Análisis de Dungeon Hunter 2 (iPhone)

El primer Dungeon Hunter levantó pasiones entre los usuarios de dispositivos iOS al ofrecer un RPG que recordaba a Diablo por su jugabilidad y también por la importancia que se le daba a coleccionar objetos con los que mejorar el equipo de nuestro personaje.

Con Dungeon Huneter 2, Gameloft ha ampliado el plano narrativo de la saga, y ha mejorado el control y las opciones que ofrecía la primera entrega; no mentimos al decir que esta segunda parte tiene todo lo que podría esperarse de una secuela.

La historia transcurre aproximadamente 20 años después de los acontecimientos del Dungeon Hunter original. Ahora son los hijos del Rey Inmortal los protagonistas del nuevo capítulo en la historia del Reino de Gothicus. Edward el mayor de los dos hermanos cae bajo la influencia de las artes oscuras y encierra a su hermano en una celda alejada del palacio; el destino del reino vuelve a nublarse.

Un sacerdote consigue salir del reino sin que Edward se percate con la intención de liberar al hijo pequeño del Rey Inmortal (personaje con el que jugamos) e informarle de la terrible situación. Cuando por fin le encuentra, el hermano de Edward yace casi sin vida en una celda de una mazmorra. Con la magia de Celeste, un hada que nos acompañará durante toda la aventura, el sacerdote consigue devolverle las fuerzas necesarias para que vuelva a Gothicus y se entreviste con su malvado hermano.

Un RPG de acción estilo Diablo

En Dungeon Hunter 2 encontramos muchas similitudes con el título de Blizzard: una perspectiva aérea, un montón de objetos y equipamiento (botín), acumulación de experiencia, pócimas para recuperar salud, la forma de interactuar con el entorno y los personajes... Es curioso comprobar como una fórmula jugable concebida hace más de una década sigue teniendo vigencia hoy en día, algo que ya pudimos comprobar con Borderlands, un título más alejado del concepto original de Diablo pero que se rige por las mismas reglas.

Sin embargo, Dungeon Hunter 2 moderniza esa fórmula jugable y traslada su sistemática a una de las plataformas más vivas del momento adaptando la jugabilidad al control táctil de los dispositivos de Apple. De hecho el título de Gameloft incluye dos formas distintas de control: una que imita el stick y los botones de un mando colocandolos virtualmente sobre la pantalla y otra que podríamos llamar "point and touch", diseñada para la ocasión y similar a jugar con un ratón. En esta última configuración también se muestran botones virtuales en la pantalla (para atacar, regenerar salud y realizar hechizos) pero tan solo tendremos que tocar sobre un punto del escenario para que nuestro personaje se desplace hacia él. Ambos sistemas funcionan a la perfección y es digno de destacar el hecho de que se pueda alternar entre los dos controles en cualquier momento de la aventura.

Al comenzar una partida nueva tenemos que elegir el nombre del personaje y una de las tres clases disponibles: mago, pícaro o guerrero. Cada vez que derrotamos a un enemigo o completamos con éxito una misión, obtenemos experiencia y, al subir de nivel, nos recompensan con puntos que podemos usar para mejorar distintas habilidades del personaje: fuerza, destreza, resistencia y energía. Pero lo que realmente te mantiene enganchado es la búsqueda de equipo y el comercio con objetos y dinero. Juegas y juegas para encontrar el mejor botín posbile y a la vez para mejorar las características de tu personaje, ya que hay armas y armaduras que requieren alcanzar cierto nivel de experiencia antes de poder equiparlas.

La producción de Dungeon Hunter 2 es excelente; Esto se hace evidente en el cuidado diseño de personajes, la traducción a varios idiomas o la enorme variedad de enemigos, situaciones, diálogos y melodías. Como decíamos al principio de este texto Dungeon Hunter 2 tiene todo lo que podrías esperar de una secuela.

No obstante, también tiene sus puntos negativos. Tiene un defecto de programación que hace que el personaje se quede atrapado en un barril o un cofre durante unos segundos y, aunque no entorpece de ninguna manera el juego, si es cierto que resulta molesto, especialmente cuando estamos en medio de una batalla. Tampoco hubiese estado de más que las ciudades juego no estuviesen tan vacías y que se pudiese interactuar con más personajes secundarios. Por último, algunas secciones del mapeado de las mazmorras resultan demasiado parecidas entre sí, generando confusión en el jugador.

En cualquier caso Dungeon Hunter 2 es un título sobresaliente y eso se nota en detalles como el pulido aspecto gráfico o la facilidad con la que navegamos por los menús y el mapa, que en esta ocasión es 5 veces mayor que en la entrega anterior. Las misiones y la búsqueda de botín nos mantendrán enganchados horas y el modo multijugador va un paso más allá al ofrecer la posibilidad de jugar la campaña principal en cooperativo. Dungeon Hunter 2 es un auténtico must have de la App Store, prueba de ello es que la saga está a punto de dar el salto a PlayStation Network.