Análisis de Rytmik DSiW (NDS)
Esto de las aplicaciones musicales en la portátil de Nintendo parece estar en pleno auge: ya hemos podido ver en la consola de doble pantalla aplicaciones como el excepcional Korg DS-10, que nos ofrecían un auténtico sintetizador de los ochenta manejable completamente a través de la pantalla táctil de la consola, así como aplicaciones mucho más casuales (e incluso, diríamos, experimentales) como el singular Jam Sessions, en el que podíamos tocar acordes de guitarra utilizando nuestra Nintendo DS como instrumento.
En esta ocasión nos encontramos ante un producto más completo que el mencionado Jam Sessions y muy en la línea del también citado Korg DS-10, aunque un poco más actualizado y, seguramente, menos exigente para el usuario que éste. De hecho, no es necesario tener ningún tipo de conocimiento musical previo para utilizar Rytmik, ya que el interfaz es completamente intuitivo, seguramente mucho más que el del excelente sintetizador Korg para la portátil. Aún así, el proceso de aprendizaje con esta nueva aplicación nos llevará algunas horas, si queremos dominar el producto completamente, ya que las opciones que nos da la aplicación son muchas y deberemos de conocer al dedillo la interfaz de juego si queremos aprovechar éste al máximo.
Rytmik es, por así decirlo, una mezcla entre una completa caja de ritmos y un secuenciador a dieciséis pistas en su mínima expresión. El funcionamiento de la aplicación se basa completamente en la creación de pequeños fragmentos rítmicos o musicales de un compás de cuatro tiempos de duración para ir montando la pieza como si de un puzle se tratase. Podremos crear piezas musicales de diferente extensión, pudiendo hacer sonar hasta dieciséis pistas simultáneamente si lo deseamos.
Cada clip de sonido puede contener cuatro pistas simultáneas, y cada pieza musical nos permite hacer sonar hasta cuatro fragmentos a la vez. Esto puede resultar un poco complicado para el usuario a la hora de concatenar los diferentes clips o fragmentos en una pieza de cierta longitud con tantas pistas sonando a la vez, pero una vez nos acostumbramos a este método de trabajo la verdad es que no funciona nada mal.
Todo el proceso creativo dentro de Rytmik se basa en la facilidad de manejo y en la intuición del jugador, así como en su gusto musical a la hora de crear nuevas pistas de sonido. De hecho, ordenaremos los diferentes fragmentos que diseñemos para utilizar en nuestras futuras creaciones musicales por letras, números y colores, de manera que nos resulten fáciles de reconocer en nuestra biblioteca de sonidos. El juego viene con una librería muy completa de sonidos pre-grabados, incidiendo sobre todo en el apartado rítmico del título, aunque contaremos con diferentes sonidos melódicos para realizar las funciones de bajo, de acompañamiento rítmico o armónico y de voz principal, según proceda.
También contaremos con diferentes pistas por defecto que podremos escuchar para tomar como ejemplo, así como utilizarlas como base para posteriores creaciones propias, en caso de que nos encontremos faltos de ideas. A la hora de diseñar los clips de sonido de nuestras creaciones, podremos "tocar" los diferentes instrumentos asignados a cada pista, modificando las notas en un compás de cuatro pulsaciones gracias a un sencillo sistema de barras que manejaremos con nuestro lápiz táctil. Por otro lado, podremos aplicar toda clase de efectos al sonido en cuestión, como ecos, reverberaciones, distorsiones, etc. Y, claro está, podremos copiar y cortar fragmentos musicales para reutilizarlos en una misma pista o en temas diferentes, así como modificar la velocidad a nuestro gusto de cada una de las pistas creadas.
Se nota que se ha hecho hincapié en la composición de música electrónica, dado que la mayoría de los sonidos de la librería del juego son más afines a géneros como el techno, al hip hop o al breakbeat que a otros estilos musicales. En definitiva, si lo tuyo es la música folklórica, la copla o los valses criollos, éste no es tu título. Pero como herramienta musical para los noveles compositores de música electrónica o como aplicación experimental con la que pasar unos ociosos momentos experimentando con lo que nos dicten nuestros oídos, no está nada, pero que nada mal... Lástima que el juego no permita ningún tipo de conexión local o a internet para poder compartir nuestras creaciones con otros usuarios, o poder exportarlas para seguir trabajando con ellas en un ordenador, por ejemplo. Eso hubiera hecho de Rytmik, sin duda, una de las aplicaciones musicales más potentes y completas del mercado del ocio electrónico.