Análisis de Cel Damage (GameCube)

Vivimos en una época en la cual revolucionar es difícil, y en la que la innovación se convierte en una escaso y preciado bien, amén de una necesidad entre los clones, refritos y continuaciones a las que las compañías nos están acostumbrando. Y una consola afectada por ello ha sido GameCube, con un catálogo de juegos inicial algo cojo, y quizá demasiado lleno de conversiones y remakes. Pocos son los juegos que de verdad se desmarcan del resto, y muchos menos los que llegan a innovar realmente. Pseudo Interactive lo sabe, y por ello, intenta conquistar esa tan afamada meta llamada originalidad con este juego, Cel Damage.

El mencionado espíritu ha sido recogido por Pseudo Interactive para desarrollar Cel Damage. Como todo el mundo debe de recordar, en el mítico modo Battle del juego del fontanero disponemos de tres globos que giran alrededor nuestro, y que intentarán destruir nuestros oponentes con los ítems que encuentren. Cel Damage es prácticamente igual. No trata de otra cosa que de cumplir ciertos objetivos valiéndonos de ítems para destruir a los demás coches / participantes (la verdad, no sé como definirlos). Las cajas de ítems se regeneran a los dos segundos de haberse usado, y al tiempo de usar el objeto se nos agotará.

Por imposible que parezca, el juego de Pseudo Interactive posee una historia. O por lo menos, un argumento que le da algo de gracia al juego, pero que influye en él prácticamente nada. Se trata nada más y nada menos que ¡de una cadena de televisión! Así, Cel Damage es un programa que se emite en Toon TV, y en el cual los personajes más famosos de la cadena cogen un coche y se lían a tortas con lo primero que encuentren en el camino. La verdad es que es original, aunque como ya he dicho, no influya nada en el juego. Solamente podremos ver unos videos -uno por personaje- en el que vemos a cada uno de ellos en una situación de la cadena televisiva. Y al igual que vivimos en una época de falta de ideas, parece que vivamos en el tiempo del Cell Shading, y es que juegos que nunca se hubieran podido imaginar con dicha técnica, se están desarrollando así, ante la sorpresa de todos. Desde un FPS hasta el mismísimo The Legend of Zelda, pasando por el título que ahora nos ocupa: Cel Damage. El juego comienza con una introducción, totalmente cell shaded, que viene a ser un anuncio del programa del que hablé anteriormente, y en el cual se presenta a los personajes. Se mueve muy fluido, corriendo a 60fps continuos, e incluso con pantalla partida para varios jugadores el framerate se mantiene decentemente. Los menús también están en su totalidad desarrollados con esta técnica -como es lógico-. Pero lo han simplificado todo demasiado -queriendo darle imagen de dibujo animado- y los detalles en los escenarios brillan por su ausencia. Aún así tienen lugar varias animaciones durante la acción, las cuales tienen una chispita de gracia. Una de las animaciones que a mi más me ha gustado es la que se reproduce cuando nos caemos por un barranco en el Desierto. ¿Recordáis las caídas del coyote persiguiendo al correcaminos? Pues igual.

Los escenarios son muy grandes, y con muchos objetos por en medio, los cuales en su gran mayoría, son destructibles.

Pero como ya he dicho, están demasiado poco detallados. Y las cajas de los objetos son originales cuanto menos.

La mecánica y la jugabilidad de Cel Damage se han simplificado al máximo, siendo útiles solo la mitad de los botones del pad de GameCube. En nuestra primera partida deberemos cogerle el truco a la maniobrabilidad del coche, ya que los giros son algo bruscos, cosa que se agradece a la hora de esquivar disparos de los demás. Enseguida, a eso de la tercera partida, dominas el control a la perfección. Solo hay que acelerar, frenar y disparar. Con el freno se pueden conseguir algunos movimientos que de forma normal no podríamos, pero el más eficaz es el derrape. Las armas son en su gran mayoría teledirigidas, por lo que solo con tener al enemigo delante le podremos dar. Para ser más precisos, tres. A priori no aparentan ser pocos, pero contando la escasa profundidad que posee cada uno de ellos, nos damos cuenta de que falta algo. Pero ese algo no aparecerá en todo el juego. El primer modo consiste en un "Smash Attack", en el cual nos valemos de los ítems para intentar alcanzar 500 puntos golpeando a los rivales. Éste puede ser el modo que más os entretenga, dado que es el más caótico de todos, y por ello el más divertido. Cuando ganemos una vez en dicho modo desbloquearemos el siguiente, "Gate Relay". Por el nombre podemos hacernos una idea de lo que trata: consiste en pasar por unos arcos a modo de gran puerta. En esta ocasión, nos aparecerá una flecha encima de nuestro coche que nos indicará la dirección donde se encuentra la siguiente puerta a atravesar, recordándonos juegos como "Crazy Taxi". En realidad son sólo dos puertas, y al pasar por cada una de ellas 10 veces ganamos la partida. Aquí también podemos valernos de las armas para quitarnos de en medio a todo quisqui, pero la velocidad es lo principal. Y por último, al ganar 4 partidas en los modos ya mencionados, podemos acceder al último: "Flag Rally". Éste es sin duda el más difícil, ya que consiste en hacerse con cuatro de las cinco banderas que hay en el escenario, y llevarlas a un punto que nos indica la flecha de antes. No parece muy difícil en un principio, pero en cuanto tengamos alguna bandera, todos los enemigos vendrán a por nosotros a quitárnosla... a golpes. Y hasta aquí los modos de juego, que cuando los hayas jugado todos un par de veces, te cansarán. Y es que no aportan nada nuevo al jugarlos repetidamente; lo único que te puede mantener pegado a la pantalla es el objetivo de conseguir a los personajes extras... y el multijugador, que luego procederé a comentar. En Cel Damage podemos escoger entre seis personajes, los cuales poseen cada uno su propio coche. Una cosa a agradecer es que se diferencian entre ellos de una manera más o menos clara. La velocidad máxima, aceleración, dirección, frenada, tracción y peso varían según los personajes. Todos tienen una apariencia caótica y curiosa, siendo incluso uno de los coches una lancha que va por tierra. Además, las armas personales también son todas diferentes, aunque hagan el mismo daño todas. Sin embargo, dichas armas pueden ser utilizadas por más personajes al pasarnos todo el juego. También hay que decir que hay cuatro jefes en Cel Damage (uno por mundo) que podemos desbloquear terminando alguno de los mundos en el modo que escojamos. Cada mundo posee tres circuitos, haciendo un total de doce lugares donde hacer el burro. Así pues, están ambientados en el desierto, la selva, en un cementerio de Transilvana, y en el espacio. Y luego tenemos las armas, que en un principio son 7, y que irán aumentando considerablemente a medida que juguemos. El armamento es uno de los mejores puntos de Cel Damage, teniendo en cuenta lo divertido que resulta usar una motosierra para partir un coche en dos. Además, contamos con un bate de béisbol, unos guantes de boxeo, una bestial hacha y un largo etc. Así que resumiendo todo esto, nos damos cuenta de que es un juego variado, con cantidad de posibilidades, que por desgracia se van al traste al no poder ser empleadas en algún modo más de juego. Una pena. Aunque, como ya he dicho antes, el multijugador es la parte del GOD que nunca tiene fin, y sin duda alguna, es lo más divertido del juego. El multijugador consiste en exactamente lo mismo que el modo un jugador, solo que los enemigos no los encarna la máquina, sino nuestros compañeros de juego. Y creedme, es muy entretenido partir en dos a ese amiguete que siempre nos supera en sus juegos. Y ya no os cuento partir a tres a la vez. Pero eso sí, si no os gusta el modelo del modo para un jugador, no os gustará este otro, debido a que no hay diferencia alguna. Al igual que todo lo que forma el juego, el sonido acompaña bien los menús con música "cañera". Durante la acción la música no cesa, y eso es otro punto a favor, ya que anima mucho la carrera y produce más caos en general; además, las explosiones y demás efectos están conseguidos y suenan en todo momento. Pero también hay otro fallo, y es que el juego no está doblado al castellano, por lo que los interesados en la intro del comienzo, ya pueden aprender inglés. Aunque, ¿a alguien le interesa? Cel Damage es un juego divertido, con unos gráficos cell shaded buenos y un control aceptable. Pero todo esto se va al traste al ver la corta duración del juego, y el seguir jugando se limita a conseguir más armas y personajes. No obstante, el modo multijugador es divertido, pero no compensa los pocos modos de juego. Está en inglés, aunque eso no es que importe mucho. Así que vosotros mismos: si os gusta un juego caótico, para descargar adrenalina y para jugar mucho con vuestros amigos, éste título es una buena opción, aunque nunca perfecta. Pero si vais a jugar solos, pensároslo mucho antes de comprarlo.