Análisis de Tron: Evolution (NDS)
En 1982 Walt Disney Productions dio a luz una película pionera que introducía el concepto de realidad virtual en el cine. En ella, un joven programador llamado Flint, con intenciones de recuperar la autoría de los programas de él y otros compañeros despedidos de la empresa, era digitalizado en un mundo virtual en donde tenía que encontrar a Tron, un programa de seguridad. En su misión, tenían que enfrentarse a los programas y a las dificultades que el maléfico 'Control Central de Procesos' les iba a plantear, así como participar en los diferentes juegos arcades del sistema. La película tuvo un éxito moderado, pero los videojuegos relacionados dieron casi tanto dinero como el estreno de la misma, algo ciertamente lógico teniendo en cuenta la relación de la película con el mundo de los juegos.
Con motivo del lanzamiento de Tron Legacy, Disney Interactive y NSpace nos brindan el juego Tron Evolution para Nintendo DS, cuyo argumento supuestamente antecede a la nueva película y es secuela de la novela Tron: Betrayal pero que en realidad no hemos sido capaces relacionar.
Estamos ante un entretenido modo historia que mezcla los ‘juegos de red’ presentes en Tron con un modo de acción y aventura con cierto progreso del nuestro avatar, donde además se pone a prueba nuestro inteligencia, y que se acompaña con una selección de juegos multijugador. ¿Es suficiente para estar a la altura de tan buen nombre?
Progresa solventando puzles y enfrentándote a duras batallas
Tron Evolution nos presenta un modo para un solo jugador muy interesante, donde tomamos el papel de un nuevo programa de seguridad novato que por casualidades del destino se ve con la responsabilidad de reparar los problemas que van surgiendo en el sistema. Podremos elegir el aspecto aunque tomará el nombre que tenemos en la consola automáticamente, limitando el juego a una sola partida e impidiendo que varios jugadores jueguen partidas diferentes en este modo de juego. La historia que el juego nos presenta es exclusiva del juego de Nintendo DS, y aunque a nivel argumental no nos ha parecido para nada interesante, a nivel jugable sí que funciona bastante bien.
Se trata de una aventura con perspectiva cenital, en donde con el pad digital (o con los botones A,B, X,Y) movemos al personaje, mientras que con la pantalla táctil interactuamos con los elementos en pantalla y realizamos los diferentes ataques. Tenemos el ataque básico del disco, que se lanza dibujando una línea en la dirección que queramos lanzarlo, o un ataque cuerpo a cuerpo, que se activa tocando al enemigo cuando este se sitúa cerca de nuestro personaje. Se añaden a lo largo de la aventura varias mejoras, que iremos comprando como si de un juego de rol se tratase, cada cual más útil y efectivo, como por ejemplo un ataque el cual podemos dibujar la trayectoria del disco, o el lanzamiento de discos bombas, entre otros ataques y habilidades que no queremos desvelar.
Las mecánicas de juego funcionan bastante bien a lo largo del juego, siendo todos los ataques útiles para deshacerse de la amenaza de otros programas como para superar los diferentes puzles que tendremos que solucionar a lo largo del juego. Y es que uno de los elementos destacables de Tron Evolution para Nintendo DS es que a lo largo de todo el modo historia, avanzamos por una serie de escenarios donde tenemos que descifrar combinaciones de palancas, mover bloques para activar botones, o superar multitud de adversidades que ponen a prueba la inteligencia del jugador, como si de un The Legend of Zelda se tratase. Podemos decir además, que a lo largo del juego las mecánicas son divertidas tanto en los combates como en las diferentes pruebas que nos ofrece el juego, incluso con un diseño de niveles bastante acertado donde una correcta curva de dificultad que hace que al principio el juego sea sencillo, pero según avanzamos tengamos que esforzarnos cada vez un poco más, hasta ser ciertamente difícil, sin llegar a ser demasiado complicado.
Entretenido, pero con muchos fallos de implementación
Desgraciadamente la buena curva de la dificultad en el diseño de niveles no viene acompañado de un progreso en la dificultad de los combates ajustado, haciendo que al principio sea más difícil de matar a los enemigos de lo que debiera. Además, todo lo bueno que tiene el modo aventura se empobrece debido a que alterna el modo normal con los diferentes tipos de ‘juegos de red’, como son las motos, los tanques o el vigilante. Y es que aunque estos juegos en el modo multijugador están entretenidos (como hablaremos luego), en el modo historia nos encontramos con ciertas dificultades para avanzar en estos juegos, debido otra vez a un mal equilibrado en la curva de dificultad.
Y si bien con todo el juego puede ser entretenido, puede llegar a ser un poco frustrante por la cantidad de fallos que hay en el juego, como algunos comportamientos de los enemigos incoherentes (movimientos más rápidos de los normal, a veces atacan desde fuera del rango de visión, esquivan y atacan a la vez, atacan en grupo sin parar sin dar ocasión al jugador a recuperarse hasta perder una vida, atraviesan obstáculos, y un largo etc.) que obligan a aprenderse los trucos para matarlos y a evitar según qué situaciones o incluso algunos fallos que bloquean la partida, obligando al usuario a empezar de cero a jugar, algo difícil de perdonar pero más habitual hoy en día de lo que debería.
Y es que se nota mucho que el juego se ha finalizado con prisas, no solo por la cantidad enorme de fallos que plaga el juego, sino que el final del juego se presenta sin previo aviso, tras un evento en el que no tiene motivo alguno, algo que deja claro lo abrupto del cierre del juego para su publicación coincidiendo con la fecha de lanzamiento de la película.
’Juegos de red’ para multijugador
Más allá del modo historia, Tron Evolution nos ofrece la posibilidad de jugar en los ‘juegos de red’ con nuestros amigos (o contra la CPU). Para ello será necesario que cada uno de ellos tenga su copia del juego, ya que no se puede jugar con una sola tarjeta, haciendo que se eche mucho de menos la posibilidad de juego en línea. Nos encontramos con cuatro ‘juegos de red’: los tanques, las motos, las carreras de vigilantes y las batallas de disco. Disponemos de 4 mapas de batalla para cada juego de red, en su mayoría mapas sencillos en los cuales no hay mucha cabida para demasiada estrategia, pero en donde es bastante fácil jugar, haciéndolo óptima para todo tipo de públicos.
En el juego de las motos, controlamos la dirección del vehículo con el lápiz táctil (algo que funciona realmente bien tras unos segundos de adaptación sin necesidad de desplazar apenas la mano), realizamos saltos con los botones L o R, aceleramos pulsando arriba o X, frenamos pulsando abajo o B, mientras que izquierda y derecha o Y e A respectivamente realizamos un giro de 90º ideal para cortar el camino de los rivales que corren a nuestro lado. El objetivo varía según nuestra elección: alcanzar el mayor número de puntos, ser el último superviviente del combate, o capturar un número de banderas antes que nuestros rivales. En casa caso la experiencia de juego es divertida pero algo parca en profundidad, dejando la estrategia en la habilidad de los jugadores para interpretar el espacio y moverse adecuadamente, ya sea para destruir al rival o alcanzar el objetivo primeros.
En el juego de los tanques, controlamos el vehículo con el pad digital o los botones A, B, X o Y, disparamos tocando sobre la pantalla (los disparos trazan una trayectoria al punto que tocamos) mientras que activamos un escudo temporal con R y L. Las balas básicas rebotan una vez sobre las paredes, aunque podemos conseguir varias mejoras para las armas como cañones de mortero (que pasan sobre paredes), así como mejoras defensivas. De los 4 escenarios, cabe destacar que hay varios en los cuales diferentes eventos, como la aparición/desaparición de puentes o paredes que se abren y se cierran, dan un ritmo variable al juego muy interesante y donde la estrategia es un elemento importante. En este caso los modos de juego son superviviente, capturar la bandera, y se añade el rey de la colina, en donde el jugador que mantiene una posición gana puntos según el tiempo que pasa, cambiando la colina de posición en un tiempo determinado. Todos los modos se pueden jugar en solitario o por equipos y resulta bastante entretenido y con cierta profundidad de juego.
En el juego de combates por disco, controlamos al personaje con el pad digital o los botones A, B, X o Y, lanzamos el disco tocando sobre la pantalla (los discos trazan una trayectoria al punto que tocamos) mientras que nos defendemos de los ataques con R y L. El objetivo en este juego es único, duelo a muerte. Una vez más, la estrategia de juego la ponen los escenarios y las mejoras temporales tanto en ataque, como en defensa o de recuperación. En el campo de batalla, las zonas de protección y las variaciones durante la pantalla dan juego suficiente para que las sesiones multijugador duren por lo menos unas buenas partidas, ya sean por solitario o por equipos. Resulta muy entretenido también y con cierta profundidad de juego.
Por último, el más flojo de todos, las carreras de vigilantes, en donde nos situamos en el interior de un vehículo flotante que recorre un circuito automáticamente, donde solo podemos controlar el vehículo en tres puntos de alto y tres puntos de ancho, lo suficiente para esquivar los obstáculos que nos encontraremos a lo largo del circuito. Con el lápiz táctil movemos un poco la perspectiva de juego, y con ello un punto de mira, que servirá para disparar a una serie de botones que sirven para mover obstáculos, recuperar energía del vigilante, o bien sumar puntos. Cuando el jugador colisiona con un obstáculo, pierde velocidad, lo que hace que los rivales se le adelanten, pero a su vez le da la ventaja de poder cambiar los obstáculos de posición para provocar accidentes de nuestros competidores, no obstante, la estrategia en este juego es muy limitada y acaba cansando pronto, aunque no deja de ser divertido durante unas partidas.
Un estilo artístico que no funciona bien en Nintendo DS
La película de Tron fue pionera por su estilo artístico, pues era la primera película que representaba una realidad virtual. No en vano, el artista conceptual Syd Mead (Blade Runner, Aliens) y el conocido dibujante francés Jean Giraud (Moebius) crearon ese universo, en la cual claramente se inspira la nueva entrega y con ello este Tron Legacy para Nintendo DS salvando las diferencias en los personajes, con aspecto más cómico aquí. No obstante, el estilo artístico no funciona del todo bien en el juego, ya que su implementación hace que a lo largo de prácticamente todo el juego nos encontremos con texturas muy repetidas y sobre todo, que muchos de los detalles no se interpreten bien especialmente por la falta de resolución en pantalla. Afortunadamente el juego tiene algún momento de lucidez en el que realmente se ven unos gráficos bonitos, pero es algo muy breve. No obstante, la mayoría de los elementos importantes del juego se distinguen claramente, por lo que pese a no ser muy atractivo visualmente, facilita la interpretación del juego.
Algo similar podemos decir de los menús de juego, muy simples, faltos de color y con una colección de cuadros un tanto desagradables, fallo seguramente generado por una mala compresión de los gráficos y la falta de color, aunque una vez más son simples y fáciles de entender. El sonido sale peor parado, pues si bien en efectos de sonido el juego está bien surtido con representaciones para prácticamente todos los eventos necesarios del juego, lo mal que suenan algunos y lo desequilibrados que están entre si los efectos, especialmente si jugamos sin cascos, prácticamente obliga a bajar el volumen. La ambientación sonora tampoco mejora el resultado, pues si bien no suenan del todo mal, las melodías que escucharemos durante el juego son muy poco variadas y cansinas. Curiosamente, son los ‘juegos de red’ los que mejor parado salen en el apartado artístico, con una claridad y una variedad gráfica mejor que la del modo aventura, o por lo menos que no resulta tan repetitivo.
Un buen juego, pero falto de un buen acabado
Tron Legacy para Nintendo DS es un juego entretenido para un solo jugador en el cual la acción y la aventura ponen a prueba la inteligencia del jugador durante aproximadamente 6 horas. Se acompaña con varios juegos multijugador bastante divertidos y con los que se puede pasar un buen número de horas más, aunque por si solos no tienen la suficiente fuerza ya que pese a ser una oferta variada, andan limitados por la falta de juego con una sola tarjeta, juego en línea, o simplemente de más contenido.
Es una pena que NSpace no haya tenido ocasión de darle el acabado que el juego necesitaba ya que el modo para un solo jugador está falto de una buena narrativa, un buen trabajo artístico pero sobre todo un sistema de juego libre de fallos, ya que dañan mucho el resultado global. Aun así, recomendamos el juego a aquellos a los que les guste el género que mezcla acción y aventura con puzles, pero que no sean demasiado exigentes o que no busquen una presentación sobresaliente. Tron Evolution para Nintendo DS demuestra buenas maneras, solo que no ha sido llevado a cabo con el esmero que se merecía.