Análisis de Super Dodgeball Advance (Game Boy Advance)

Muchos recordaréis una serie de animación japonesa llamada “Bola de Dan” que hace unos siete años se emitió en nuestro país. Ese Anime estaba centrado exclusivamente en un deporte llamado “Balón Prisionero” en el que el objetivo era golpear con la pelota a los jugadores del equipo contrario, siempre y cuando no la cogiesen. Aparte de lanzamientos especiales, saltos irreales y demás exageraciones de la series japonesas, el objetivo del juego era ese. En España, este deporte se conoce (o al menos por la zona noroeste) con el nombre de Brilé, tradicionalmente el deporte al que jugaban las niñas en el recreo, mientras los niños jugaban al fútbol. Super Dodgeball Advance es el primer juego de Balón Prisionero para Game Boy Advance, y una especie de remake del Super Dodgeball de Technos para la NES, lanzado en el año 1988. Otros juegos basados en este deporte han salido, ya hace años, para la placa Neo Geo, Super Nintendo, Megadrive, TurboGrafx y Playstation.

Super Dodgeball Advance nos presenta estas competiciones de balon prisionero desde una perspectiva lateral con la que veremos gran parte del terreno de juego. Nuestro equipo, formado por siete jugadores y un suplente, estará dispuesto en el campo de la siguiente manera, siguiendo las reglas de este deporte: cuatro en su correpondiente lado del campo, y tres en el campo contrario, estando dos en las bandas laterales y otro en el fondo. Al contrario que en el brilé, no sólo tendremos que golpear a los jugadores con la pelota, sino que éstos tendrán una barra de energía (con puntos de golpe) que tendremos que agotar a base de balonazos. No será tan fácil como eso, puesto que nuestros adversarios podrán esquivarlos o atrapar la pelota, y nosotros tendremos que hacer lo mismo para sobrevivir. Una vez que los cuatro jugadores del campo de un equipo hayan caído, el partido habrá terminado y el vencedor será el que haya quedado en pie.

Cuando tengamos la posesión del balón, no sólo bastará con darle al botón de lanzar para abatir a un jugador del equipo contrario. Podremos seleccionar nuestro “objetivo” pulsando un botón, y tras este paso llega la planificación. ¿La pasamos a nuestros compañeros de las bandas y fondo para que les pillen por detrás, haciéndoles más daño? ¿Hacemos que nuestros compañeros salten al campo del equipo rival y se la pasamos en el aire a uno de ellos para que lanzen la pelota?. Hay muchas formas de terminar las jugadas, pero a decir verdad la mejor de ellas es con un super tiro. Hay 50 diferentes, pero cada jugador sólo tendrá dos: Uno en el suelo, y otro en el aire. El Supertiro será más difícil de parar y esquivar, y hará generalmente unas tres veces más daño que un lanzamiento normal, salvo excepciones (Funky Throw, por ejemplo). Un supertiro puede golpear a más de un jugador a la vez, hacer que la posesión vuelva a recaer en tu equipo tras impactar a los rivales, o puede pasarse a uno de los jugadores que están en las bandas del campo rival para que lo ejecuten ellos. El modo de juego principal es el Tournament, en el que tomaremos el control del equipo “Heroes”, cuya nacionalidad podemos escoger, y tendremos que llegar a ser los números uno, tras ganar al resto de los equipos (muy caracterizados con su país de origen, por cierto). Finalmente nos enfrentaremos en una final/play off al equipo de las estrellas, y tras vencerlos seremos los campeones, y el modo Tournament se convertirá en el modo Special, en el que ya podremos elegir a nuestro equipo entre los 10 que incluye el juego. Antes de cada partido podremos configurar a nuestro equipo bastante a fondo, atribuyendo a nuestros jugadores las funciones que queramos (ataque, defensa o móvil), y antes de comenzar el torneo podremos cambiar los nombres a nuestros jugadores, quedando estos grabados en el torneo, y para el resto del juego.

Aparte del modo torneo tenemos partidos amistosos, partidos a dos jugadores (muy divertidos, y lo que alarga realmente la duración del juego) y la posibilidad de configurar el juego: su dificultad, la capacidad de ataque, de defensa y de supertiros, algo que cambia la jugabilidad y se agradece, pues le añade variedad al título.

En opciones de juego Super Dodgeball da la talla con creces, y el modo de dos jugadores utilizando el link cable, como ya he dicho, alarga mucho la vida del juego.

En el aspecto gráfico, Super Dodgeball Advance posee unos escenarios con un decente nivel de detalle y unos sprites de un tamaño normal, con bastantes animaciones. Destacan los efectos especiales de los supertiros, que son, cuanto menos, curiosos, y algunas animaciones muy graciosas de los jugadores, especialmente cuando reciben un balonazo fuerte. La típica chica-manga que nos da ánimos antes de los partidos tiene buen aspecto también. La música estará constantemente presente, y consta de melodías de un marcado estilo japonés, típicas de series manga –algunas de ellas recuerdan a las de Bola de Dan-, que ambientan perfectamente los partidos. El sonido FX es normalillo; golpes de la bola, efectos especiales de ésta e impactos con otros jugadores forman este apartado. Como explicábamos antes, Super DodgeBall Advance tiene un sistema de juego sencillo que se basa en golpear a los contrarios con la pelota. Con los dos botones frontales A y B, pasaremos y lanzaremos el balón, mientras que pulsando ambos botones al mismo tiempo ejecutaremos un salto, que terminará en lanzamiento o pase dependiendo del botón que pulsemos. En el modo defensivo, estos botones cumplen las funciones de esquivar e intentar atrapar el balón. Con los botones laterales cambiaremos de objetivo, y haremos que los jugadores ofensivos de nuestro equipo salten hacia el campo contrario, ya sea con la intención de disparar, o simplemente distraer. Los supertiros se ejecutan al correr (pulsando dos veces el botón de dirección), tras el tercer paso de la carrera se pulsa el botón. Son relativamente sencillos de hacer, y la verdadera llave hacia la victoria. Super Dodgeball Advance resulta ser una buena forma de acercarse a este anodino deporte por parte de Atlus. Posee un sistema de juego sencillo, tal vez demasiado, que llega a resultar monótono, y un aspecto técnico dentro de la media. Su mayor diversión radica en el modo para dos jugadores, que al jugar contra un humano –claramente más inteligente que la máquina- le añade más variedad. Un juego decente, recomendado a los interesados en este deporte.