Análisis de Mega Man X (iPhone)
La mascota de Capcom, Mega Man, es el último clásico en sumarse a la App Store de los teléfonos iPhone. Capcom lleva años lanzando versiones móviles de sus juegos para el teléfono de Apple, o adaptando sus clásicos, y esta versión es una especie de remake del Mega Man X de Super Nintendo. No es una simple adaptación del juego de Super NES a los controles táctiles del teléfono, sino que han cambiado sus gráficos y parte de la jugabilidad, lo que puede no gustar a sus fans porque, aunque esta adaptación se deja jugar, cuenta con algunos cambios poco agradables.
Los gráficos del juego han sido rehechos en su mayor parte, con nuevos sprites para los personajes y los enemigos. Estos gráficos son más vistosos que los del original, como es de esperar, aunque no llegan a ser espectaculares. Respetan en parte el aspecto del original, aunque le dan una apariencia algo más moderna, recordándonos a los gráficos de los juegos en Flash.
Sin duda, el cambio que más notarán los seguidores de la saga, y los que jugaron al original hace casi 20 años, es que se ha sustituido el desplazamiento del mapeado por una división en secciones: contamos con pequeñas secciones de los niveles en las que nos desplazamos, pero cada poco tiempo toca un cambio de pantalla. Esto no es algo exactamente malo, ya que no afecta ni negativa ni positivamente a la jugabilidad... pero es extraño. Da la impresión de que no han podido adoptar la estructura del original por algún tipo de limitación técnica, y viendo lo que puede hacer el iPhone, eso resulta muy chocante.
Del mismo modo, pese a que los gráficos han sufrido un lavado de cara, se pierden algunos efectos visuales vistos en el original, que no es que no hayan sido adaptados a estos nuevos gráficos, sino que simplemente han desaparecido. Además, el juego no se mueve lo suficientemente bien, algo igualmente chocante considerando que son gráficos 2D y que estamos en el año 2012.
La adaptación de los controles tampoco es para tirar cohetes. El juego usa un pad virtual en el lado izquierdo, simulando dos botones en la parte inferior derecha de la pantalla. El problema del pad es que a veces usarlo resulta confuso, y no serán pocas las veces que al darle al botón de arriba pulsemos una diagonal. Esto no es especialmente importante en un juego como Mega Man X, salvo a la hora de agarrarnos a las escaleras. Aunque el título permite configurar el "agarre automático" a las escaleras, e incluye otras opciones de facilitación de control, como el autodisparo (manteniendo pulsado el botón de disparo) o la carga automática, los controles no resultan lo suficientemente claros y esto se nota a veces en las luchas contra los jefes finales, donde cada error, como sabrán los seguidores de la saga, cuenta.
Aunque los niveles se hayan partido en pedacitos, la estructura del juego sigue siendo la misma: un nivel inicial de introducción tras el cual se abren ocho fases diferentes, cada una de ellas gobernada por un jefe final con un poder especial, cuya "personalidad" caracteriza todo su nivel. Tras recorrer unas pantallas, llegamos al jefe final y, tras derrotarlo, obtenemos un poder especial nuevo para X, que luego podremos seleccionar en el menú de disparo. Estos poderes nos facilitarán las cosas en otros niveles, y cada poder es especialmente útil contra un tipo de jefe final, por lo que, como es tradición en la saga, el juego es mucho más fácil si sabemos por qué jefe empezar, y por cuáles continuar.
Apuntándose al contenido descargable, Capcom permite la compra de una serie de ayudas y extras a través del propio juego, lo cual resulta un poco llamativo. Podemos comprarnos todas las armas por el módico precio de 1,59 euros, todas la ampliaciones de salud por 0,79 euros así como todos los subtanques y la armadura completa de X; hay incluso la posibilidad de comprar todas estas mejoras en un pack único por el precio de 2,99 euros y, aparte, la banda sonora actualizada por 2,39 euros. No existen trucos de arriba, abajo, etcétera, sino la App Store y el vil metal. Como novedad positiva, el juego incluye una serie de retos que ir superando fase por fase.
Mega Man X no es una de esas adaptaciones que harán a los fans sonreír con nostalgia, ya que altera el juego original pero sin mejorarlo realmente, solo renovando sus gráficos, pero con la contrapartida de partir las pantallas en pedazos. Si estos nuevos gráficos quitasen el hipo lo entenderíamos, pero no es el caso. Pese a esto, lo cuestionable de sus trucos descargables y los defectos de su control, sigue siendo un buen juego, como lo era el original de Super Nintendo, aunque su precio de 3,99 euros, viendo el resultado, nos parece bastante alto.