Análisis de Flight Control Rocket (iPhone)
Flight Control llegó a la App Store en pleno boom de las aplicaciones. Firemint supo dar a luz a una aplicación divertida, adictiva y plagada de detalles que convertían al iPhone y al iPad, en el nuevo centro de atención para los jugadores de todo el mundo. Millones de usuarios alrededor del globo fueron conscientes del poder de atracción que atesoraba el juego, y se quedaron encandilados por su jugabilidad basada en los reflejos y la planificación. En el Flight Control original, encarnábamos a un controlador aéreo que debía hacer malabares para coordinar los diferentes vuelos y aviones que llegaban a su pista, evitando que se chocaran o interfirieran con sus trayectorias. Su control puramente táctil y sus gráficos, sencillos y muy cuidados, consiguieron que, en conjunción con una curva de dificultad realmente interesante, la aplicación marcara un antes y un después en las plataformas de Apple.
Ahora, poco tiempo después, Firemint y Electronic Arts, nos presentan una secuela completamente nueva y perfeccionada, que aunque toma como base la misma jugabilidad vista en la anterior entrega, la refuerza con un aspecto futurista bastante atractivo.
De controlador aéreo a gerente espacial
Flight Control Rocket nos propone abandonar los cielos de la Tierra, olvidarnos de aviones y explorar el Universo como controladores espaciales. Así, pasaremos de estar pendientes de los aviones que aterrizan y salen desde nuestro aeropuerto y pasaremos a controlar una enorme nave nodriza que recibe enormes cantidades de naves y platillos volantes de diversa índole. Descontando la ambientación espacial de la que hace gala este Flight Control Rocket, es quizás el cambio más grande con respecto a la anterior entrega, ya que pasaremos de controlar una pista estática a manejar una en movimiento.
Esta nave espacial madre, será el contenedor para diferentes naves de menor tamaño, que irán surcando la pantalla a la espera de nuestro permiso para aterrizar. Una vez más, y como en el Flight Control original, tendremos que marcar la ruta a seguir por estas pequeñas naves autómatas, dirigiéndolas con sumo cuidado y determinando el rumbo y la trayectoria evitando choques.
Cada nave tendrá su propio color y parámetro de comportamiento, y como tal, deberán aterrizar en la pista o el hangar del color indicado (esto es, las verdes en el muelle de embarque verde, las rojas en la pista de aterrizaje rojo...). La nueva entrega incorpora una gran variedad de naves, que como ya hemos marcado, disfrutan de un comportamiento especial. Habrá algunas que simplemente deambularán por el espacio en la búsqueda de un rumbo, otras que irán en una fila india organizada, algunas que si las tocamos se dividirán en varias y otras más grandes que irán soltando pequeñas naves o misiles que deberemos dirigir si no queremos que acaben estrelladas en el frío espacio. A su vez, y cada poco tiempo, una nave de tamaño y aspecto similar al nuestro llegará para ofrecernos más naves extras, con lo que habrá que tener mucho cuidado. Estos enormes mastodontes espaciales, nos ofrecerán también valiosas monedas o créditos, algo que nos servirán para desbloquear nuevos objetos o continuar partidas sin perder los progresos.
Flight Control Rocket no es un juego sencillo, pero sí muy accesible. Nos explicamos. Al principio, y tras el conciso y bien llevado tutorial, obtendremos los controles sobre las mecánicas jugables más simples, como guiar con nuestro dedo las trayectorias de las naves y demás. Poco a poco, y cuando el juego vaya avanzando (y da igual al modo que juguemos, ya que todos tienen en común esto), nos daremos cuenta de que si queremos dominar la excelencia, hay que seguir una serie de estrategias y trucos que pondrán a prueba nuestros reflejos si no queremos perder naves o vidas (tendremos hasta tres corazones o intentos). Flight Control Rocket además, introduce una serie de elementos propios del RPG, bajo el nombre de bots. Estos bots son unos simpáticos androides y robots que harán las veces de power-ups o bonificadores, y los podremos adquirir en la tienda al invertir sabiamente nuestras preciadas (y difíciles de ganar) monedas. Cada robot tendrá su propia habilidad especial, que irán desde un aumento de recolección en las monedas por cada nivel superado, más ración de vida o continuaciones a pilotos automáticos para algunos tipos de nave de un color determinado. Es la novedad más importante en la jugabilidad, ya que una buena ración de bots pueden cambiar por completo el devenir de una partida y permitirnos más manga ancha para poder cometer fallos sin demasiadas consecuencias.
A nivel gráfico, descontando la compatibilidad con la pantalla Retina del nuevo iPad, Flight Control Rocket, nos brinda un desenfadado estilo, con colores llamativos y con una atmósfera visual influenciada por la ciencia ficción retro. La música, de marcado sentido vintage, nos deleitará con melodías con cierto aire a los años cincuenta, lo que casa perfectamente con el global de la aplicación. Buen detalle.
Conclusiones finales
Flight Control Rocket, es una secuela más que justificada. Aunque la jugabilidad se mantiene intacta en mayor o menor medida, los cambios introducidos aportan frescura y añaden cierto grado de renovación, algo a lo que se le une el nuevo apartado gráfico y visual. Adictivo y duradero (sus dos modos de juego son prácticamente infinitos) y con compatibilidad con las puntuaciones y logros de Game Center, Flight Control Rocket es un rotundo éxito que nos mantendrá pegados horas y horas delante de nuestro iPad, iPhone o iPod touch. Los 0,79€ que cuesta este juego (que además, es una aplicación universal), son una inversión segura de la que jamás te arrepentirás.