Análisis de Panzer Tactics DS (NDS)
El hecho de que el conflicto bélico más importante y estremecedor del siglo veinte, la Segunda Guerra Mundial, haya influido tanto en la narrativa de ficción actual es un hecho que, ciertamente, no deja de ser significativo, e incluso sorprendente. Nos encontramos historias y eventos inspirados en el conflicto tanto en la literatura (sin dejar de lado las decenas de biografías y novelas o ensayos históricos basados en hechos reales), como en el cine y, por supuesto, en los videojuegos.
En la portátil de Nintendo ya habíamos tenido la experiencia de meternos en la piel de un soldado en pleno conflicto mundial en juegos como Brothers in Arms DS, un juego de acción que recreaba muy notablemente las escenas más importantes del enfrentamiento armado. Pero esta vez la compañía alemana Sproing nos ofrece otra perspectiva de la guerra. Siguiendo la estela de juegos de estrategia por turnos para PC de la saga Panzer Generals, Panzer Tactics DS nos permitirá adentrarnos en plena Guerra Mundial de la mano de tres de las facciones más importantes de las que se enfrentaron en el citado conflicto: el bando alemán, el ruso o el estadounidense.
La misma historia desde tres ángulos diferentes.
El hecho de poder contar con la elección del ejército alemán desde el inicio del juego es un hecho que puede resultar curioso. En pocas ocasiones en los juegos bélicos basados en la Segunda Gran Guerra se nos permite meternos en la piel de las fuerzas del Eje desde el principio del título, al menos en los modos principales de juego. En esta ocasión, el modo Campaña nos dará tres opciones, cada una de ellas de mayor dificultad que la anterior: podremos elegir al ejército del Eje, al Ejército Ruso o a las tropas Aliadas, siendo la campaña alemana la más sencilla de las tres y la campaña estadounidense el reto más difícil.
Veremos en cada una de las tres campañas un rigor histórico fuera de toda duda: en la campaña alemana, el juego se situará en el año 1939, concretamente en los hechos acaecidos durante la invasión de Polonia. En el caso del Ejército Ruso, la acción se situará en 1941 y deberemos de defender la ciudad de Stalingrado del ataque de las fuerzas alemanas, en el frente Norte y en unas condiciones climáticas deplorables. Por último, en caso de elegir al bando Aliado, nos situaremos en el año 1943 y deberemos de librar a Europa de las fuerzas del Eje, en las batallas de Italia y en toda Europa Central.
Sistema de juego.
Panzer Tactics DS cuenta con un sistema de menús muy adecuado, el cual se controla perfectamente a través de la interfaz táctil de nuestra consola. Asimismo, las unidades las moveremos y desplegaremos por el mapa con el stylus, hecho que resulta muy de agradecer debido a su comodidad. Sin duda, tanto el sistema de menús (el cual se despliega de manera circular alrededor de la casilla o de la unidad que seleccionemos) como el manejo de las tropas se manejan de manera muy cómoda con la interfaz táctil, aunque podremos elegir manejar el juego con la cruceta y los botones si así lo deseamos.
Controlaremos a nuestras tropas sobre el mapa mediante un sistema de casillas hexagonales, las cuales ocuparán todo el espacio sobre el que deberemos de combatir. Dependiendo de la unidad que controlemos en cada momento y del tipo de terreno sobre el que nos movamos, podremos desplazarnos con mayor o menor dificultad sobre el terreno, lo que se traducirá en un mayor o menor número de casillas de movimiento por cada turno. En general, las tropas que mayor facilidad de movimiento poseen son las de infantería y las fuerzas aéreas, seguidas por las unidades blindadas. Las unidades que menor rango de movimiento tienen son las de artillería y las antiaéreas.
A pesar de que algunas de nuestras unidades cuentan con un rango de movimiento pequeño, siempre podemos elegir desplazarlas mediante vehículos motorizados a través del menú de unidad. Aún así, hay que tener en cuenta que los vehículos de transporte (camiones, aviones o barcos, según el caso y el terreno sobre el que queramos desplazarnos) no cuentan con ningún tipo de medio defensivo y son presa fácil para cualquier enemigo cercano.
Cada unidad de nuestras tropas cuenta con un número determinado de individuos, que constituye la salud de la unidad en cuestión. Generalmente, el número máximo de individuos por unidad es de diez, e irá descendiendo a medida que nos enfrentemos contra las unidades enemigas. Al llegar a cero, perderemos la unidad. El sistema de batallas es sencillo y efectivo. Cada unidad cuenta con un rango de visión determinado, con el cual irá descubriendo las diferentes partes del mapa a medida que avancemos en nuestro paso por las líneas enemigas. Además, dependiendo del medio en el que nos movamos, no sólo veremos afectado nuestra capacidad de movimiento, sino también nuestro rango de visión. Así, podremos visualizar una parte más grande del mapa si nos situamos en terreno montañoso, por ejemplo, que si nos adentramos en un bosque.
Al visualizar una unidad enemiga en el terreno, podremos atacarla. Dependiendo de la unidad que estemos controlando, deberemos de atacar desde una cierta distancia, en caso de tratarse de unidades de artillería o de barcos destructores (en el caso de los combates marítimos); desde la casilla contigua a la del enemigo, en el caso de los vehículos blindados o de la infantería; o desde encima suyo, en caso de los bombarderos. Por otro lado, las condiciones meteorológicas de cada turno pueden ser decisivas en este aspecto, ya que en condiciones adversas algunas de las unidades no podrán atacar o defenderse del enemigo.
Además, cada unidad posee unas cualidades de defensa y de ataque que la hacen más adecuada para enfrentarse a determinadas unidades enemigas, a la vez que tiene debilidades que la hacen más vulnerable a unas unidades que a otras. Así, las unidades antiaéreas son muy útiles contra los aviones, pero no tienen nada que hacer frente a la infantería. Los bombarderos tácticos, por poner otro ejemplo, son adecuados para atacar a vehículos blindados o búnkeres, mientras que los bombarderos convencionales son más útiles en caso de tratarse de posiciones de unidades de infantería o artillería. Las diferentes combinaciones posibles las deberemos de aprender a lo largo de las diferentes escaramuzas que se sucederán en el juego, en caso de querer hacernos con la victoria en las diferentes misiones de cada campaña. Quizás, en este sentido, las diferencias entre unas unidades y otras pueden resultar excesivamente acentuadas, con lo que podremos perder muy fácilmente unidades en caso de enfrentarnos a los adversarios equivocado.
Además de las opciones de movimiento y ataque, nuestras tropas podrán seleccionar las opciones de refuerzos (que, básicamente, consiste en la recuperación de toda la salud de una unidad) o avituallamiento, pero es una lástima que debamos de perder dos turnos para recuperar una unidad totalmente, cosa que nos hace prescindir de dicha unidad durante dos turnos completos. Por otra parte, para avituallar a las unidades aéreas, deberemos de dirigirlas a alguno de los aeropuertos que tengamos en nuestro poder. En dichos aeropuertos podremos, aparte de colocar y reclutar a nuestras fuerzas aéreas, crear vehículos de transporte situando una unidad de infantería o de paracaidistas sobre los mismos y seleccionando la opción de subirlos a un avión. Cabe tener en cuenta que para dejar a las unidades de infantería en tierra de nuevo, deberemos de volver a situarnos en un aeropuerto. No es así para las unidades de paracaidistas, por lo que éstas se convierten en unidades de gran valor estratégico.
Contaremos también con las opciones de visualizar el mapa totalmente, para situar las posiciones propias y las del enemigo, así como podremos ver las características de las diferentes unidades de nuestro ejército y del ejército enemigo. Veremos todas ellas en la pantalla superior de nuestra consola, mientras que el campo de batalla y los menús del juego los veremos en la pantalla inferior de la misma. Podremos guardar y cargar la partida en cualquier momento del juego, hecho que resulta muy conveniente dada la longitud de algunas de las misiones. Podremos también reclutar más unidades, en caso de poseer los medios para hacerlo, o alternar entre unidades aéreas y terrestres, en caso de que ambas se encuentren dentro de la misma casilla.
Para el reclutamiento de tropas, así como para poder acceder a las opciones de avituallamiento, cura y mejora de nuestras unidades, contaremos con un número de puntos de fama, los cuáles iremos consiguiendo a medida que tomemos posesión de los diferentes emplazamientos enemigos y vayamos superando las misiones. Además, cabe tener en cuenta que contaremos con dos tipos diferentes de unidades: las unidades básicas, las cuales nos acompañarán a lo largo de cada misión de la campaña, y que por tanto podremos mejorar, subiendo su rango y sus habilidades de ataque, movimiento, etc. Y, por otro lado, las unidades circunstanciales, las cuales únicamente nos acompañarán durante una misión determinada.
Al cumplir con las diferentes misiones del juego, deberemos de tener en cuenta no sólo los objetivos primarios y secundarios, que no dejan de ser los típicos objetivos de vencer a todos los adversarios o conquistar tal posición o tal otra, sino que deberemos tener en cuenta algunos detalles como el hecho de no poder perder más de un determinado número de unidades básicas por misión, o cumplir los objetivos encomendados en un número de turnos determinado. La dificultad en este sentido puede ser, en ocasiones, excesiva, sobretodo para los jugadores noveles en este tipo de juegos.
Contaremos, además del completo modo Campaña, con otros modos alternativos de juego: el modo Escenario nos permitirá enfrentarnos en batallas aisladas en diferentes escenarios de los que encontraremos en el juego, pudiendo elegir junto a qué bando luchar y las características de la contienda. Por otra parte, el juego nos permitirá modificar algunas opciones, como deshabilitar los efectos de nubes y niebla (que entorpecen bastante la visibilidad del juego, la verdad) o jugar en el modo de movimiento rápido, en el que nuestras tropas se desplazarán a mayor velocidad por el terreno, con lo que el juego se hace más fluido. Además, contaremos con un completo tutorial, en la modalidad de Entrenamiento, así como al principio de cada campaña, en el que veremos un desglose de las principales características de nuestras tropas durante las diferentes batallas y misiones del juego.
Finalmente, contaremos con un modo multijugador que nos permitirá enfrentarnos en tres modalidades diferentes: en el modo
Apartado técnico.
El apartado gráfico del juego es muy sencillo, pero cumple con bastante dignidad su cometido. Veremos tres tipos de escenas: las que funcionan como introducción argumental, a modo de relato de la historia de cada una de las diferentes campañas del juego, en las que veremos las imágenes estáticas de un soldado u oficial de nuestro ejército relatándonos los acontecimientos y los objetivos de cada misión; las escenas puramente estratégicas, en las que veremos el mapa del juego, con las unidades desplegadas sobre él, que vendrán representadas por iconos sencillos para cada tipo de unidad (infantería, paracaidistas, aviación, tanques, artillería, fuerzas navales…); y, finalmente, las escenas de combate, en la que se desplegarán unas imágenes en tres dimensiones simulando un enfrentamiento entre las dos unidades combatientes. En estos enfrentamientos, veremos el movimiento de las tropas y los ataques en forma de disparos, explosiones, etc. dentro del escenario en el que se sitúe el combate. Así, veremos escenarios urbanos en las ciudades, representaciones de bosques, llanuras, carreteras o zonas montañosas dependiendo del caso. Nada fuera de lo normal, pero como hemos dicho, el apartado gráfico cumple su función sin muchos miramientos.
La banda sonora del juego es sencilla, dentro de los cánones de la música épica que estamos acostumbrados a oír en este tipo de títulos, así como en las películas de inspiración bélica. La verdad es que los temas de la banda sonora no son nada del otro mundo: su intrumentación deja bastante que desear, y, la verdad, acaban por hacerse tediosos y aburridos, sobretodo el tema del inicio del juego, que escucharemos en todos los menús del mismo. No esperéis encontraros con una banda sonora pegadiza y entretenida: cumple con su función a lo largo del juego, pero los temas acaban por parecerse demasiado entre sí y su calidad no es, precisamente, algo digno de mención. Por otra parte, los efectos de sonido, que comprenden, básicamente, disparos y explosiones de diversos tipos, aparte de los ruidos de los motores de los vehículos y algún sonido circunstancial más, sin ninguna voz o exclamación por parte de nuestras tropas, cumplen bien su cometido, aunque, ciertamente, no deslumbran.
Conclusiones.
Panzer Tactics DS es un juego notable, aunque cuenta con un apartado técnico bastante sencillito. No obstante, las opciones que nos ofrece el juego, y sobretodo, las opciones multijugador con las que cuenta, hacen de éste título uno de los juegos de estrategia más completos de los que se han creado para la portátil de Nintendo. Si bien es cierto que, en ocasiones, las reacciones de la máquina pueden resultar confusas y que los enfrentamientos pueden llegar a ser muy desiguales, frustrando en más de una ocasión al jugador, Panzer Tactics DS no deja de ser un buen título de estrategia, en el cual nos enfrentaremos en uno de los conflictos bélicos que más tinta ha dejado correr: la Segunda Guerra Mundial.