Análisis de Valiant Hearts: The Great War (iPhone)

En los últimos meses, los usuarios de iOS -y sobre todo, aquellos que jugamos de forma asidua en la plataforma de Apple- estamos asistiendo a una saludable avalancha de conversiones, adaptaciones y títulos de gran calidad, algunos de los cuales habían y han sido laureados juegos con gran impacto en crítica y público, como el reciente Bioshock o el ahora presente, Valiant Hearts: The Great War. El videojuego de Ubisoft Montpellier nos sorprendió a principios del verano, ofreciéndonos una cruda y descarnada -aunque al mismo tiempo, muy delicada- visión sobre la Primera Guerra Mundial, que asoló Europa a principios de siglo.

Con una atractiva mezcla de ingredientes propios de la aventura gráfica más clásica y con un diseño artístico propio de la bande dessinée más puramente francesa y moderna, Valiant Hearts: The Great War cosechó un gran éxito entre jugadores y la prensa especializada, demostrándonos que todavía hay espacio para títulos sólidos, divertidos y conmovedores, que a la vez, tengan esa firme capacidad para narrar buenas historias.

Diferentes perspectivas, una misma tragedia

Valiant Hearts: The Great War en su conversión para el iPhone o el iPad de Apple, no pierde ni un ápice de la trágica historia que se narraba en el título original.

Emplazándonos en el castigado Frente Occidental, y llevándonos desde los albores de la Primera Guerra Mundial y trasladándonos hasta su mismísimo final -es decir, de 1914 al 1918-, la app nos contará a través de distintos personajes y sucesos los momentos más tristemente álgidos de la contienda, añadiendo sendas perspectivas al conflicto y sirviéndole al espectador en bandeja de plata un completo crisol bélico difícil de digerir, pero.

Así pues, nos pondremos en el pellejo de un granjero francés reclutando de forma forzosa, un joven alemán que deberá responder a la llamada de su país mientras se lamenta por separarse de su pareja y su hijo -con nacionalidad francesa-, una enfermera belga que verá en primera persona los horrores de la guerra y un estadounidense que se alistará por motivos viscerales en la Legión Extranjera. A todos ellos se les suma la aparición de un perro alemán -un dóberman- que servirá como nexo de unión entre la historias, y que, dicho sea de paso, atesora más carisma y personalidad que muchos -y recientes- personajes de videojuego.

Valiant Hearts: The Great War, con buen pulso, alimenta estas dramáticas narraciones y puntos de vista con los sucesos reales del conflicto, añadiendo pequeños datos y resúmenes de algunas de las batallas más importantes o hechos acaecidos en aquellos aciagos años. Sin ir más lejos, estas pinceladas, que regarán una buena parte del devenir del título -pero sin resultar intrusivas con el jugador-, son la perfecta muestra de que la validez didáctica de Valiant Hearts: The Great War es enorme, y un punto más a su favor como videojuego.

Unas mecánicas bien adaptadas a la pantalla táctil

Si bien es cierto que las pantallas táctiles de dispositivos como el iPad o el iPhone son un pequeño escollo para según qué tipos de géneros de videojuegos, la verdad es que para las aventuras gráficas son casi una imperiosa necesidad. Valiant Hearts: The Great War podría clasificarse como una simplificada aventura gráfica con toques clásicos, pero es mucho más, ya que tiene varios momentos en los que la acción pasa a un primer plano -como cuando lanzamos objetos a los enemigos, combatimos y destruimos partes del escenario con nuestras acciones-. Además, el juego intercala momentos de persecución y velocidad con otros niveles y situaciones centradas en el sigilo, así como con secuencias propias regadas con quick time events -aquellas que las que debemos pulsar el botón justo en el momento oportuno-.

También hay espacio para los puzles y los rompecabezas, si bien nunca nos supondrán un verdadero quebradero de cabeza, ya que son muy sencillos en líneas generales -buscar un ítem, usarlo para desencadenar una respuesta, como abrir una brecha en una trinchera o activar un dispositivo a vapor, y así poder avanzar- y suponen más bien un detalle para aderezar el desarrollo del juego que otra cosa. Sí, podemos encontrar secretos, e incluso podemos distraernos algunos minutos probando a interactuar con casi cualquier personaje o elemento con el que nos topemos en el camino, pero no habrá demasiadas situaciones en las que nos encontremos atascados o desesperados en la aventura.

En cualquier caso y pese a que no sea un título especialmente complicado o dificultoso, Valiant Hearts: The Great War sabe dosificar sus bondades y mecánicas, haciéndose muy accesible como videojuego, y consiguiendo que el jugador se sienta atraído y motivado a avanzar en cada segundo en una aventura que podrá durarnos alrededor de unas cinco horas. Tanto en el iPhone como en el iPad, Valiant Hearts: The Great War se controla y disfruta de forma cómoda -al igual que en consola-, sin ralentizaciones o input lag en nuestras acciones táctiles -ni en los movidos momentos del tercio final del juego-, beneficiándose incluso ciertas mecánicas de su traslado al interfaz multi-táctil de la manzana.

A nivel visual, Valiant Hearts: The Great War es uno de los videojuegos más bellos, cuidados y atractivos del año, con un especial atino a la hora de recrear personajes, escenarios o situaciones. Cada protagonista, cada animación y cada ambiente está diseñado con detalle, mimo y pasión, lográndose una coherencia y una solidez artística inusitada. Habrá secuencias y fases en las que creeremos asistir a una suerte de cómic interactivo de cara al jugador, que se verá inmiscuido en el particular lenguaje de la novela gráfica, sin reducirse o resentirse la experiencia bajo ningún concepto, llevándonos de la mano por la crueldad del conflicto sin paliativo alguno.

Con Valiant Hearts: The Great War la versatilidad del UbiArt Framework -el conocido motor gráfico de Ubisoft que nos ha traído títulos también preciosistas en las dos dimensiones como Child of Light o algún que otro Rayman- queda más que probada. Por puntualizar algo negativo -una mera mancha en un mar de bondades y características sobresalientes-, sí que hemos notado que algunos elementos de la interfaz no han terminado de trasladarse del todo bien a las pantalla retina de dispositivos como el iPad, que pixela algunos de los botones o menús de forma evidente debido a su altísima resolución y densidad de píxeles. El apartado sonoro va en consonancia, con un inteligentísimo uso de la música clásica y un doblaje en castellano soberbio -que destacará su presencia en las secuencias de video que narran el argumento del juego-. La app es compatible con el sistema de logros y puntuaciones de Apple, Game Center.

Conclusiones finales

Esta nueva versión para iOS, consolida algo que ya sabíamos: Valiant Hearts: The Great War es uno de los mejores del año. Ayudado por un apartado artístico y visual sobresaliente, y un sólido argumento delicado y descarnado al mismo tiempo -apoyado en una gran labor de documentación histórica-, Valiant Hearts: The Great War demuestra que hay camino y nicho para desarrollar increíbles videojuegos que consigan estremecer al jugador a través de sus mecánicas jugables y su guión sin tener que recurrir a la pomposidad actual de la industria.

Si no pudisteis disfrutar de sus bondades en consola, no se nos ocurre mejor plataforma para hacerlo -la app, universal, está distribuida de manera episódica a 3,59€ por capítulo-. Si por el contrario, ya jugasteis en su día, siempre es un buen momento para deleitarse de nuevo con una brillante experiencia que no se deteriora en absoluto tras su paso por los tablets y smartphones de Apple.