juego totalmente desde cero, podemos permitirnos el lujo de copiar a nuestro gusto.

Edita que te editarás...

La verdad es que la interfaz de cada uno de los editores ha sido desarrollada concienzudamente, con un montón de opciones en todas y cada una de las características de este singular título. Por ejemplo, en el caso del editor de dibujo, podremos crear no sólo líneas, círculos, cuadrados, o trazos con todo tipo de grosor y color, sino que, además, podremos crear tramas que luego podremos utilizar en los diseños y objetos que deseemos. De la misma manera, podremos importar diseños ya presentados en otros minijuegos o utilizar dibujos predefinidos, a modo de estampas, para ponerlos en el escenario como más nos guste.

El editor de animación sólo nos pedirá que desarrollemos hasta cuatro dibujos que, posteriormente, se representarán de manera secuencial según decidamos (una sola vez o infinitamente). Para no tener problemas a la hora de repetir nuestros propios diseños, el juego nos permitirá no sólo copiar e importar, sino también activar una transparencia que nos servirá de guía a la hora de realizar los sutiles cambios que provocarán la sensación de animación en el objeto. Cada objeto podrá desarrollar hasta un total de cuatro animaciones diferentes (aunque previamente deberemos de haberlas creado, claro), lo que puede dar pie a un buen número de acciones diferentes. De hecho, aquí el único límite es nuestro ingenio y nuestra imaginación... Algo parecido pasa con el editor de música, aunque en este caso crearemos fragmentos de ocho tiempos (dos compases completos) que iremos enlazando como se nos antoje, pudiendo elegir el tipo de instrumentos o efectos que queremos utilizar dentro de un secuenciador a cinco pistas (una de ellas asignada al ritmo), algo nada despreciable para un juego de estas características.

Eso sí, sólo podremos editar dos juegos cada vez, debiendo de acabar o borrar nuestras creaciones a medias para comenzar otra, en caso de que tengamos agotadas las ranuras de guardado. Una vez acabemos un juego o una canción, el título desplegará una animación en la que veremos cómo el cartucho o el disco es creado, distribuido y, finalmente, guardado en una de las estanterías de nuestra colección (que, por otra parte, nos permitirán guardar hasta noventa juegos y canciones diferentes. También podremos crear historietas de cuatro viñetas, sin duda una práctica inmejorable para desarrollar nuestro talento artístico y humorístico, con el objetivo de utilizarlo en ulteriores creaciones jugables...

Pero donde mayores dificultades encontraremos, seguramente, será en el editor de acciones y del sistema jugable de cada minijuego. Deberemos de señalar cuál o cuáles de los objetos que pondremos en acción en cada minijuego serán los que nos llevarán a la victoria en caso de realizar la acción correcta con el lápiz táctil. Claro está, sólo podremos realizar acciones con nuestro lápiz táctil y toda la acción del juego transcurrirá únicamente en la pantalla inferior de la consola, dejando de lado la pantalla superior y la posibilidad de utilizar el micrófono en nuestros minijuegos. Esto tiene una razón muy clara: los minijuegos que hayamos creado en Wario Ware: Do It Yourself se podrán jugar en la versión para Wii del mismo, que nos servirá a modo de muestrario de nuestra creaciones en la pantalla de nuestro televisor. Pero para hacer compatible la jugabilidad de nuestras creaciones con el manejo de la versión doméstica a través del mando remoto, sólo podremos realizar acciones pulsando con nuestro stylus en la pantalla, cosa que, por desgracia, deja de lado una gran cantidad de opciones jugables.

Deberemos de definir en cada juego el punto de inicio de cada uno de los objetos que aparezcan en escena, así como el momento en el que saldrá a la luz. Por otra parte, deberemos de definir qué tipo de acción realizará cuando llevemos a cabo la acción deseada con el lápiz táctil, o cuando otro objeto realice la acción citada, pudiendo concatenar diferentes acciones en diferentes objetos a la vez. El diseño de las propiedades de cada acción en cada objeto nos resultará laborioso, y deberemos de tener cuidado en no saltarnos ni equivocarnos en ninguno de los pasos, ya que, de otro modo, el minijuego no funcionará o lo hará incorrectamente.

Podremos hacer que un objeto salga disparado en una determinada dirección al pulsar sobre él con el lápiz, o que se mueva pegado a otro objeto. También podemos hacer que la acción cambie al pulsar sobre él, o hacer que se escuche un efecto de sonido. Cada una de estas acciones pueden llevar a otras acciones, o activar un interruptor que active la victoria del minijuego en cuestión, lo que hará que éste finalice con la victoria por parte del jugador. Pero claro, podemos hacer que la victoria dependa de varios interruptores a la vez, lo que complica aún más el diseño de las acciones.

Las posibilidades son casi infinitas, y todo depende, como decíamos antes, de nuestra propia imaginación. Inspirarnos en los juegos que ya vienen de serie con el título es una manera de aprender, como también lo es observar todos los juegos que podamos de otros usuarios de Wario Ware: D. I. Y.. Podremos descargar muchos de estos juegos (los mejores, según los filtros aplicados por Nintendo) a través de nuestra conexión a Internet, lo que hace del título algo prácticamente inacabable.

Conclusiones

Wario Ware: Do It Yourself es, seguramente, un sueño hecho realidad para muchos, ya que nos permite desarrollar nuestros propios minijuegos en todas sus facetas como más nos guste. Aún así, cuenta con algunas limitaciones, como la posibilidad de únicamente utilizar el lápiz táctil para controlar los minijuegos y la eliminación de la pantalla superior de los mismos, así como una complejidad de uso en algunos de los editores (especialmente, el editor de acciones y sistemas de juego) que puede echar para atrás a muchos en sus ansias creativas. Pese a todo, nos encontramos ante una propuesta original, excelente, y prácticamente inacabable, con posibilidades de rejugabilidad casi infinitas, gracias a las posibilidades de edición del mismo, la conectividad local con otras Nintendo DS y con Wii y, finalmente, la disponibilidad de descargar los minijuegos, las canciones y las tiras cómicas de otros usuarios por internet.

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Género/s: Minijuegos / Otros
PEGI +7
Plataformas:
NDS

Ficha técnica de la versión NDS

ANÁLISIS
8.5
  • Fecha de lanzamiento: 30/4/2010
  • Desarrollo: Nintendo
  • Producción: Nintendo
  • Distribución: Nintendo
  • Precio: 39.95 €
  • Jugadores: 1
  • Formato: Tarjeta
  • Textos: Español
  • Voces: Inglés
  • Online: Sí
COMUNIDAD
8.61

WarioWare: Do It Yourself para Nintendo DS

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