Análisis de Mario Kart: Double Dash (GameCube)
Al fin llega a las tiendas el tan esperado Mario Kart: Double Dash!!, primera y seguramente única entrega de la divertida saga Mario Kart que verá la consola GameCube de Nintendo. Los fans de uno de los juegos más divertidos de Nintendo 64 y también uno de los más vendidos han tenido que esperar casi dos años para que llegue a sus manos, sus numerosas manos tratándose de uno de los juegos más frenéticos en modo multijugador que se recuerdan. Mario Kart es el juego estrella de Nintendo estas navidades, la apuesta estrella, y la compañía nipona se ha encargado de recordárnoslo en todos sus anuncios y notas de prensa, especialmente tras el éxito de ventas de la bajada de precio, con chascarrillos como "y eso que aún no ha salido Mario Kart". ¿Cuál es el resultado? Un juego muy divertido y una curiosa polémica dado que las dos páginas de videojuegos de referencia en la Internet anglosajona le han dado las puntuaciones más bajas de todo el sector.
Hablamos de las archiconocidas webs americanas GameSpot e IGN, merecidos referentes en lo que a información de videojuegos se refiere, que le han dado un notable alto al título de Nintendo (unas notas similares a las que el dieron a MK64, por otra parte). Mario Kart es un título emblemático y copiado hasta la saciedad por numerosas compañías, creador del llamado género "velocidad de mascotas" y plagiado por las mascotas de Konami, Sonic y especialmente, por reiteración, Crash Bandicoot.
La tarea de Double Dash!! no era fácil por la necesidad de un avance; hubiera sido muy sencilla hacer un nuevo Mario Kart 64 y no menos divertido, pero los tiempos mandan y el videojuego debe evolucionar, y es en los cambios que incluye MKDD donde surge la polémica.
Unos cambios que, apariencias y entelequias aparte, son mínimos. Puede destacarse una interacción con el escenario mucho mayor, más eventos para nuestro kart y el hecho de que esté pilotado por dos personajes y no por uno, lo que hace que haya más posibilidades para optar por un estilo de juego u otro (velocidad o fuerza bruta), y permite que podamos llevar dos items en vez de uno, cambiando el control entre el piloto y el encargado de las armas; también hace que determinadas parejas puedan realizar un ataque especial. Quizás el cambio más notable en la jugabilidad con respecto a MK64 sea el nuevo derrape, que se hace con cualquiera de los gatillos y que nos dará un pequeño turbo si lo hacemos durante un tiempo. Más allá de estas novedades, las bases sentadas por el Mario Kart de Super Nintendo y apuntaladas por el de la 64 bits siguen intactas, y la dinámica sigue siendo la misma.
De esta forma, nos encontramos con el mismo juego de siempre con un lavado de cara gráfico y un par de novedades en la jugabilidad y en los modos multijugador; algo menos de lo que se espera en toda secuela. Es decisión del usuario de GameCube si estas novedades son suficientes para adquirir el juego, aunque considerando que la última versión salió para N64, la respuesta probablemente será que sí.
Mario Kart: Double Dash!! está muy orientado a varios jugadores y por tanto la variedad de modos de juego reside en el multijugador. Jugando solos únicamente tendremos el Time Attack y el modo Grand Prix a nuestra disposición; el Grand Prix, dividido en cilindradas (como en MK64), nos deja participar en varios torneos, compuestos por circuitos, en los que competiremos contra otras siete parejas elegidas aleatoriamente por la máquina. Al terminar cada carrera nos serán otorgados unos puntos dependiendo de nuestra posición, como es de esperar.
A varios jugadores podemos correr también un Grand Prix y carreras individuales pero las novedades son en los modos "Arena", ahora hay tres modalidades en dicho estilo de juego donde correremos en escenarios y no en circuitos: Batalla de Globos, Asalto al Sol y Bob-Ombardero. La Batalla de Globos es la misma que la de Mario Kart 64, los jugadores tienen globos (vida, vamos), y tenemos que hacer que se queden sin globos a base de ataques. El segundo, el Asalto al Sol, es una especie de modo Dominación en el que hay que estar en posesión de un Shine (los soles de Super Mario Sunshine) cuanto más tiempo mejor, antes de que otro jugador te lo quite. Por último, el modo Bob-Ombardero es otro deathmatch solo que utilizando esta vez únicamente Bob-Ombs, los seres-bomba que explotan tras un periodo de tiempo. Hay otra variedad de los modos multijugador y es que dos jugadores controlen un mismo kart, lo que permite hasta 16 personas jugando a través de red de área local. Sin embargo, el problema de este modo es que no hay suficiente que hacer para los dos jugadores; uno conduce, otro dispara, pero esos dos roles son demasiado limitados (especialmente el de disparar).
A nivel gráfico, Double Dash!! es lo que podíamos esperar. Gráficos coloristas, mucho movimiento en pantalla y un motor gráfico que se mueve con fluidez para que la jugabilidad no se resienta. Destaca la gran variedad de animaciones y algunos efectos gráficos de blur para suavizar los escenarios que están abiertos; por lo demás, todo más que correcto. El sonido es otro apartado que no destaca especialmente pero que es también correcto; músicas variadas, pegadizas, ninguna reseñable ni para la posteridad pero concordantes con el juego y con los juegos de Mario; los efectos de sonido, unos nuevos y otros viejos y ya escuchados infinidad de veces, son lo suficientemente variados y buenos para no llegar a cansar. Por último, las voces son limitadas y bastante repetitivas, aunque son de agradecer (pocas veces un juego de Nintendo ha tenido voces).
En cuanto al juego en sí, como ya comentábamos pocas son las diferencias respecto a la entrega anterior. Una vez elegida nuestra pareja y su kart, lo que determinará su aceleración, velocidad y peso (el peso determina el resultado de un choque contra otro corredor) de nuevo habrá un momento justo para pulsar el acelerador al iniciar la carrera. Cabe decir que ahora los circuitos son mucho más interactivos, con trampas, seres que pululan por ellos y que nos pueden entorpecer, huecos por los que nos podemos caer, etc... y vuelven las zonas de items, donde habrá algunos dobles (piloto y copiloto obtendrán items), mientras que la existencia de items sueltos (algunas veces móviles) por el circuito propicia que el clásico "item bomba" sea mucho más efectivo. Los items son los de siempre aunque cabe destacar que si tenemos varios los perderemos si nos abaten (quedarán posados en el suelo y harán efecto al que se tope con ellos, ya que son o bien turbos o bien caparazones), y la existencia de ataques especiales propios de cada personaje o pareja que tienen efectos devastadores.
El derrape es más importante que nunca, como decíamos, ya que una vez dominado será vital para tomar las curvas lo mejor posible y para recibir un pequeño turbo. Cuando derrapemos, las chispas serán de color amarillo, y si nos movemos de un lado a otro en el propio derrape las haremos rojas y después azules, recibiendo un turbo si en ese momento soltamos el gatillo. Una técnica de "power drifting" difícil de dominar pero imprescindible.
Como conclusión, lo de Mario Kart es una paradoja. Es el juego más esperado para GameCube para estas Navidades siendo básicamente la misma fórmula simple y divertida, de la que no hay demasiado que decir; el éxito de Mario Kart reside en su sencillez y sus enormes capacidades a varios jugadores. Por lo demás, es una compra fácil de decidir, simplemente si te han gustado los anteriores Mario Kart te gustará este, pero no te sorprenderá. Es divertido y adictivo. Pero ya no es original.