Análisis de Spider-Man (Dreamcast)

Desde que fue creado en 1963 por Stan Lee y Jack Kirby, Spiderman ha sido y sigue siendo uno de los iconos de superheroe más famosos, comparable a otros como Superman y Batman, y un comic que no ha dejado de venderse pese a contar con cuatro series regulares, además de especiales, anuales, crossovers con otros personajes y alguna que otra serie limitada. Ya era hora de que alguna compañía de videojuegos sacase un juego protagonizado por el arácnido en la era tridimensional, y en el pasado año Neversoft se llevó el gato al agua con un impresionante juego para Playstation, que más tarde ha sido convertido a Dreamcast por Trey Arch (compañía que siempre convierte los títulos de Neversoft a DC), y ahora acaba de salir en España.

Desde aquel Amazing Fantasy nº 15 que presentó al personaje, y aquel Amazing Spider-Man nº1 que fue su primera aventura, el universo del arácnido de Marvel se ha ido expandiendo y llenando de todo tipo de personajes, tanto amigos de Peter Parker/Spider-Man como enemigos, siendo estos últimos los absolutos protagonistas, ya que en casi todos los niveles tendremos que hacer frente a un supervillano muy resentido contra la sociedad y muy enfadado con Spider-Man.

Spider-Man para Dreamcast es completamente igual que su versión Playstation, exceptuando las evidentes mejoras gráficas y el cambio en el control por la diferencia entre los dos controladores. Sin embargo y pese al salto del Dual Chock al Dreamcast Controller, Spider-Man para Dreamcast conserva la genial jugabilidad del original, siendo sin duda alguna el juego que más y mejor recrea el mundo de Spiderman y el que más libertad nos deja para manejar a nuestro trepamuros. Porque si estamos manejando a Spider-Man, la libertad tiene que brillar por su abundancia. Spider-Man es un héroe cuyos poderes no se basan en la fuerza, sino sobretodo en el movimiento. Spider-Man tiene una increíble agilidad, y la capacidad de adherirse a todo tipo de materiales, independientemente de la fuerza de gravedad; además, gracias a una telaraña casera, puede balancearse de un lugar a otro utilizándola como apoyo. Y eso es lo que se ha conseguido en este juego: Poder actuar como Spider-Man, trepando por todas partes, pudiendo movernos de mil maneras y sentirnos realmente con los poderes del arácnido. Esto no se había conseguido hasta la fecha en ningún juego basado en el héroe de Marvel, y ya iba siendo hora de que ocurriera.

En Spider-Man podremos trepar por todo tipo de superficies, edificios o estructuras, boca arriba o boca abajo. Spider-Man se pega a todo. También podremos balancearnos con nuestra telaraña por los cielos de Manhattan y por todos los lugares que nos imáginemos, ya que al igual que en los comics, la telaraña no necesitará punto de apoyo.

También podremos realizar muchas acciones más con el mítico fluido arácnido inventado por el propio Peter Parker/Spider-Man, como paralizar a nuestros enemigos con el, lanzarlo en forma de bola explosiva, rociar nuestros puños con él para golpear más fuerte y bastantes cosas más.

Las misiones de Spider-Man son muy variadas, tendremos que resolver situaciones como un atraco a un banco con rehenes, ser perseguidos por la policía (que no se anda con chiquitas a la hora de matar arañas), perseguir a nuestro querido enemigo Veneno o salvar de las garras de Scorpio a nuestro jefe en la vida real J.J Jameson. Eso es lo que ha hecho a Spider-Man tan especial y lo que le ha convertido en un éxito en Playstation, la variedad de misiones basadas en las aventuras del héroe de Marvel por excelencia. Como ya he dicho antes, eso era lo que necesitaban los fans de Spidey: Misiones que fuesen como las aventuras del comic, y de nuevo NeverSoft lo ha vuelto a conseguir. Como ya estamos acostumbrados en las conversiones de Playstation a Dreamcast, los gráficos mejoran pero sólo ligeramente, sin llegar a demostrar el potencial de Dreamcast (poligonalmente, unas 10 veces mayor que Playstation), pero tampoco cayendo en la mediocridad. En el caso de Spiderman, el modelado de los personajes y las texturas han mejorado considerablemente, pero en lo que a escenarios se refiere deja bastante que desear. Por ejemplo, cuando vayamos por la ciudad, la poca cantidad de edificios es decepcionante, y más decepcionante aún es el fondo bitmap que luce la pantalla. Esto es una Dreamcast, y la Dreamcast puede generar entornos 3D bastante más complicados. Los personajes, sus texturas, las animaciones y los efectos poseen calidad. Los escenarios, en cambio, están a un nivel mediocre en ocasiones, y aceptable en otras. El juego está narrado por el propio Stan Lee, creador del personaje y máximo responsable de Marvel Comics. Los efectos de sonido están realmente bien, y las voces del resto de personajes pese a no estar en castellano cumplen. En cuanto a la música, no destaca demasiado en la acción del juego, pero si nos fijamos contribuye a ambientarla. Aumentará y bajará de intensidad según el momento sea de mayor o menor peligro, y es bastante cañera. Spidey se controla a la perfección con el mando analógico de Dramcast, pero sin embargo existen algunos fallos con las cámaras que hacen que en ocasiones no sepamos hacia donde tenemos que dirigir el mando para movernos hacia donde queramos. Sin embargo, solventando estos problemas de cámara el juego es muy sencillo de controlar y muy jugable. Podremos abatir a nuestros enemigos de muchas formas, pero la principal será a golpes tales como patadas y puñetazos que podremos enlazar en simples combos. También podremos hacer virguerías con nuestra telaraña, como lanzar telaraña de impacto, crear un escudo o ponérnosla en los puños para pegar más fuerte. Obvia decir que también podremos encerrar a nuestros enemigos en ella y darles un buen tirón para que queden inconscientes.

En definitiva, un buen control que se ve algo afectado por algún que otro problema de cámara, pero que en general es muy bueno.

En definitiva, Spider-Man para DC es sin lugar a dudas un buen juego de aventuras, especialmente recomendado para los fans del arácnido y una buena compra para los que no tengan la versión PSX. Posee todo lo bueno de la versión original, pero lamentablemente el aspecto técnico no se ha adaptado a la Dreamcast. No es malo en absoluto, pero podría ser mucho mejor.