Análisis de Juiced 2: Hot Import Nights (NDS)
La moda de los coches
Un apartado técnico poco jugoso…
El apartado gráfico del juego es en lo primero que nos fijamos al empezar a jugar con Juiced 2. Dejando de lado las fotos de mujeres despampanantes en bikini del inicio del título, que, por otro lado, enmascaran una presentación bastante sosa, el juego, en principio, parece lucir bastante gráficamente. Sólo el tiempo de juego nos hará darnos cuenta de la realidad: no es para tanto, ni mucho menos.
Muchos detalles del juego deberían de haber sido más cuidados, como es el caso de los modelos de los diferentes coches, los cuales se parecen excesivamente unos a otros en carrera y resultan demasiado rígidos para parecer reales. Por otra parte, los efectos de luces y sombras podrían haberse conseguido mucho mejor, y los escenarios, aunque en un principio no parecen estar nada mal y representan zonas urbanas y carreteras con bastante detalle, tanto en lo que respecta a la pista como a su entorno, acaban por parecerse también demasiado entre ellos.
El sonido y la banda sonora del juego tampoco es nada del otro mundo. De hecho, desmerece aún más, si cabe, el apartado técnico del juego: la banda sonora cuenta con escasos temas, que nos cansaremos pronto de oír una y otra vez, y los efectos de sonido se reducen a los desagradables rugidos de los motores de los coches, los cuales, entre todos, acaban por formar una masa indescriptible de ruido, y al sonido de los derrapes sobre la pista, tampoco demasiado agradables para el oído, que digamos.
Por lo que respecta a la jugabilidad, es un título con el que nos haremos fácilmente y que podremos controlar sin problemas desde el principio. Prácticamente durante cada carrera utilizaremos, sobretodo, el acelerador y el
Por otra parte, podremos hacer uso durante las carreras del denominado "acoso", el cual no es más que el hecho de ponerse a rebufo de uno de los coches contra los que competimos, manteniéndonos en esta posición hasta que una pequeña barra de energía se rellene, después de lo cual nuestro rival perderá el control de su vehículo y se estrellará contra el obstáculo más próximo o se saldrá de la pista, haciéndole perder la posición en carrera y otorgándonos una buena ventaja sobre él.
Contaremos, fundamentalmente, con dos modos de juego: el modo Carrera, en el que podremos correr libremente con el coche que elijamos dentro del circuito que queramos, pudiendo elegir entre diferentes opciones que nos permitirán variar las reglas de la carrera a nuestro gusto; y el modo Trayectoria, en el que deberemos ir avanzando en una serie de ligas y campeonatos, ganando las diferentes carreras, ganando dinero que nos permita comprar mejoras para nuestro coche, y cumpliendo con todos los objetivos que se nos planteen durante el juego.
Dichos objetivos comprenderán pruebas en las que, por ejemplo, deberemos de conseguir una determinada suma de puntos haciendo derrapes en pista; carreras en las que el último de cada vuelta será eliminado de la pista; pruebas contrarreloj; torneos entre varios competidores o carreras en las que deberemos de derrotar a un único rival; así como diferentes combinaciones entre todas ellas. Por otra parte, también podremos hacer apuestas por alguno de los competidores rivales, con lo que podremos ganar bonificaciones económicas que luego podremos gastar en el Garaje, lugar en el que haremos las modificaciones pertinentes a los vehículos de los que dispongamos.
El Garaje nos permitirá mejorar el motor y las prestaciones de nuestro coche en lo que respecta a su velocidad y su aceleración, fundamentalmente, así como nos dejará modificar el aspecto externo del mismo, pudiendo incluso dibujar un logo a nuestro gusto en los laterales de nuestro vehículo. Contaremos con una gran cantidad de modelos durante el juego, que podremos ir desbloqueando a medida que ganemos las diferentes carreras: contaremos con vehículos como el Clio Renaultsport V6 o el Ford Mustang Fastback, pasando por modelos como el BMW M3, el Audi 1.8 TT o el Nissan Silvia S15. A pesar de contar con una gran variedad de coches a elegir, todos ellos se diferencian fundamentalmente en sus posibilidades de aceleración y velocidad en carrera, con lo que otros aspectos como el control en curvas o la estabilidad del vehículo pasan a ser totalmente irrelevantes y que, de hecho, son factores que no se han tenido para nada en cuenta a la hora de diseñar los diferentes modelos de coche.
Por otra parte, veremos que al principio del juego las victorias sobre nuestros competidores serán demasiado fáciles, dado que las mejoras que podremos comprar son muy baratas y efectivas, con lo que pronto contaremos con un vehículo rápido y eficiente para competir. Por otro lado, como ya hemos dicho podremos dar uso del óxido nitroso a mansalva durante las carreras, con lo que llegar los primeros a la meta no será, en principio, demasiado complicado. Aún así, el juego se vuelve endemoniadamente difícil hacia la mitad del modo Trayectoria, con lo que, de golpe y porrazo, pasaremos de derrotar a todos los corredores y cumplir todos los objetivos a la primera a quedarnos estancados en uno de los circuitos, debiendo repetir una y otra vez la misma carrera para conseguir cumplir algún objetivo que otro.
Asimismo, el hecho de que debamos de ir ganando dinero para ir mejorando nuestro coche acaba siendo un aspecto más decorativo que otra cosa. Las mejoras necesarias de nuestro coche son quizás demasiado baratas, para lo que éstas representan a la hora de ponerlas a prueba durante la carrera. Por otro lado, el resto de modificaciones externas del vehículo (para las que contaremos con una gran variedad de elementos que darán un aspecto más vistoso a la carrocería de nuestro coche) no tienen ninguna función aparte de la puramente decorativa, con lo que podríamos prescindir por completo de todas ellas.
Por otra parte, el juego acaba por resultar demasiado corto, al menos para un título de estas características. En poco más de siete horas habremos acabado con todos los circuitos y las ligas que nos ofrece el juego en el modo Trayectoria. Una vez hayamos acabado con él, y hayamos experimentado con todas las opciones posibles del modo Carrera (que, por ora parte, tampoco son excesivas), sólo nos quedará el modo multijugador, en el que podremos competir en carreras de hasta cuatro jugadores a la vez, y del cual sólo podremos disfrutar mediante la red local de nuestra portátil, únicamente en el caso de que el resto de los jugadores cuenten también con una tarjeta del juego, cosa que resta puntos a la rejugabilidad del título.
Conclusiones
Juiced 2: Hot Import Nights para la Nintendo DS es un título que decepciona prácticamente desde la primera aproximación al mismo, a pesar de que las versiones homónimas para el resto de plataformas logran mejores resultados, tanto a nivel técnico como a nivel jugable. Teniendo estas versiones como referencia, la verdad es que esperábamos más de este juego, tanto en el apartado gráfico- en el cual, a pesar del impacto inicial, acabaremos viendo varios fallos muy evidentes, tanto en los modelos de los coches como en los escenarios en los que se realizan las carreras- como en el jugable, echándose de menos, fundamentalmente, un mayor número de opciones de acción en carrera. Una lástima, ya que Juiced 2 parecía que iba a ser uno de los títulos estrella de este año, pero más bien ha acabado siendo un título "estrellado"…