Análisis de Castlevania: Harmony of Dissonance (Game Boy Advance)
El nuevo Harmony of Dissonance está más cerca del clásico de PSX que su propio predecesor en GBA, Circle of the Moon, pero a partir de ahora dejaremos a un lado los otros sistemas para hacer las comparaciones, sólo ocasionales, con el otro título disponible en GBA.
Como curiosidad, este juego salió el 6 de Junio en Japón bajo el título Castlevania: Hakuya no Concerto. ¿Veis algo raro? El título original es diferente, y significa Concierto del Sol de Medianoche, y no White Night Concerto como tradujo cutremente alguna web muy famosa en el mundo, error que se corrió como la pólvora.
Para que quede claro, no existe ningún juego llamado Castlevania: White Night Concerto. Pero lo más interesante del título de la versión original es que es el primer juego de la serie Akumajou Dracula que aparece en Japón con el título "Castlevania", hasta ahora limitado a las versiones occidentales de estos juegos.
Nos espera mucho más que la exploración de un castillo. Nuevos misterios aparecerán cuando otros se resuelvan, y nuevas maneras de mover a nuestro protagonista nos sorprenderán (moderadamente) cuando más lo necesitemos. Éste es un juego que nos sorprenderá con nuevos desafíos o posibilidades en los momentos más adecuados, para mantenernos enganchados a nuestra GBA durante muchos días de regocijo vampírico.
Siendo un juego de acción, Harmony of Dissonance incorpora, al igual que los otros títulos de la saga mencionados anteriormente, elementos de aventura o RPG que hacen mucho por la adicción y variedad en general del juego. No sólo puedes entrenar y subir tu nivel para entretenerte o hacerte las cosas más fáciles, sino que también puedes buscar objetos decorativos para amueblar la habitación que tienes asignada en el castillo, o incluso completar tu enciclopedia sobre los monstruos que habitan el oscuro palacio.
Pero no creáis que el castillo demoníaco es un parque de recreo, ya que hay muchos objetos que encontrar que sí son vitales para terminar el juego, sobre todo si queremos ver el verdadero desenlace de esta historia. Los objetos que otorgan a Juste nuevas habilidades como, por ejemplo, el doble salto, son imprescindibles, así como los que nos dan acceso a nuevas zonas del castillo. Sobre el sistema de magia, hay que decir que, aunque no es tan variado como el de Circle of the Moon, sí es menos tedioso de completar, y no le falta variedad en absoluto.
El juego es más extenso y tiene más trabajo de exploración que Circle of the Moon, pero también es más fácil y por ello menos tedioso. Al igual que este, incorpora ocasionalmente moderados rompecabezas que nos entretendrán, pero difícilmente nos atascaran, lo que añade otra nota de color al conjunto del juego. Personalmente lo prefiero así, no tan difícil como el anterior, ya que me entretiene más hacer más cosas diferentes que repetir algo hasta conseguir hacerlo bien, y de hecho el juego tiene bastantes nuevos desafíos una vez que lo completas. Pero, por supuesto, hay gente que prefiere la dificultad de Circle of the Moon, y espero que no les defrauden los posteriores desafíos que ofrece esta nueva aventura.
También hay novedades que nos sorprenderán gratamente como, por ejemplo, enemigos que ocupan casi toda la pantalla. Y lo más reconfortante es que estas muestras de buen hacer técnico responden, como todo en Castlevania, responden a una mejora en la experiencia de juego, al contrario que otros juegos con alardes gráficos mucho más espectaculares en pantallas, pero que luego decepcionan.
Un añadido gráfico que ha podido causar cierta controversia ha sido el contorno coloreado de nuestro protagonista, y las sombras igualmente coloreadas que deja cuando se mueve. Su propósito es resaltar y ayudar a localizar mejor a un personaje que no va vestido de colores chillones, sobre unos fondos que, si bien a veces son oscuros, muchas veces son muy detallados también. Juste y el castillo están diseñados de tal manera que congenian a la perfección, y siendo éste un juego considerablemente más rápido que la mayoría de Castlevania, es deseable saber donde se encuentra en cada momento, y hacia dónde se está moviendo. Mi opinión es que también ayuda a formar un halo de misterio sobre este interesante personaje que es Juste.
En primer lugar, la calidad de los efectos de sonido es superior. Y doy mi más sincera enhorabuena a quien corresponda por haber decidido dejar las voces originales de los hechizos, invocaciones y saltos. Ayudan muchísimo a introducir al jugador en la ya de por sí muy cuidada atmósfera del juego.
Quizás esa atención a los efectos de sonido (que se agradece) ha sido en detrimento de la calidad de sonido con la que disfrutamos de la música. La claridad con que escuchamos los instrumentos no es la misma que en el juego anterior, y esto ha decepcionado a mucha gente, ya que los seguidores de Castlevania aprecian la banda sonora de cada entrega. Lo que me parece triste es que muchas de estas personas, no habiendo escuchado debidamente la música (con los auriculares enchufados en su GBA), hayan criticado la banda sonora en general por esta razón, a pesar de que la calidad del sonido es suficiente para apreciar las composiciones. Y es que no sólo de samples se hace la música de un videojuego, no sólo son importantes los instrumentos en una pieza musical. Por supuesto, también hay gente que ha opinado justificadamente sobre las composiciones de forma separada de la calidad técnica que podemos escuchar finalmente.
Sobre las partituras, poco hay que decir excepto que esta vez Konami ha contado con el mejor músico de rock gótico que Japón tiene en la actualidad, todo un gurú del género conocido en todo el mundo. Mana, líder de la extravagante formación Malice Mizer (que hace unos meses detuvo su actividad) ha hecho un gran trabajo con esta banda sonora, y le respaldan años de experiencia en música tenebrosa, inquietante, y con ese especial uso de las melodías que hacen los japoneses. A su obra nunca le han faltado ambientación, atmósfera ni personalidad, y precisamente son los conceptos que más casan con la banda sonora de un juego de esta serie. En pocas palabras, las melodías acompañan más que correctamente la acción y el concepto general del juego, como era de esperar de un juego así.
Por cierto, los titulares de este análisis son traducciones de los títulos originales de algunas de las piezas presentes en la banda sonora.