Análisis de Mega Man Star Force (NDS)

El género de rol no es nuevo en la franquicia Megaman, una de las más longevas de la compañía Capcom. La saga Megaman Battle Network llegó a la friolera de seis entregas consecutivas, pero era necesario un cambio de concepto, debido a que ésta adolecía ya de una importante falta de innovación, que se traducía en una continua repetición de personajes, escenarios y situaciones a lo largo de las últimas entregas de la serie. Ahora, Megaman Star Force surge como una continuación de algunos conceptos ya vistos en Battle Network, aunque con importantes innovaciones tanto en el argumento del juego como en la mecánica del mismo.

Argumento del juego
Megaman Star Force se sitúa cien años después de Battle Network, en un mundo en que Internet ha dado paso al control del entorno a través de las llamadas Ondas EM, las cuales crean una red interconectada y gestionada por tres satélites que orbitan la Tierra: Pegasus, Leo y Dragon. Cada persona dispone de un Transador, un artilugio que le sirve para gestionar los llamados Navis, simpáticos personajillos que ayudan a los humanos a controlar las máquinas y los objetos electrónicos.

Éste también contiene información de cada persona, además de gestionar sus comunicaciones con el resto del mundo, especialmente con los pertenecientes a su Banda Hermano, que no es más que una lista de las personas de su mayor confianza. Sus mejores amigos, vamos.

El Transador también gestionará las Cartas de Batalla, cartas que ayudan a los humanos a combatir los virus que entorpecen el funcionamiento de los objetos en el mundo de las Ondas EM. Aparte, recibirá señales de ayuda, en caso de que alguien la necesite por las proximidades, y, durante el juego, nos dará información sobre el estado de los personajes protagonistas.

En el juego controlaremos a Geo Stellar, un joven aficionado a la astronomía que perdió a su padre en un accidente de una estación interestelar. Éste entrará en contacto con una entidad extra-terrestre llamada Omega-Xis, quien se convertirá en nuestro compañero inseparable durante toda la aventura, y quien parece saber bastantes cosas de nuestro perdido progenitor. Omega-Xis es un FM-iano, un ser de otra galaxia que puede moverse sin problemas entre el mundo de los humanos y el mundo de las Ondas EM, y que puede, fusionándose con cualquier ser humano, hacer que éste se convierta en un ser capaz de penetrar en el mundo de las ondas e interactuar con él. Así, mediante un cambio electromagnético de la estructura de ambos seres, crearán la entidad conocida como Megaman.

Exploración y combate
Megaman Star Force tiene tres formas diferentes, dependiendo del satélite afiliado a nuestro personaje. Así, contaremos con tres cartuchos independientes de juego, cada uno con algunas características de combate diferentes, entre las que se cuentan transformaciones especiales del personaje y algunos ataques especiales del mismo, así como cartas de combate diferentes entre las tres versiones del juego, como ya sucedía en las últimas entregas de Battle Network. Estos tres cartuchos se llaman como los tres satélites que gestionan las Ondas EM en la Tierra: Leo, Pegasus y Dragon. Así, un elemento importante del juego será el hecho de coleccionar las diversas cartas de las otras versiones, así como algunas características de combate de las mismas, a través de la conexión inalámbrica de nuestra consola, tanto mediante la conexión local como a través de Internet.

El juego tiene dos vertientes. La primera, que es en la que se desarrollará la totalidad de la historia del juego, se basará en la exploración de nuestro entorno. Veremos la acción del juego en una perspectiva isométrica, por otra parte, muy común en otros títulos del género, y también en las entregas de Battle Network. Podremos interactuar con los objetos y personajes del entorno, e iremos resolviendo algunos puzles sencillos mediante nuestro Transador, haciendo uso de los Navis de los que dispongamos en cada momento, aparte de comunicarnos con los personajes del juego para ir avanzando en nuestra aventura.

En general, durante las partes de exploración, controlaremos a nuestro personaje con la cruceta y los botones de la consola, aunque en algunas ocasiones deberemos de utilizar nuestro stylus y realizar algunas acciones a través de la pantalla táctil, como en la escena en la que deberemos de mantener el equilibrio sobre un toro mecánico pulsando sobre los iconos correspondientes, o la escena en la que deberemos de lanzar unos misiles deslizando el lápiz sobre la pantalla táctil para dar buena cuenta de unos personajes que sobrevuelan nuestras cabezas en la pantalla superior de la consola.

Por otra parte, entraremos continuamente en batalla contra virus alojados en el mundo de las Ondas EM, sólo en los momentos en los que nos encontremos circulando por ellas, claro. Entraremos en el mundo de las ondas a través de algunos puntos del mapa, pulsando el botón R, con lo que nos fusionaremos con Omega-Xis para crear a Megaman. La mayor parte de las veces, entraremos en combate de manera aleatoria, como ya sucedía en Battle Network, cosa que puede llegarnos a cansar, ya que los combates se suceden muy a menudo y son bastante similares entre sí. Otras veces, como en las ocasiones en las que nos deberemos de enfrentar a algunos jefes finales, el hecho de llegar a algún punto concreto de la aventura hará que nos enfrentemos a personajes más poderosos, siendo éstos otros humanos poseídos por virus o por otros FM-ianos, los cuales han llegado a la Tierra buscando un precioso elemento que está en posesión de Omega-Xis.

Los combates se darán cita en la pantalla superior de la pantalla. En la pantalla inferior podremos combinar las cartas que nos plantee aleatoriamente la máquina para realizar ataques de mayor poder, pero no podremos elegir siempre las que nosotros queramos, ya que tendremos algunas limitaciones. En principio, deberemos de gestionar las cartas que recibamos en la aventura o en algunos combates a través de nuestro Transador. Una vez configurada nuestra baraja, al entrar en combate saldrán de manera aleatoria seis de estas cartas, ordenadas en columnas de a dos. Podremos elegir siempre dos cartas de la misma columna, o las cartas que se repitan, creando así combinaciones de ataque más o menos potentes según las cartas de las que dispongamos. Un elemento a tener en cuenta es el de las Cartas Favoritas, las cuales podremos elegir siempre que salgan entre las seis cartas de configuración sin tener en cuenta las normas antes citadas.

Aparte de estas cartas, entre las que encontraremos tanto cartas de ataque, defensa y de bonificación, como de recuperación de vida o de algunas características especiales para nuestro personaje o para el terreno de combate, nuestro personaje contará con el disparo tradicional de Megaman (que también podremos configurar en nuestro Transador, en caso de obtener durante la aventura otras armas que podamos añadir a la que poseemos por defecto), el cual se cargará cada cierto tiempo para realizar un disparo de mayor potencia. Contará también con un escudo de fuerza, que nos defenderá de algunos ataques (no todos) y que podremos utilizar siempre que queramos.

En caso de haber gastado todas las Cartas de Combate que hayamos elegido, deberemos esperar a que, con el tiempo, se rellene una barra situada a la derecha de la pantalla para pulsar los botones L o R y acceder, de nuevo, a la pantalla de configuración de cartas. Así, podremos realizar el mismo proceso que al principio del combate, con nuevas cartas seleccionadas aleatoriamente, exceptuando, claro está, las que hemos ya utilizado. Este proceso lo podremos repetir hasta que acabemos el combate, o hasta que nos quedemos sin cartas para utilizar.

Los combates se realizarán sobre un espacio formado por quince casillas, en una plantilla de tres por cinco, en la que se dispondrán los enemigos del juego, además de nuestro personaje. Nosotros estaremos siempre en la parte inferior del casillero, pudiendo únicamente desplazarnos a derecha e izquierda, exceptuando los momentos en los que queramos realizar un ataque directo sobre un enemigo, enfocando nuestro punto de mira sobre él pulsando abajo en nuestra cruceta, con lo que, al realizar el ataque, cambiará la perspectiva de la cámara (normalmente, situada en la espalda de nuestro protagonista) para darnos una visión lateral de la acción. Veremos, así, como nuestro personaje se enfrenta directamente con el enemigo seleccionado, esté donde esté, lanzando el ataque que hayamos elegido para la ocasión, siempre siguiendo el orden consecutivo que hayamos dado en la pantalla de configuración de cartas, es decir, los ataques que seleccionemos primero, los podremos utilizar primero. Esto nos obligará a pensar con detenimiento qué cartas queremos lanzar primero y cuáles después, para establecer un patrón de ataques adecuado para cada ocasión.

Contaremos con cartas de mayor o menor poder, según su rareza, esto es, la asiduidad con la que las podamos encontrar durante el juego. Esto se convierte en un elemento importante en la estrategia, en el momento en que podemos conectarnos a otros jugadores a través de la conexión de nuestra consola vía local o wi-fi y podemos intercambiar Cartas de Combate con ellos. Podremos crear Bandas Hermano con otros jugadores poseedores del cartucho de juego, en sus tres versiones, con lo que el coleccionismo acaba por ser bastante importante, en caso de querer contar con mayores posibilidades de combate en estadios avanzados de la aventura. En cualquier momento del juego, podremos salir "al aire", conectarnos a Internet o con otros jugadores vía local y hacer nuestros trapicheos para, más tarde, volver a la aventura con un nuevo arsenal de combate.

Por otra parte, las cartas de combate, así como nuestro personaje (según la versión del juego que tengamos) y los enemigos que nos encontremos a lo largo del título tienes características elementales, como ya vimos en Battle Network, lo que les hace afines a un elemento natural concreto. Según el elemento al que sean afines, unas armas les provocarán más daño que otras, así como ciertos tipos de terreno (los cuales podremos cambiar, en muchas ocasiones, gracias a las respectivas Cartas de Combate) les facilitarán o complicarán las cosas, en cada caso.

En el modo multijugador del título, a parte de poder intercambiar cartas y podernos enviar correos electrónicos con información propia, o alguna que otra ayuda para ir avanzando en la aventura, podremos entrar en combate contra otros jugadores, cada uno con su propia versión del juego y su propia baraja de Cartas de Combate. Así, en el caso de que poseamos la carta adecuada, podremos convertirnos en la versión mejorada de Megaman correspondiente a cada edición del juego (Pegasus, Leo o Dragón como ya hemos dicho) y enfrentarnos a otros jugadores con los ataques especiales más devastadores del juego.

Apartado técnico.
El apartado gráfico del juego es bastante completo: el hecho de combinar unos gráficos en dos dimensiones propios del género de rol inherente a las aventuras de Megaman en toda la saga Battle Network, y ahora en Star Force, con unos gráficos en tres dimensiones notables durante los combates, da al juego un resultado gráfico general muy decente. A pesar de todo, los enemigos se repiten con asiduidad, sobretodo en las batallas, y éstas pueden llegar a cansar al jugador. Pese a todo, los efectos de los ataques de Megaman en batalla, y de los ataques especiales de algunos enemigos del juego, están bastante logrados, y el conjunto da una impresión cuidada y lograda, con entornos coloridos y muy bien diseñados, y personajes detallados y bien caracterizados.

El sonido del juego entra dentro de los cánones de los juegos de Megaman. Melodías machaconas aderezan toda la acción del juego, siendo muchas veces variaciones de otras variaciones de los temas principales del juego. Por otra parte, los efectos de sonido no están nada mal, y escucharemos algunos de los clásicos ruidillos de entregas anteriores de la saga, como el del arma principal de Megaman, o la musiquilla de cuando salimos vencedores de los combates.

La jugabilidad del título puede resultar al principio un poco complicada para el jugador, debido a la gran cantidad de elementos a nuestra disposición. A pesar de todo, el juego empieza con un tutorial perfectamente implementado al principio de la historia, y con el tiempo no tendremos ningún problema a la hora de manejar a nuestro personaje a través de las diferentes escenas del juego. Eso sí, el mundo de las Ondas EM es intencionadamente laberíntico, y esto, añadido al hecho de que cada dos por tres apareceremos en batalla contra los diferentes virus que pueblan el mundo de las ondas, hará que en ocasiones lleguemos a desesperar por no poder avanzar en la aventura todo lo rápido que desearíamos.

Conclusiones.
Megaman Star Force es una buena apuesta dentro del género de rol para los incondicionales de Megaman, así como para los jugadores que disfrutaran con sus aventuras en la saga Battle Network. No es un producto para todos los públicos, está claro, debido a la complejidad con la que nos enfrentaremos al principio del juego, y quizás por algunos elementos un poco infantiles en el argumento del juego. Pese a todo, es un buen título, y hará disfrutar muchas horas a todo aquél que decida hacerse con él, sobretodo si tiene la ocasión de disfrutar de sus múltiples opciones multijugador.