Análisis de Meteos (NDS)

Uno de los desarrolladores a los que el anonimato persigue es Masahiro Sakurai, al cual le debemos las mejores entregas de la franquicia Kirby y sobre todo la creación del célebre Smash Brothers. Después de finalizar la entrega Melee, Sakurai decidió abandonar Nintendo/Hal para recalar en las filas de Q Entertainment, compañía fundada por el ex de Sega Tetsuya Mizuguchi. Allí ha realizado este primer juego, que resulta un curioso puzzle basado en los meteoritos y que mezcla sabiamente las mecánicas de Panel de Pon o Puyo Puyo con ideas sorprendentes e innovadoras. La clave está en las dos pantallas de la Nintendo DS, que han sido aprovechadas de manera sorprendente por parte de Q Entertainment.

Partiendo de la base del clásico puzzle de fichas de colores, en Meteos éstas van cayendo desde la pantalla de arriba hacia la de abajo, creando las clásicas torres de colores. Hasta aquí podría parecer un juego más, pero una vez que hagas una combinación de colores verás a la fila de fichas salir disparada hacia arriba. ¿Y qué hay en la pantalla de arriba? En ésta se sitúa un planeta que nos envía las fichas directamente a la de abajo, y que dependiendo de sus características ofrece mayor o menor velocidad. Esto se une a que algunas combinaciones pueden ir más rápido dependiendo del planeta. Así, la estructura del juego es una especie de "versus" con cada planeta, siendo un método de enganchar al jugador.

Como es habitual, cada cierto tiempo verás surgir ítems que ofrecen desde borrar entera la pantalla a parar el tiempo (cada versus está cronometrado, y si no destruyes el planeta con las fichas que reenvías al planeta pierdes la partida). Este diseño se ve acompañado de distintos modos, bastante variados y que tanto en su diseño de menús como en la inclusión de la pantalla estadística, dejan ver la sombra de Super Smash Brosh Melee.

Aunque el diseño de Meteos está prácticamente hecho para el multijugador, Q Entertainment ha incluido los suficientes modos como para conformar una sólida experiencia para un solo jugador. Estos se concentran en el modo "Meteos", en cual podemos encontrar desde la partida simple hasta el clásico "Time Attack" pasando por el imprescindible "Survival". Pero el principal modo es "Star Trip", que enlaza los distintos planetas en los cuales se desarrolla el juego a través de rutas.

Estas rutas pueden establecerse de manera lineal o combinando, trayendo a la memoria el célebre sistema de Star Fox. Los modos multijugador a través de la red sin hilos ofrecen partidas desafiantes de uno a cuatro jugadores, con o sin cartucho. Pero sin duda el modo especial es "Fusion", que ofrece la completa edición de planetas, ítems, metales y sonidos. Esto es un completo editor de niveles que ofrece una duración bastante más amplia al juego, ya que el jugador puede crear por completo un planeta a su gusto. Por último, el modo extra permite oír la banda sonora del juego y ver las estadísticas de juego que llevemos.

Sin duda nos encontramos ante uno de los juegos de puzzles que ha ofrecido más modos de juego, lo que le convierte en un juego de duración asegurada. Sobre todo el modo "Fusion", que es un auténtico regalo ofreciendo la edición de las distintas estadísticas que conforman un planeta. Ojalá todos los juegos de puzzles fueran tan completos en este tipo de elementos.

Meteos no es un puzzle técnico que exija capacidad de abstracción al estilo Tetris. Lo que exige es sobre todo unos grandes reflejos a la hora de descubrir las piezas de colores que puedan enlazarse. Éstas sólo pueden moverse de arriba hacia abajo, no existiendo el movimiento lateral entre las piezas. Así, el juego resulta más complicado de lo habitual ya que se producen momentos de gran acumulación de piezas de la pantalla. Y es que los planetas a medida que pase la partida, al estilo de Lumines en PSP, irán aumentando la velocidad y con ello la tensión en el jugador. Esto en los primeros planetas es puramente testimonial, pero en los últimos resulta todo un reto y consigue enganchar al jugador. Este "aumento" también se basa en la habilidad del jugador, lo que resulta todavía más divertido. No obstante, si el desarrollo parece sencillo podemos subir la dificultad al principio de la elección de modos.

El control se puede realizar tanto con la cruceta y los botones como con la pantalla táctil, pero en niveles avanzados sólo esta última es nuestra fiel aliada ante las hordas de meteoritos que asolan el marcador. Al ser un puzzle de combinación de colores, tiene el clásico error de acumulación positiva. Es decir, es posible que con la partida prácticamente perdida puedas ganarla si tienes suerte en los meteoritos que caigan y literalmente acabar con todas las fichas de la pantalla. Esto no es especialmente enojoso en el modo para un jugador, pero si resulta un tanto molesto en el multijugador, ya que produce victorias un tanto inesperadas e inmerecidas. Por lo demás, Meteos es una gran vuelta de tuerca a la jugabilidad vista en los antiguos juegos de Puzzle, y no resultará monótono en ningún momento.

Q Entertainment ha aprovechado bien el apartado visual del juego, contando con un buen diseño de producción y combinándolo con efectos tridimensionales en la pantalla superior. Establecido en unas competentes y coloridas dimensiones para el juego en sí, veremos efectos tridimensionales tanto en las secuencias que unen los distintos planetas (que recuerdan a R-Type) como en la pantalla superior. Esto unido a la gran variedad de las pantallas de puzzle (que cuentan con ilustraciones de altísima calidad representando cada planeta, aparte de cambiar las fichas de forma y color dependiendo de cada uno de ellos), se escapa de la monotonía habitual en el género. Todas estas pantallas llegan a velocidades altas, y sin tener en ningún momento una ralentización. Los juegos producidos por Mizuguchi tiene fama de tener un pulido apartado sonoro, y Meteos no resulta una excepción. Con una banda sonora épica memorable, ésta se alterna con las increíbles melodías que aparecen en cada planeta. Cada una de éstas se combina con los distintos efectos sonoros, los cuales se integran en las melodías. Estos nacen de los distintos movimientos o acciones que realicemos con las piezas. Sin duda es otra buena muestra del talento de los músicos de Q Entertainment. Es posiblemente la mejor banda sonora en la consola de Nintendo a falta de ver Band of Brothers o el nuevo Castlevania.

Meteos se va a convertir en el referente claro de los juegos de puzzle en Nintendo DS. Brillante en la combinación realizada en el apartado audiovisual, lo une con una jugabilidad retadora y frenética a través de más de seis modos de juego. Esto último deja ver la mano de Masahiro Sakurai, el cual retrasó Smash Brothers Melee por incorporar más y más modos de juegos que aportaran reto al jugador principal. Así, lo que fue un principio un juego enfocado para multijugador, es una de los juegos más largos para Nintendo DS al incorporar incluso un editor de niveles. Estamos sin duda ante el mejor juego de puzzle para la consola, y mucho nos tememos que no va a salir algo superior en su estilo por mucho tiempo. Con Lumines y Meteos, Q Entertainment se acaba de convertir en una de las mejores compañías para consolas portátiles. Esperemos que su racha continúe también en consolas domésticas.