Análisis de Bleach: The Blade of Fate (NDS)

Ichigo Kurosaki y compañía, sin duda, han invadido el mercado europeo de forma triunfal, en clara competencia con otros grandes títulos del cómic japonés actual, como el archiconocido (y protagonista de algún que otro videojuego, a su vez) Naruto Uzumaki. Desde que saliera publicado como parte de la revista Shonen Jump en territorio japonés, la obra de Tite Kubo ha sido un éxito de público y crítica, tanto en tierras niponas como en el resto del mundo.

Hace ya un par de añitos, salió en Japón para la portátil de Nintendo un título de acción y lucha muy notable (del cuál ya se dispone en Japón de una segunda parte) llamado Bleach DS Sōten ni Kakeru Unmei. Viendo el éxito del juego por aquellas tierras, y después del notable éxito con el que cuenta la serie de animación en el resto del mundo, así como el cómic sobre el que se basa la misma (editado por Glénat aquí en España, en un formato muy sugerente de pequeños tomos recopilatorios de edición mensual), se decidió distribuirlo tanto en Estados Unidos como en Europa.

Y la decisión, ciertamente, merece un gran aplauso, ya que estamos frente a uno de los mejores juegos de lucha para la consola de Nintendo, así como uno de los mejores juegos basados en un cómic japonés hasta la fecha.

Argumento y sistema de juego.
El argumento de Bleach: The Blade of Fate nos sitúa en los hechos acontecidos durante la serie en los que Ichigo y sus amigos se adentran en la Sociedad de Almas para rescatar a Rukia Kuchiki, una joven shinigami que cede sus poderes a Ichigo durante su estancia en la Tierra, razón por la cual ha sido condenada a muerte. Ichigo es un joven con poderes espirituales excepcionales, lo que hace posible que se comunique con espíritus y shinigamis, acompañantes de las almas en el paso de la vida a la muerte, razón por la cual Rukia decide cederle sus poderes. No os desvelaremos la historia del manga, ya que consideramos que merece la pena disfrutarlo, así como os anunciamos que el juego tiene escenas bastante relevantes en el argumento de la historia, con lo que os recomendamos que, en caso de que queráis verlo, tengáis en cuenta que el juego os desvelará una buena parte del argumento.

En el juego nos enfrentaremos contra los Capitanes y Subcapitanes de las Trece Divisiones del Seireitei, o cuartel general de los shinigami, situado en el interior de la Sociedad de Almas. Los personajes contra los que podremos combatir, así como también podremos elegirlos ulteriormente en los diferentes modos de juego, son los más importantes y relevantes de la historia de Bleach en los acontecimientos ocurridos en la saga de la Sociedad de Almas. En total, dispondremos de veintiún personajes para elegir en los diferentes modos del juego, algunos de ellos desbloqueables.

Centrémonos en las modalidades de juego. Bleach: The Blade of Fate es un título que destaca, especialmente, por la diversidad de opciones que nos ofrece, las cuales vienen dada, fundamentalmente, por los diferentes modos de juego que podremos disfrutar en sucesivas partidas. En primer lugar, contamos con un modo historia muy suculento, que nos explicará en primera instancia la historia de la saga de la Sociedad de Almas vista desde el punto de vista de Ichigo. Una vez superado el modo historia manejando a Ichigo, desbloquearemos los modos historia del resto de personajes. Bueno, no de todos, ya que el juego nos reserva alguna que otra sorpresa que tendremos que descubrir mientras jugamos.

Al principio del modo historia, mientras controlamos a Ichigo, se nos pondrán las cartas sobre la mesa en un completo tutorial, en el que se nos explicarán los movimientos básicos del juego, así como los movimientos y ataques especiales de nuestro personaje. Fundamentalmente, contamos con tres golpes de diferente intensidad y fuerza, así como un movimiento de evasión que nos permitirá acercarnos o alejarnos de un enemigo sin recibir golpes ni daño alguno. Por otro lado, podremos realizar dobles saltos, correr, agacharnos, bloquear los ataques enemigos e incluso saltar a otra línea de combate, en caso de enfrentarnos contra dos o tres enemigos a la vez.

Nuestro personaje, así, contará con tres barras de energía: una, en la parte superior de la pantalla, representará la salud del personaje, y en caso de que ésta llegue a cero, perderemos el combate. Justo debajo de la barra de salud, contamos con una pequeña barra y un contador numérico a su izquierda, los cuales nos indican la presión espiritual de nuestro personaje, la cual aumentará a medida que demos o recibamos un cierto número de golpes. La presión espiritual nos permitirá lanzar ataques especiales de mayor potencia, así como liberar toda la fuerza de nuestra espada (o zampakuto, según el manga original) en una impresionante técnica llamada bankai.

Finalmente, contaremos en la parte inferior de la pantalla con otra barra que nos indicará nuestro poder espiritual en cada momento. Al realizar los ataques especiales de mayor calibre, o realizar algunas técnicas como el salto a otra línea de combate o los movimientos de evasión, gastaremos parte de nuestro poder espiritual. Con el tiempo, la barra se irá rellenando, aunque la velocidad con la que se rellene dependerá de en qué hayamos utilizado nuestra fuerza espiritual. Es decir, si lanzamos varios ataques de gran potencia consecutivamente, nuestra barra se rellenará muy lentamente, y no podremos realizar técnicas evasivas durante un buen rato.

Finalmente, contamos con un sistema de cartas potenciadoras que otorgan un punto estratégico muy importante a la acción de los diferentes combates. Tendremos la posibilidad de gestionar un mazo de ocho cartas, las cuáles podremos utilizar mediante la pantalla táctil de nuestra consola. Dispondremos de cartas potenciadoras de ataque, defensa, movimiento y de poder espiritual, que favorecerán las aptitudes de nuestro personaje o entorpecerán las de nuestros enemigos. Por tanto, la elección de las mejores cartas, así como su obtención durante los diferentes combates del juego o su compra en la tienda de Urahara (accesible desde el menú principal del juego), pueden ser factores decisivos a la hora de ganar un combate.

Durante la sucesión de los acontecimientos del modo historia, nos enfrentaremos varias veces con los mismos personajes, debido a un sistema de combates bastante original. Según las condiciones en las que se desarrolle cada combate, y según el tipo de acciones que utilicemos durante el mismo, así como dependiendo de cómo acabe éste, seguiremos un camino u otro, enfrentándonos con unos luchadores u otros. Esto hace que debamos estar muy pendientes de las reglas de cada combate, y que nos veamos restringidos en algunos momentos del juego, por ejemplo, a combatir sin utilizar ataques especiales o movimientos evasivos, o a tener que derrotar a nuestros oponentes en un orden determinado, en caso de enfrentarnos con más de uno a la vez.

Contaremos, por otra parte, con un modo Arcade, en el que podremos luchar con todos los personajes del juego en batallas contra el resto de los personajes controlados por la máquina. Así, elegiremos a uno de los personajes del juego, y deberemos de derrotar al resto de personajes con él, como viene siendo usual desde tiempos inmemorables en los juegos del género de lucha. Contaremos también con un modo Versus, en el que podremos combatir tanto contra personajes manejados por la consola, en combates de hasta cuatro jugadores, como combatir contra otros jugadores tanto mediante la conexión local de nuestra consola (incluyendo la opción de descarga, que nos permitirá jugar al juego en multijugador con una única tarjeta para todos los usuarios), como mediante la conexión a Internet. Todo un lujo, vamos.

Finalmente, los modos de Entrenamiento y Reto nos permitirán, por un lado, entrenar los movimientos de nuestro personaje, así como los ataques especiales del mismo, como, por otro lado, las diferentes combinaciones de golpes sucesivos, dispuestas a modo de retos a superar en cada uno de los personajes. Este último modo es, ciertamente, muy interesante, ya que nos permite ensayar las combinaciones de golpes de cada personaje (con una guía de movimientos que nos será de gran utilidad), a la vez que podremos enfrentarnos al reto de conseguir realizar todos y cada uno de los ‘combos’ especiales de los diferentes personajes del juego, como si de una competición se tratase, hecho que, sin duda, alargará más aún la ya de por sí extensa vida del juego.

Contaremos también con una galería de imágenes y sonidos que podremos ver y escuchar una vez los hayamos desbloqueado durante la partida. Ciertamente, es éste un título que no se nos hará pesado, gracias a la multiplicidad de opciones con las que cuenta, y con el que podremos disfrutar durante mucho tiempo, debido a la gran cantidad de elementos desbloqueables con los que cuenta, y a las diferentes historias que podremos seguir, una para cada personaje del juego.

Apartado técnico.
Durante el juego veremos imágenes sacadas directamente del anime, personajes y escenarios fielmente representados con un tamaño nada despreciable, impresionantes animaciones tanto en lo que respecta a los movimientos de los personajes como a sus ataques especiales… En fin, el espíritu de la serie de animación ha sido muy respetado durante el juego, con un margen de calidad muy notable. Ciertamente, contaremos con gran cantidad de personajes a elegir, cada uno con sus movimientos y ataques especiales característicos, contando, en conjunto, con un despliegue de efectos, animaciones y colorido que resultará muy grato al jugador. Quizás quedan un poco rezagadas respecto al resto las imágenes que acompañan los textos durante los fragmentos de historia intercalados entre combate y combate, pero aún así, el resultado global a nivel gráfico es excelente.

El apartado sonoro no se queda atrás: el juego cuenta con una banda sonora variada y frenética que acompaña a la perfección a la acción del juego. Por otra parte, contaremos con expresiones y voces digitalizadas sacadas de los personajes de la serie (eso sí, en su versión anglosajona) que harán las delicias de todos los seguidores de la misma. Quizás se echan de menos esas mismas voces durante el transcurso de la historia, pero no deja de ser éste un mal menor que resulta fácilmente perdonable.

Por último, cabe elogiar la jugabilidad del título. Aparte de, como ya hemos indicado, la multitud de opciones que nos da el juego, y la indudable longevidad y rejugabilidad del mismo, la acción del juego transcurre sin pausa, frenéticamente, y de forma fluida, gracias tanto al motor gráfico del mismo (que, como ya hemos indicado, brilla por sí solo) como a la facilidad y buena respuesta del control de los personajes. Si bien algunas de las combinaciones de golpes son de difícil realización, dada la cantidad de movimientos que combinan, no deja de ser un reto el querer acceder a todas ellas. Por otra parte, los movimientos comunes del juego, así como los movimientos y ataques especiales de todos los personajes, son relativamente fáciles de hacer. Y en caso de que nos resulten demasiado complejos de realizar, contamos con la opción de utilizarlos pulsando el icono correspondiente en la pantalla táctil. Excelente, en este sentido, el trabajo de los desarrolladores del juego, los cuales, sin duda, han pensado en todo, y han hecho el juego accesible a una gran cantidad de jugadores, incluyendo aquellos no habituados a jugar a títulos del género de lucha.

Conclusiones.
Treasure ya nos ha deleitado en otras ocasiones con juegos inspirados en licencias del cómic japonés, como el excelente Yu-Yu Hakusho para la veterana MegaDrive, o el genial Astro Boy: Omega Factor para GameBoy Advance. Esta vez, realmente, se ha lucido con un juego de lucha que no sólo es uno de los mejores títulos del género para la portátil de doble pantalla, sino que se ha convertido en todo un referente en el catálogo de títulos basados en licencias provenientes del cómic japonés. Un título excelente para todos los públicos, amantes o no del género de lucha, y un magnífico título para los seguidores de la serie Bleach.