Análisis de 1-bit Ninja (iPhone)

La originalidad brilla por su ausencia en los últimos tiempos. Todos los días, nos levantamos bombardeados por los anuncios de la enésima secuela, la nueva precuela o la próxima reencarnación o entrega de la saga de turno. Aunque está claro que son necesarias para la buena salud del negocio y la industria de los videojuegos (muchas veces, con ellas y sus beneficios, se financian los proyectos y títulos más arriesgados), la sobreexplotación de algunos géneros y formas, están minando paulatinamente al jugador que no encuentra demasiados títulos diferentes con los que disfrutar.

1-bit Ninja, bien podría ser una de esas perlas mesiánicas en lo jugable y lo visual. La aplicación, exclusiva del sistema iOS, nos propone un viaje nostálgico por el germen de los plataformas más clásicos con un curioso punto de vista.

Cuando el píxel se convierte arte

1-bit Ninja nace como claro homenaje al género de plataformas más clásico. Su encanto nos golpeará desde el primer momento en el que arranquemos la aplicación, mostrándonos su evidente naturaleza retro en todos sus elementos. A grandes rasgos, 1-bit Ninja es un "jump and run", de tomo y lomo. ¿Qué significa esta nomenclatura? Pues que al igual que algunos de los títulos más buenos y reconocidos del género, en la app deberemos correr y saltar por los diferentes escenarios sin tener que reparar demasiado en otros aspectos jugables, que tendrán un aspecto absolutamente secundario. Sí, obviamente encontraremos monedas que coleccionar y recopilar, pero será lo de menos. En 1-bit Ninja tendremos que recorrer los escenarios, saltando y brincando a la vez que vamos golpeando con nuestra cabeza a los tesoros y bloques ocultos de rigor. Sí, os sonará al trabajo habitual de cierto fontanero, pero 1-bit Ninja muestra una serie de elementos, tanto visuales como jugables que lo diferencian claramente de otros videojuegos de corte similar, aunque como hemos dicho antes, no se oculta en homenajearlos constantemente.

El principal atractivo jugable y visual (ambos van de la mano) de 1-bit Ninja, es su coqueteo con la perspectiva. La mayor parte del tiempo 1-bit Ninja es un título de plataformas corriente en dos dimensiones, de scroll lateral, usando el encanto de los gráficos pixelados y los elementos más básicos en el diseño como base para los escenarios. Es entonces cuando 1-bit Ninja guarda su as en la manga, que no es otro que una interesante cámara en 3D que nos ayudará a descubrir caminos ocultos, secretos o nuevas zonas. Con un simple movimiento, la perspectiva cambiará y se nos aparecerán sitios y lugares que por culpa de los gráficos 2D, no apreciábamos o ignorábamos.

El juego nos invitará que busquemos estas zonas, que pueden contener verdaderos tesoros y botines con los que ampliar las puntuaciones finales de cada nivel (algo importante, ya que podemos subir a internet mediante Game Center nuestros registros, así como nuestras propias repeticiones). 1-bit Ninja es un juego muy, muy rápido, en el que cualquier error o desliz, puede pagarse. No podremos recorrer el escenario a la inversa, con lo que no podremos volver atrás bajo ningún concepto, algo que debéis tener claro si queréis recolectar todos los ítems o monedas de una zona para lograr desbloquear un logro en concreto o lograr una puntuación alta. Además tendremos que tener un ojo con los enemigos, que siempre aparecerán para complicar un poco más la situación. Tendremos una serie de intentos y vidas para superar cada nivel, con lo que como siempre, habrá que ser tan cautos como ágiles o rápidos. Eso sí, control nos ayudará muchísimo, ya que pese a ser completamente táctil, su reducción al salto y al movimiento de cámara o perspectiva en los momentos puntuales (deslizando el dedo hacia abajo para ello), se nos antoja como una solución perfecta.

Técnicamente, como podréis imaginar, es un título que, acostumbrados a la generación de los shaders, los modelados de millones de polígonos y las texturas de alta resolución, entra por los ojos. Y por los oídos. Y es que, dejando a un lado su maravilloso y lustroso aspecto retro, 1-bit Ninja atesora una fantástica banda sonora plagada de sonidos y efectos especiales, así como de piezas musicales tan nostálgicas y antiguas, que harán que más de uno tenga que contener la lágrima.

Conclusiones finales

1-bit Ninja es una experiencia jugable única. No solo nos ofrece un plataforma tan clásico y retro como mandan los cánones del género, también nos invita a probar una nueva forma de jugar a los mismos gracias a su coqueteo con diferentes perspectivas y cámaras en 3D (algunas de ellas, desbloqueables como extras), algo que nos ha entusiasmado. Su precio no es excesivo (1,59€) y su duración (4 mundos con diferentes niveles cada uno) es más que suficiente. ¿Recomendado? No, no es recomendable. Es casi obligatorio. Uno de los juegos más curiosos, especiales y divertidos de la App Store.