Análisis de Bakugan: Battle Brawlers (NDS)

En la variedad está el gusto, dicen las malas lenguas... Éste dicho parece hacerse eco entre todos los compradores compulsivos cuando llama el fin del verano a nuestros hogares y los quioscos de medio mundo se llenan de centenares de colecciones de todo tipo, la mayor parte tan sugerentes al comprador medio como inútiles para la cotidianidad de nuestras vidas. El coleccionista exacerbado, aún así, parece imbuir a cada uno de los objetos de su colección de un alma propia, en la que, muchas veces, los rasgos del propio coleccionista pueden verse reflejados. No obstante, coleccionar cosas es, en definitiva, una manera válida de perder el tiempo (y el dinero) como cualquier otra y, en todo caso, una manera inofensiva e inocua de pasar el rato y aprovechar nuestros momentos de ocio.

Monstruos luchadores y cartas coleccionables... A ver, pensemos: ¿nos suena esto de algo? No se trata de la veterana franquicia Pokémon, ni tampoco tenemos ante nosotros a las poderosas (en la ficción por sus poderes y en la realidad por la generosa cantidad de recursos económicos que mueven) cartas de la serie Yu-Gi-Oh. ¿De qué se trata en esta ocasión? La verdad es que el patrón de monstruos interdimensionales y héroes de ojillos rasgados a su cargo nos resulta ya un tanto repetitivo, aunque parece que las compañías jugueteras no están dispuestas a abandonar el filón de las cartas de combate coleccionables... Será que éstas aún continúan siendo rentables.

Bakugan Battle Brawlers es la nueva apuesta en el género de las compañías Sega Toys y Bizak, un juego de combate por turnos en el que deberemos, cómo no, de enfrentar a un sinnúmero de monstruos de todo tipo en un tablero de juego, a través de una baraja de cartas que conformará nuestro repertorio de ataques y bonificaciones en combate. De nuestra elección en las distintas cartas de nuestra baraja y del monstruo o Bakugan que hayamos seleccionado para combatir dependerá nuestro éxito frente a otros contrincantes. Por supuesto, tan insigne y original producto no podía quedarse sin su correspondiente adaptación a serie televisiva de animación. Y, cómo no, un día u otro iba a aparecer la correspondiente adaptación a videojuego de la franquicia juguetera.

Pon tus cartas sobre la mesa...

Si bien el videojuego se toma algunas licencias respecto al sistema de juego original, para hacer de la experiencia de juego algo un poco más espectacular (más próxima, por otro lado, a los combates que pueden verse en la serie de animación), la base de las batallas en Bakugan: Battle Brawlers es la misma que en el juego de tablero en el que éste se basa. En el juego original, los Bakugan se presentan en forma de bolas, y debemos de lanzarlos sobre las cartas magnéticas que hayan dispuesto los jugadores sobre el tablero para que, por acción del magnetismo de la carta, la bola se abra y muestre la auténtica cara del monstruo de juguete que hemos puesto en juego. Es una especie de petanca con bolas y cartas, pero las características de las diferentes cartas respecto al tipo de bakugan que utilicemos son las que marcarán la diferencia entre nosotros y nuestros contrincantes.



En caso de que dos bakugan de dos jugadores diferentes se posen sobre la misma carta, combatirán (el jugador puede utilizar a su favor en batalla una de las tres cartas seleccionadas de antemano de entre las cartas de su mazo) y el ganador (por lo general, el poseedor de mayor cantidad de Poder G de los dos) se llevará la carta sobre la que ambos se hubieren posado. En caso de que dos bakugan del mismo jugador se posen sobre la misma carta, ésta pasará inmediatamente a formar parte del jugador en cuestión. A parte de jugar uno contra otro, podremos combatir contra varios oponentes a la vez e, incluso, entablar combates por equipos en el mismo tablero de juego.

Pues bien, fundamentalmente de eso trata también el videojuego de Bakugan: Battle Brawlers. La historia del juego nos meterá en la piel de un personaje creado y personalizado a nuestro gusto (según un sencillo editor del que daremos uso al principio de la aventura) que, junto a los héroes más carismáticos de la serie de animación, deberá de combatir contra otros bakugan y volverse cada vez más poderoso, controlando el mayor número de bakugan posible y mejorando las características de éstos al límite. Todo ello, claro está, para derrocar finalmente al malo de turno, que quiere (cómo no) dominar el mundo y a todos los bakugan del universo conocido (y desconocido).

Sistema de juego

Podremos embarcarnos en diferentes combates en las zonas del Parque (zona que nos permitirá en embarcarnos en combates rápidos de una o varias rondas) y en los diferentes Torneos del juego, a través de los cuales iremos desvelando la auténtica historia de la aventura (la cual, todo hay que decirlo, contiene un argumento bastante flojucho que podría, sinceramente, haberse obviado ). En los combates nos enfrentaremos contra oponentes controlados por la máquina, en combates individuales o por equipos. En este último caso, nuestros compinches serán algunos de los héroes más famosos de la serie de animación, los cuales pondrán todas sus habilidades y bakugan al servicio del bien común.

Una vez situemos nuestras cartas de inicio dentro del tablero de juego, pasaremos a lanzar la esfera de nuestro bakugan seleccionado para la ocasión. Lanzaremos la esfera trazando un camino con nuestro lápiz táctil sobre la pantalla inferior rápidamente; mientras la esfera esté rodando sobre el terreno de juego, podremos modificar su trayectoria y el impulso inicial pulsando y realizando pequeños trazos con el stylus en la pantalla táctil, de un lado a otro en caso de querer redirigir la trayectoria de la esfera, o arriba y abajo en caso de querer acelerar o frenar su movimiento. Contaremos, por otra parte, con bonificaciones en el tablero, las cuales podremos ir recogiendo mientras nuestra esfera rueda por el mismo, y las cuales nos otorgarán mayor cantidad de Poder G, así como habilidades especiales que podremos luego utilizar en combate. El jugador que gane primero tres cartas saldrá, finalmente, victorioso del enfrentamiento.

Tendremos diferentes tipos de bakugan, cada uno con diferentes habilidades y poderes según su forma y tipología. Pero, además, a cada bakugan le vienen dados unos atributos elementales según sea su clase, atributos que harán que el color de las cartas les afecten de manera positiva o negativa, según las relaciones de los atributos entre sí, relaciones que, por supuesto, se nos explicarán convenientemente en los extensos tutoriales que inundan todo el inicio de la aventura. Durante el juego, podremos ir poniendo cartas de nuestro mazo sobre el tablero a medida que transcurran nuestros turnos de juego, aunque deberemos de crear nuestro mazo a consciencia si queremos que las cartas que nos salgan nos sean lo más provechosas a la hora de entablar combates en el juego.



Cada vez que nos metamos en un combate, se pasará a contabilizar la cantidad de Poder G que tengan cada uno de los bakugan enfrentados, dependiendo del tipo de bakugan, sus atributos y la carta sobre la que hayamos aterrizado, así como los atributos de la misma. Una vez contabilizados los puntos de Poder G, deberemos de enfrascarnos en una serie de minijuegos para mantener nuestra posición en combate, en caso de tener un número de puntos superior al de nuestro contrincante, o para superar la cantidad dada en un inicio, en caso de que ésta sea inferior a la de nuestro oponente. Los minijuegos van desde diversos juegos rítmicos con nuestro lápiz táctil hasta juegos de trazado rápido sobre la pantalla inferior, en los cuales nuestra velocidad de trazado repercutirá en la cantidad de puntos de Poder G que se sumen a la cantidad conseguida originalmente. Eso sí, ninguno de ellos destaca por sí mismo dentro del conjunto y, de hecho, llegarán a aburrir con el tiempo, ya que deberemos repetirlos constantemente a medida que nos embarquemos en sucesivas peleas.

El bakugan que tenga un mayor número de puntos de Poder G asesta un golpe a su contrincante y gana, sin más. Tanto tiempo haciendo y deshaciendo mazos y rodando por un tablero para tan poca acción... El bakugan que pierda será apresado y no podrá volver a utilizarse en esa partida. La carta pasará a manos del vencedor del combate. El ganador, como ya hemos apuntado, será el primero que consiga tres cartas del tablero. Fin del discurso. Y todo ello repetido durante la aventura hasta la saciedad. O hasta que decidamos apagar nuestra consola y dedicarnos a otros affaires más provechosos.

Lamentablemente, poco más tiene el título que ofrecer. Sí, podremos jugar en un multijugador bastante entretenido contra otros tres usuarios de Nintendo DS, en caso de que también tengan en su haber la tarjeta del juego, mediante la conexión local de nuestra consola. Podremos, así, jugar todos contra todos y por equipos. Podremos también comprar bakugan nuevos para nuestro equipo de combate, así como mejorar las habilidades de nuestros monstruos o comprar más cartas para mejorar nuestros mazos, todo ello en la Tienda del título. Pero nada comparable a la experiencia original del juego de tablero, sin duda, ya que no contaremos con demasiados monstruos para coleccionar (frente a la miríada de objetos y personajes coleccionables de otros videojuegos del género, como las sagas Pokémon y Yu-Gi-Oh, sin ir más lejos) y los combates serán, lamentablemente, demasiado cortos y faltos de espectacularidad para justificar la experiencia de juego virtual.

Conclusiones

El videojuego de la franquicia juguetera Bakugan: Battle Brawlers no ofrece nada nuevo a la gran cantidad de títulos de estrategia por turnos basados en colecciones de cartas de combate y derivados. Además, cuenta con un apartado técnico poco más que correcto, bastante genérico, así como un sistema de juego francamente aburrido, debido, sobre todo, a la repetición constante de contenidos con la que se enfrenta el jugador. Dado que tenemos dentro del catálogo de Nintendo DS un buen número de juegos de este género, empezando por la longeva serie Yu-Gi-Oh, los jugadores aficionados a este tipo de juegos tienen títulos mejores dónde elegir a la hora de jugar a combates de cartas virtuales. Aún así, es posible que el título entusiasme a los seguidores del juego de tablero Bakugan, pese a sus claras deficiencias en cuanto a contenido respecto al juego original.