Análisis de LEGO Battles (NDS)
La franquicia de juguetes de construcción Lego lleva apareciendo desde hace ya algunos años por nuestras consolas en diferentes juegos de diferentes géneros. Sobre todo en los últimos años, la presencia de títulos basados en la popular marca de juguetes es muy notoria, aunque estos títulos son, casi en su totalidad, juegos que comparten la franquicia Lego con otra marca famosa, generalmente adscrita al género cinematográfico. De esta manera, los juegos de Lego inspirados en el universo de Batman, Indiana Jones o Star Wars han hecho las delicias de pequeños y mayores en el universo del ocio electrónico, aunque seguramente más gracias a los personajes de renombre que venían representados en los mismos que a la propia marca juguetera.
En esta ocasión, el último título inspirado en la marca de juguetes ha querido dar un giro en sentido inverso a su vertiente electrónica, y volver a los orígenes de los juguetes de construcción, utilizando los personajes protagonistas de las series de juguetes originales para dar vida a un sencillo juego de estrategia en tiempo real. De esta manera, veremos a los diferentes personajes de las series de juguetes Lego, actuando en diferentes escenarios dependiendo del universo al que pertenezcan, y combatiendo en tiempo real contra personajes de otras series de la marca. De esta manera, combatiremos con piratas, astronautas, militares, magos, guerreros medievales y, como no, los populares Bionicle, que ya han tenido en varias ocasiones protagonismo en videojuegos anteriores de la franquicia.
Volvemos, así, a los orígenes de Lego, en un juego que pretende dar una jugabilidad sencilla y, seguramente por ello, muy asequible para cualquier público de cualquier edad. En ocasiones, eso sí, quizás se queda corto en dificultad así como en número de opciones, lo que nos hace verlo sobre todo como un título enfocado a los más pequeños de la casa. De todas maneras, con Lego Battles podremos rememorar nuestras propias batallas con las figuras originales de Lego, a tiempo real y con un control totalmente táctil, de manera similar a como lo haríamos en nuestra habitación o en el salón de nuestra casa, en compañía de todas nuestras figuras y construcciones Lego.
Largo, pero no arduo
Contaremos con un modo principal que, bajo el nombre de Modo Historia, nos ofrecerá unas setenta misiones en total en compañía de los diferentes personajes de Lego. Para entrar en cada una de las campañas del juego, deberemos de completar la anterior, y en cada campaña controlaremos a una serie de personajes en concreto y nos enfrentaremos a otro grupo de personajes. Por ejemplo, en la primera campaña controlaremos a guerreros medievales, debiendo enfrentarnos a un ejército de magos malignos, cuyo poder radica en el control de la magia y en la resurreción de los muertos. El juego vendrá, como ya indicábamos al inicio del análisis, dispuesto en forma de título de estrategia en tiempo real, en el que deberemos desplegar las diferentes tropas de nuestro equipo y enfrentarlas contra las del enemigo, mientras construimos granjas y otras edificaciones que produzcan recursos que, a su vez, permiten mejorar nuestros ejércitos, así como edificios que mejoren nuestras defensa o el rendimiento de nuestros batallones.
El problema es que el juego acaba por ser demasiado sencillo, debido a la simplicidad de las acciones que deberemos de emprender en todo momento, la escasa longitud de las misiones y el pequeño tamaño de los mapas y a que, desgraciadamente, en casi todo momento se nos indicará qué debemos de hacer a continuación, lo que acaba haciendo del sistema de juego algo un tanto tedioso y poco motivador para el jugador que busque auténticos retos.
Sin duda, como ya comentábamos antes, el juego ha sido pensado para un público de corta edad, y esto se deja notar tanto en la escasa dificultad de las misiones como en la sencillez que destila todo el apartado de menús y submenús del juego, realmente precarios para un juego de estrategia mínimamente decente. Pese a todo, el sistema de juego a través de la pantalla táctil está muy bien conseguido, permitiendo al jugador seleccionar a cualquier personaje o edificio con facilidad, simplemente pulsando sobre él, o seleccionar a un grupo de personajes arrastrando el lápiz sobre la pantalla táctil. Lástima que el pequeño tamaño de los personajes haga que, en ocasiones, seleccionar a uno de entre un grupo represente un auténtico reto. Por otra parte, la escasa inteligencia artificial de los personajes que controlaremos hará que éstos no rodeen los obstáculos del terreno convenientemente, lo que hará que, en ocasiones, perdamos a algunos miembros de nuestro grupo tras un revés del camino o detrás de una montaña que no hayan sido capaces de superar por sí solos, obligándonos a volver tras nuestros pasos en pos de su búsqueda, o debiendo seleccionarlos independientemente del resto y llevándolos con el grupo principal desde su posición.
Deberemos, como suele ser costumbre en este género de juegos, construir granjas, minas y aserraderos que produzcan recursos que nos permitan construir cuarteles, para la producción de tropas, así como nuevos edificios. En este sentido, las piezas fundamentales del juego serán los ladrillos, que deberemos de ir produciendo si queremos construir nuevos edificios o crear nuevas tropas para nuestro ejército. Por otra parte, una vez construyamos el castillo, esto es, el edificio principal de nuestro ejército, podremos crear al Héroe, un guerrero de mucho mayor poder para nuestro ejército que, además, nos permitirá regenerar la salud de las tropas colindantes al mismo.
Una vez hayamos cumplido con los objetivos de cada nivel, podremos quedarnos deambulando por el mapa del mismo en busca de tesoros ocultos, así como también una serie de fichas Lego que podremos intercambiar por personajes, mapas y otros desbloqueables en el apartado de Tienda del juego. Aparte, podremos jugar en la opción de Juego Libre (el segundo de los modos de juego disponibles en el título) dentro de los veinte mapas que el juego pone a nuestra disposición (número que, posteriormente, podremos ampliar, comprando nuevos mapas en la Tienda). En cada mapa del modo libre podremos llevar a cabo diferentes misiones, dependiendo del modo de juego en el que nos encontremos: capturar y vencer al héroe del ejército enemigo, acumular diez mil ladrillos Lego, o combatir y derrotar a todas las unidades enemigas.
Por otro lado, podremos disfrutar de un interesante modo multijugador gracias a la red local de nuestra consola, con el que podremos enfrentarnos a varios combatientes a la vez siguiendo los cánones del modo de Juego Libre. Y, cómo no, el juego pondrá a nuestra disposición una serie de ajustes para el terreno de combate, como la posibilidad de modificar el tiempo de duración del mismo o algunas características de la batalla, así como la posibilidad de crear nuestros propos ejércitos a gusto, combinando diferentes tropas de las diferentes series de muñecos Legos que tendremos a nuestra disposición en el juego.
Apartado técnico
El apartado gráfico del juego, la verdad, deja bastante que desear, ya que el tamaño de los personajes y de los escenarios, así como el de las diferentes edificaciones que podremos construir en el juego, es ciertamente reducido, y no nos permite una visibilidad precisamente óptima de la acción del juego, sobre todo en los momentos de batalla, en los que la acumulación de personajes no nos permitirá discernir qué está pasando exactamente en el terreno de combate, y nos complicará mucho las cosas cuando queramos seleccionar a un personaje entre la multitud. Por otra parte, la aglomeración de personajes creará algunas ralentizaciones, sobre todo en el modo multijugador, nada agradables para el jugador.
Los efectos de sonido y la música, sin llegar a ser especialmente notables, cumplen con creces con su cometido, creando atmósferas épicas muy adecuadas a cada una de las facciones que controlemos, y cambiando según la situación en la que se encuentren nuestros personajes. Por otra parte, el catálogo de efectos sonoros no es demasiado extenso, aunque cuenta con diversos efectos para cuando seleccionemos cada uno de los edificios y personajes de nuestro batallón, cosa que tiene su gracia y que, por otro lado, nos permitirá reconocer más fácilmente a los personajes cuando deseemos seleccionarlos uno a uno...
La jugabilidad es sencilla, y funciona bastante bien, aunque se echa de menos un mayor número de opciones, sobre todo en lo que respecta a la creación de estrategias y a la multiplicidad de objetivos en cada una de las misiones del modo Historia. Este último es largo, con un buen número de misiones, pero acaba por resultar demasiado fácil y repetitivo, cosa que no le favorece nada al juego. En definitiva, es un título muy apto para jugadores noveles en el género, así como para el público más joven, pero puede resultar aburrido y falto de interés para los jugadores más expertos en el terreno estratégico.
Conclusiones
Lego Battles es un juego de estrategia sencillo y poco original en su concepto, aunque cuenta con una baza importante para su éxito: la adhesión de la famosa franquicia juguetera Lego y sus carismáticos personajes. Sin duda, un buen reclamo para los más pequeños de la casa en un juego de estrategia correcto, sin más, que vendrá que ni pintado a los jugadores menos expertos en este género, debido a la sencillez de su manejo y a la poca dificultad de sus misiones.