Análisis de Sega Xtreme Sports (Dreamcast)

Los llamados deportes extremos se puede decir que empezaron a asomarse de verdad al mundo de las consolas en la era 32/64 bits, en donde gracias a la versatilidad de estas máquinas para manejar entornos 3D con cierta soltura, se pudieron representar con un alto grado de realismo los amplios espacios en donde se suelen practicar este tipo de deportes. Algunas de las especialidades deportivas de los llamados “Extreme Sports” han tenido tanto éxito que incluso son ya sagas de reconocido prestigio (siendo el más claro exponente el snowboard y la saga Cool Boarders de UEP Systems). Y es que salvo excepciones como Rush Down (Canal + Multimedia) o el antiquísimo ESPN Extreme Games (Sony Interactive Studios) ambos para PSX y en donde se abordaban varias disciplinas en un mismo juego (skateboard, mountain bike, snowboard, roller blades...), el snowboard ha sido el que ha arrasado en el mundillo del videojuego siendo el tipo de deporte extremo más representado con diferencia... y viendo lo que se avecina en 128 bits, no parece que las cosas vayan a cambiar. Ahora bajo la tutela de Sega Sports, la compañía Innerloop, afincada en Noruega y responsables del destacable Project IGI (un FPS para PC bastante bueno) nos traen para nuestra consola blanca, el título: Sega Extreme Sports que trata los deportes extremos desde una perspectiva muy original y novedosa que da como resultado un juego verdaderamente trepidante y adictivo. Me explico: mientras otros juegos “Extreme” tratan deportes de este estilo pero en fases separadas, es decir una fase de skateboard, otra de mountain bike otra de kayak...etc, en Sega Extreme Sports (SES) se unen distintas modalidades en una especie de gymkhana de modo que en una sola fase competiremos en varios de estos deportes. Eso sí, todos ellos vistos desde una perspectiva muy arcade ya que el control de los distintos vehículos se ha simplificado al máximo. Y es que SES, tiene en total 6 disciplinas a lo largo del juego: Snowboard (¡como no!), Ala Delta, Quad (motos de 4 ruedas a medio camino entre un coche y un todoterreno), Mountain Bike, Puenting y Parapente. Por ejemplo, empezaremos la primera fase del campeonato en el Himalaya (siempre contra otros 3 competidores controlados por la CPU) con una carrera de snowboard montaña abajo, llegados a la línea de meta de la carrera de snow nos estará esperando varios metros mas adelante nuestro ala delta, nos subiremos en él hasta llegar a la línea de meta del ala delta donde estará esperándonos el siguiente vehículo, un quad, última prueba hasta la línea de meta final. Todo ello dentro de la misma fase. Incluso tendremos el control a pie de nuestro personaje para ir de una disciplina a otra. Esto introduce una gran variedad en el juego y además nos obliga a dominar a la perfección cada uno de las especialidades presentes en el título puesto que si hacemos muy mal una de ellas es extremadamente complicado remontar posiciones luego. Cada fase posee diferentes pruebas combinadas. Y si como hemos dicho la primera fase es: snowboard-ala delta-quad, en otra fase será: puenting-mountain bike-ala delta y quad, en otra: quad-ala delta y mountain bike. Siempre alternándose los deportes y siempre con el reloj en nuestra contra. El juego consta de varios modos: Championship, Single Trial, Time Trial, Practice, Bonus Track destacando claro está el Modo Championship, que consta de 3 eventos (cada uno con varias fases) asociados a 3 grados de dificultad: Easy, Hard y Extreme. Visitaremos el imponente Himalaya, la paradisíacas islas Maui o Escocia entre otros. Para pasar al siguiente modo de dificultad, y por tanto al siguiente evento sólo nos vale quedar en el primer puesto. Los otros modos son más que nada complementarios, para bien practicar tranquilamente e ir aprendiendo a controlar los diferentes vehículos (Single Trial y Practice) ó bien para intentar mejorar nuestros records (Time Trial). En el Bonus Track abriremos circuitos ocultos (algunos de los cuales se obtienen a través de Internet). Como os hemos comentado, el juego posee un marcado carácter arcade, que viene dado sobretodo por la sencillez de manejo de los diferentes vehículos (prácticamente con 2 botones se manejan, algunos como puenting con un botón es suficiente), la posibilidad de asestar golpes a nuestros contrincantes en algunas pruebas (snowboard, quad y mountain bike), el hecho de haber repartidos los siempre cardíacos checkpoints y por tener a nuestra disposición una barra de turbo que podremos usar cuando nos convenga. Todo ello otorga al juego un ritmo muy dinámico y sin concedernos un solo segundo de respiro. Respecto a los aspectos técnicos, el apartado gráfico es realmente alucinante. Pocas veces he visto en Dreamcast tal despliegue de polígonos y unas texturas con tanta calidad y resolución (los mapping de montañas y terrenos abruptos son verdaderamente fotorealistas). El entorno 3D es suavísimo, discurriendo todo a los siempre deseados, venerados y adorados 60 frames por segundo. En ningún momento hay ninguna bajada brusca en el frame rate y las ralentizaciones brillan por su ausencia. Los efectos de luz son también otro de los puntos fuertes. Las fuentes de luz que bañan los parajes vectoriales del juego dan al juego un realismo inusitado, afectando a las texturas según el momento del día en que transcurra las pruebas. Sólo se le puede achacar a todo este auténtico “tour de force” audiovisual, un par de defectillos: posee un poquillo de efecto popping (tampoco demasiado apreciable en el juego) y sobretodo un curioso efecto de mip-mapping y filtrado trilineal apreciable en los replays, en las cuales el detalle de las texturas de los valles y montañas cambia demasiado bruscamente (parece que tienen vida). Aunque como digo, solo se aprecia en los replays que usan una perspectiva demasiado amplia y para nada afecta al desarrollo del juego. El apartado sonoro también ha sido bastante cuidado. Los FX son bastante convincentes, e incluyen derrapes, el sonido característico al deslizarnos por la nieve, la brisa y el viento cuando vamos a bordo del ala delta y un largo etcétera que cumplen su cometido a la perfección. Las músicas que nos acompañan son la mayoría del sello discográfico Ninja Tunes (contando entre sus filas con Coldcut, un viejo conocido de la saga Wipeout) y son temillas bastante cañeros incluyendo Funky Sound, Breakbeat (conduciendo el quad, mountain bike o nuestra tabla de snow) con otros temas mas melódicos y pausados (cuando estamos surcando los cielos en ala delta o en paracaídas). La jugabilidad y diversión son bastante altas por el marcado carácter arcade del juego. Y es que SES encajaría perfectamente como una máquina recreativa más (de última generación, eh?) en cualquier salón arcade. Las partidas son bastante frenéticas y con un ritmo trepidante al que nos engancharemos desde un primer momento. Si acaso se echan en falta algunas opciones más pero entre el alto nivel de dificultad de algunas fases, el Time Trial y el Modo dos jugadores a pantalla partida (sin perdida absoluta de calidad gráfica) nos mantendrán entretenidos durante bastante tiempo. Como conclusión final podemos decir que estamos ante un gran juego, que muestra un altísimo nivel en todos sus apartados y que cuenta además con el “extra” de que es el único exponente de su género en la 128 bits de Sega (obviando el Snow Surfers) que aborda 6 deportes extremos, incluyendo algunos tan originales como el ala delta (todo un homenaje a la mítica saga Pilot Wings). Con juegos así, además de los alucinantes NBA 2K, NBA 2K1 ó NFL 2K y NFL 2K1 obra de Visual Concepts...¿quién necesita que trabajen para Dreamcast esos de EA Sports?.