Análisis de Sid Meier's Civilization Revolution 2 (iPhone)
Hace ya casi cuatro años, 2K Games dio a luz una versión simplificada en opciones y más directa del famoso Sid Meier´s Civilization para consolas y plataformas móviles llamada Revolution. El juego se convirtió en todo un descubrimiento, adictivo como pocos, consagrando la franquicia en mercados donde la franquicia de títulos no había tenido tanto tirón. Los aficionados lo recibieron con los brazos abiertos, y a día de hoy, pese a que no puede equipararse en cariño y apoyo en comparación a las versiones clásicas de PC muchos jugadores le siguen demostrando cierto afecto. Una secuela en teoría, sería cuestión de tiempo.
Bajo estas premisas, y apoyándose en el cada vez más sólido ecosistema y modelo de negocio alrededor de las plataformas portátiles como iOS y Android -pese a que el juego es exclusivo para dispositivos Apple-, 2K Games y Firaxis han decidido sacar una segunda entrega completamente diseñada para aprovecharse de las pantallas táctiles y los potentes y más recientes smartphones y tablets de la manzana.
El mundo en nuestras manos
Civilization Revolution 2 es una secuela directa del homólogo spin-off que también apareció en la App Store hace unos años. La mayor diferencia entre ambos títulos es que, con el consiguiente aumento de potencia, el aspecto es mucho más refinado y cercano a la versión original para consolas, y con lo cual, las mecánicas de juego son mucho más completas y están bastante mejor implementadas en el devenir de la partida. Civilization es una saga reconocida, y su germen jugable es idéntico a todas sus versiones. En esta ocasión, como no puede ser de otra manera, seguiremos teniendo la misión de controlar y conquistar el mundo de diversas formas y con las más variadas técnicas y tácticas ya sea mediante la supremacía política, social, militar o tecnológica.
Como en cualquier juego de estrategia y gestión, Civilization Revolution 2 en sus primeros compases es un poco tedioso. Firaxis parece que ha intentado agilizar un poco aspectos como la producción, el movimiento o la investigación, pero seguimos teniendo el consabido tutorial para darnos las directrices básicas durante nuestros prematuros y titubeantes pasos. También avisamos que, si habéis jugado a la versión original, saltéis directamente al juego en sí -podéis consultar cualquier duda en el menú de opciones- y os propongáis buscar fortuna por vuestra propia cuenta. Los conceptos son muy básicos. Primero, tras elegir un líder político para nuestra civilización -que condicionará nuestras habilidades especiales, recursos o nuestras características de inicio y que van desde figuras como Abraham Lincoln a Kennedy, pasando por Churchill, Gandhi o Napoleón entre otros-, fundaremos una ciudad y nos lanzaremos a la conquista.
Tras levantar lo que vendría a ser nuestra capital con los llamados colonos, empezaremos a entablar contacto y declarar guerra a las diferentes tribus de bárbaros que, presumiblemente, nos rodearán. Lo ideal en este tramo del juego, mientras decidimos qué tipo de conquista y de estrategia vamos a seguir, es comenzar a asegurar los límites de nuestros terrenos, priorizar la recolección de recursos y construir las suficientes tropas como para mantener la paz. No hay que olvidar que estamos ante un juego de estrategia por turnos, con lo que cada paso en falso puede suponer una derrota en pocos movimientos. De esta manera, iremos moviendo tropas por todo el globo, llevando barcos a islas desconocidas, fundando ciudades -teniendo siempre los recursos de cada zona-, entablando alianzas y guerras contra otros reinos y eligiendo el tipo de gobierno o cultura que queremos blandir como identificativo para nuestro imperio y civilización.
Civilization Revolution 2 ofrece largas y absorbentes partidas. Es un verdadero placer ver como cada jugador plantea los diferentes escenarios del juego de una manera concreta -que también se generan de forma aleatoria o con las condiciones que el propio usuario desee en función de parámetros como la moneda, la edad, los recursos o la cantidad de civilizaciones rivales-. Cada partida tiene una serie de objetivos diferentes, y unas estrategias recurrentes. Civilization Revolution 2 tiene un abanico de opciones enorme, apabullante si no hemos jugado a un juego similar, y eso que hablamos de la versión más frenética y simplificada de la saga de títulos para PC. ¿Queremos ganar y recopilar todas las reliquias místicas esparcidas por el mundo? ¿Lograr la paz mundial?
Avanzar en Civilization Revolution 2 es cuestión de cada jugador. Tal y como os decíamos, podemos alcanzar la victoria en la partida de varias formas y maneras, todas en función de nuestra estrategia y del líder político elegido al principio de la partida, pero pecando a conciencia de reduccionistas, os podemos decir que todo es cuestión de alianzas, traiciones y poderío político y militar o tecnológico. Conseguir la supremacía tecnológica o científica es ardua tarea -pasar de la edad de piedra a la edad del espacio es cuestión de empeño-, siendo la estrategia militar por destrucción la más básica y recurrente de las tácticas para vencer al enemigo y salir indemnes de esta carrera entre civilizaciones.
Pese a que podemos ajustar la dificultad del juego, lo de fundar, conquistar y reducir civilizaciones rivales es una mera balanza que se inclina a favor de aquella que tiene más y mejores unidades. Otra buena estrategia una vez hemos alcanzado un estadio cultural y militar sólido y hemos conseguido eliminar rivales o asimilarlos, es aliarse con aquella raza o imperio que más lejos se encuentre. Establecer un lazo y una alianza comercial y cultural es interesante, pues recursos y otras cuestiones como maravillas y monumentos, fluyen con mayor velocidad y nos reportarán interesantes beneficios como civilización avanzada. La guerra es siempre una opción, pero la diplomacia nos dará tiempo y la seguridad suficiente para alcanzar otros objetivos.
El mayor fallo de este Civilization Revolution 2 viene relacionado con la interfaz y la I.A. La interfaz -completamente en inglés-, pese a estar en teoría a la pantalla táctil del iPhone y el iPad, es un tanto confusa, y unas cuantas veces, nos ha dejado con una pantalla colgada y totalmente congelada en un dispositivo como el iPhone 5S -algo que nos puede dejar con un enfado comprensible si no hemos guardado la partida con anterioridad-. Además, por si fuera poco problema la escasa dificultad del título para los jugadores más avezados, cabe destacar que la I.A siempre tiene una serie de patrones y comportamiento muy definidos y claros, con lo que será medianamente fácil adelantarnos a sus movimientos. Por lo general suele ser muy agresiva, obligándonos a utilizar tácticas de guerra de guerrillas o desgaste a los pocos turnos.
Técnicamente, Civilization Revolution 2 es un juego irreprochable. Estamos ante una versión casi idéntica del juego para consolas del 2008, con algunos trucos gráficos nuevos y alguna textura en alta definición, que se adapta a la perfección a la pantalla de dispositivos de amplia pulgada como el iPad Air. Nosotros hemos jugado en un iPhone 4S, un iPhone 5S y un iPad de tercera generación, y en los tres, ha ido fluido la mayoría del tiempo -sin contar los extraños cuelgues mientras navegábamos por la interfaz-. Desde 2K Games recomiendan dispositivos como el iPad 2 y el iPhone 4 en adelante, aunque el rendimiento en ambos gadgets -sobre todo en el iPhone 4- no es del todo alto. La app es compatible con Game Center y atesora una pléyade de logros más que interesante de cara a los completistas.
Conclusiones finales
Civilization Revolution 2 es una más que digna secuela, aunque demasiado conservadora si la comparamos directamente con la entrega original. De hecho, es más casi una adaptación o remake del primer juego con un par de unidades, líderes y monumentos o maravillas nuevas, que una secuela propiamente dicha. Pero eso para los fanáticos de la saga no debe suponer un problema. Civilization Revolution 2 es una app que hace honores a la franquicia de Sid Meier, y la traslada con bastante éxito a las pantallas táctiles del iPhone, el iPad o el iPod touch. Pero desgraciadamente, no es perfecto. Como os comentamos en el análisis, hemos detectado un par de problemas.
Uno, es el referente a la interfaz, que no termina de cuajar -y que además, se encuentra en inglés- y el otro, es el concerniente a la inteligencia artificial de nuestros rivales que no es nada del otro mundo ni en los niveles más altos de dificultad. También podíamos añadir el tema del precio -otro inconveniente de cara a darle una oportunidad es pagar los casi 14€ que cuesta en la App Store-, pero os instamos a que si amáis el género, no lo penséis demasiado.
En cualquier caso, no hay motivo para alarma. Civilization Revolution 2 es un título sólido, largo y absorbente, consciente de su naturaleza portátil -podemos ganar una partida por supremacía tecnológica en un par de horas si nos lo proponemos- y capaz de encandilarnos durante meses a poco que nos guste la estrategia. Conquistar el mundo en cualquier momento y lugar, jamás había estado tan al alcance.