Análisis de Los Sims 2 Náufragos (NDS, PS2, PSP, Wii)
En la parte superior de la pantalla encontramos las barras de motivaciones de nuestro Sim –elemento recurrente en la saga–, que nos indica qué tan bien o mal lo estamos haciendo o qué aspecto necesitamos atender con más urgencia. Tenemos siete de dichas barras y cada una representa un valor clave: hambre, energía, social, comodidad, higiene, vejiga y una última que simboliza el estado anímico de nuestro personaje. Creemos que no es necesario explicar la función de cada una de ellas, aparte de ser una de las cualidades heredadas de juegos anteriores de la saga.
El centro neurálgico del juego será la Guía de Supervivencia, a la cual podemos acceder en cualquier momento haciendo clic sobre el icono correspondiente en la esquina superior izquierda de la pantalla táctil. A través de este menú, accedemos a nuestro inventario para ver y usar objetos, alimentarnos, ver las herramientas y elementos que hemos conseguido, ver nuestra Colección –una vez recolectados todos los objetos dentro de una categoría en concreto seremos recompensados–, acceder a un útil mapa de la isla, volver a hojear los tutoriales, ver una lista de plantillas con las que cocinar, crear ropa, herramientas, etc., y un submenú con las relaciones sociales establecidas hasta el momento.
El sistema para movernos e interactuar con el entorno es bien sencillo, y nos recuerda a las viejas glorias de las aventuras gráficas de PC. Es tan fácil como hacer clic con el stylus sobre la pantalla táctil en determinadas zonas o elementos y nos saldrá una lista con las acciones posibles según la ocasión.
Nuestra misión no es otra que la de sobrevivir y prosperar hasta lograr que nos rescaten. Además de procurar que a nuestro Sim no le falte de nada, es vital construir un refugio para descansar y protegernos de las inclemencias del tiempo. Para lograrlo, debemos recolectar varios elementos como troncos u hojas de palmera en la cantidad que se nos indique, dependiendo del tipo de refugio que vayamos a construir. Una vez que tengamos la materia prima necesaria, podremos construir el refugio en puntos predeterminados a tal efecto. Gracias a los refugios podemos no sólo descansar, sino que también nos permite grabar el progreso de nuestra partida. Al dormir recuperamos puntos de comodidad y energía. De modo que es muy importante procurar estar siempre descansados: durmiendo cuando sea necesario, limpios, para lo cual podemos cambiarnos de ropa o lavar la actual en la orilla, alimentados: buscando siempre nueva comida para tener una reserva en caso necesario, etc.
La mecánica del juego es sencilla como en la mayoría de títulos de la franquicia. La clave consiste, para aquellos que nunca hayan jugado a este tipo de simuladores, en saber encontrar el equilibrio que nos permite garantizar que nuestro Sim siempre tenga los elementos necesarios para su supervivencia. Así pues, será vital no descuidar su alimentación, descanso, higiene, etc. Si nos quedamos sin energía por falta de comida o sueño, nos desmayaremos, pudiendo perder objetos del inventario porque hay animales en la isla que pueden aprovechar nuestro desfallecimiento para robarnos. La partida se reanudará siempre en estos casos desde nuestro refugio.
Al principio resulta algo complicado conseguir comida con la que alimentarnos, aprovechando principalmente la fruta de los árboles o alguna planta y los bichos que encontramos bajo determinadas rocas. Pero a medida que avancemos irá resultando más sencillo pues contaremos con más medios a nuestro alcance como una lanza para poder pescar. También aprovecharemos el mar para lavarnos y algún que otro arbusto para hacer nuestras necesidades.
De entrada habrá lugares inaccesibles a los que sólo podremos llegar una vez que consigamos un determinado objeto. Además, teniendo en cuenta las necesidades de nuestro Sim no podremos alejarnos demasiado, en un principio, si no queremos desfallecer por falta de alimento o descanso. Nuestra situación irá mejorando a medida que aprendamos a conseguir mejores alimentos. Además un utilísimo mapa nos servirá de guía y, una vez visitado un punto clave, podremos volver rápidamente a él en cualquier momento haciendo clic sobre la zona correspondiente en nuestro mapa. Destacan tres entornos básicos que podremos explorar: playas, junglas y cuevas.
En cualquier momento podemos cancelar la última acción que le hayamos ordenado a nuestro Sim, simplemente pulsando sobre el icono correspondiente en la esquina superior derecha de la pantalla táctil. De seguro que este sistema os resultará familiar si habéis jugado a juegos anteriores de la serie.
Hablando de ser rescatados, podemos completar una serie de tareas para intentar salir de la isla. Sirva como ejemplo recoger un determinado número de rocas para, en un punto en concreto, colocarlas de forma que completen la palabra SOS, con la esperanza de que algún avión que pase cerca pueda leerlo.
Para realizar ciertas acciones importantes en la aventura será necesario superar un minijuego. Uno de los que más nos ha llamado la atención es la de encender un fuego junto al refugio. Para ello, una vez tengamos la leña necesaria, tendremos que frotar la pantalla táctil con el stylus para calentar la madera con la fricción y, alcanzada cierta temperatura, soplar al micrófono para encender el fuego. Otros minijuegos más sencillos incluyen aplastar bichos para recolectarlos bajo algunas rocas o pescar con una lanza los peces que se acercan a la orilla.
El juego cuenta con un interesante ciclo de día y noche dinámico que ameniza la aventura, y consigue hacer creer al jugador que realmente es un náufrago perdido en una isla desconocida. Podemos acelerar el paso del tiempo en cualquier momento pulsando los botones L o R dependiendo de cómo esté configurado el juego –diestros o zurdos–.
En definitiva, un juego para los amantes del género, especialmente aquellos que aún disfruten con la saga, que sabemos que no son precisamente pocos. Para el resto de jugadores, puede hacerse rápidamente monótono y no encajar con el tipo de diversión que puedan estar buscando. Para nosotros, esta saga comienza a estar ya demasiado quemada y nos preguntamos hasta cuándo seguirán explotando la gallina de los huevos de oro.