El doble de diversión
Teniendo dos personajes en mente, era casi por defecto un modo de dos jugadores. Y no podría ser de otro modo. El juego incluye un modo de batalla, en donde competiremos con el rival por ver quién es el más hábil en recolectar bolitas amarillas. Es simple, el que logra tener 4 bolitas en su nave gana. Las cosas se ponen divertidas al ver las opciones con las que se cuentan. Hay unos frutos que servirán para activar una ruleta. Esta ruleta contiene elementos favorables como son el tener invisibilidad por un momento, enviar enemigos para que visiten a nuestro contrincante (esto sin duda es lo mejor), aumentar en 10 nuestro número de Pikmin y un sin fin de cosas más. Hay muchos niveles a elegir, desde la clásica cueva hasta niveles repletos de enemigos que harán de nuestra vida un infierno. Así que la diversión a 2 jugadores por lo menos está cubierta de forma grandiosa.
Dentro de la historia principal, nuestra misión será recolectar el máximo número de tesoros que posee cada nivel. Al encontrarlos iremos avanzando hacia otros sectores del mundo. Estos enormes niveles están compuestos por diferentes puzzles, desde algunos sencillos hasta verdaderos quebraderos de cabezas. Y no solo la dificultad radica en eso, sino que también las diferentes criaturas que habitan el lugar harán un festín del ejercito Pikmin si no se actúa a tiempo. Por esa razón es necesario conocerse el lugar como la palma de la mano, y encontrar los puntos débiles de los molestos enemigos. Esto no será tan difícil por no tener la limitación de los 30 días, por lo que se podrá tomar bastante tiempo sin que eso afecte nuestro juego. Aunque sigue presente el transcurso del día. Una delicia.

Y si eso no fuera poco, cada nivel cuenta con cuevas (sub-niveles), en donde, sin la limitante de la hora, se encontrarán más tesoros escondidos, y un jefe al final de la última cueva que esconde un gran tesoro. Dentro de estos se podrá grabar, todo un alivio al evitar la espera del transcurso completo del día. Es necesario recordar que dentro de estas cuevas es donde se deberán obtener los nuevos Pikmin (Púrpura y Blanco) en una especie de trueque. Se lanzan los Pikmin comunes en unas flores que entregarán de regreso a estos Pikmin especiales. Al final de cada día ellos ingresan en nuestra nave por no tener una nave madre para su propio color.
Un verdadero jardín
Los gráficos siguen dando ese aire a jardín, con representaciones idénticas a cualquier flor que se puedan ver desde nuestra ventana. El entorno que nos rodea es sublime, con diferentes plantas que proyectan sombras, pequeños riachuelos con efectos de agua de los mejores, enormes macetas, flores de todos los tipos. Un verdadero espectáculo visual. Eso sí, las texturas son un poco borrosas, aunque si mejores que las de su primera parte. Agregado a esto y cuando llevemos 100 Pikmin a nuestras espaldas, los gráficos no muestran resentimiento alguno, incluso en situaciones tensas de batalla. El juego cuenta con preciosas presentaciones en video, que a pesar de no ser muchas, si ayudan para contar la historia de manera muy bonita. Todo esto no destacaría si no fuera por el sonido que nos rodea. Existen melodías tranquilizantes, de acuerdo al juego, con efectos de la naturaleza adecuados. Llama la atención la capacidad que tienen estas pequeñas criaturas de poder tararear, cosa que sorprende y que logra sacar una risa dentro de los jugadores. Lo justo y adecuado para la ocasión.

Son Pikmin...
Sin duda este título es uno de los abanderados en la consola de Nintendo. Su primera parte fue muy bien recibida, con algunas cosas criticables que fueron mejoradas en esta segunda parte. Todo esto aunado a la multitud de nuevas opciones y modos de juego evitan que sea una expansión de su primera parte. Es un nuevo juego, una secuela digna, e incluso supera con creces a su anterior versión, que incluso pecaba de corta duración. Y esto fue arreglado evitando el límite de tiempo y la adición de múltiples mundos, cuevas y más enemigos, que logran una friolera de 30 horas aproximadas de juego. Los pequeños seres están de regreso, ya han hecho estragos en Japón y América, y esperan poder dominar la lista de ventas de la consola. Si la primera versión del juego era un imperdible, este con más razón lo es, e incluso recomendable para aquellos que huyeron de su precuela. Es un juego redondo, digno de Nintendo, la segunda parte de su saga, de la saga de esta generación, que poco a poco se va abriendo camino e identificarse plenamente con su empresa creadora. No llega hasta la popularidad de Mario o Zelda, pero se va haciendo camino hasta algún día llegar a ser la saga referencial de la compañía nipona. Son pequeños y viven en un jardín, pero juntos pueden desbaratar lo que se les ponga al frente. Aunque eso depende de tu estrategia y de cómo eres capaz de criarlos y controlarlos. Los Pikmin te esperan. Ve por ellos. Guíalos y conviértete en uno más.