Análisis de Ducati World (Dreamcast)
La producción del juego corre a cargo de ATD, un grupo de programación totalmente desconocido que trabaja bajo la firma de Acclaim. Esta compañía ya había creado muchas expectativas sobre el juego que nos ocupa y desde hace un tiempo ha ido ofreciendo imágenes en cada feria a la que asistía (todo sea dicho, esas imágenes tenían una pinta inmejorable). Además, contar con la licencia de una de las marcas con más historia en este mundillo, como es Ducati, auguraba un posible bombazo. Sin embargo esto no ha sido así, el juego ha quedado digamos....obsoleto, es decir, si este Ducati World acompañase la salida de la consola blanca, lo hubiesemos catalogado como un Metropolis Street Racer de las 2 ruedas.
Unas carencias gráficas y jugables no acordes con el potencial de esta consola han sido los detonantes de que el juego no se convierta en "un grande".
Como veo que os interesa saber detalladamente qué falla y los atractivos (que tiene y bastantes) de esta enciclopedia sobre Ducati en GD, pasaré a comentarlo...
En carrera disponemos de 3 vistas para seguir la acción, una interior donde sólo veremos la carretera, una segunda interior donde veremos el manillar de la moto y los marcadores de velocidad, y una exterior, que sigue la carrera desde la espalda del piloto. En mi opinión, la vista exterior sale perjudicada por ser demasiado cercana, con un ángulo distinto y algo más alejada nos permitiría controlar mejor la moto, ya que a grandes velocidades nos resulta imposible no chocar.
En definitiva, Ducati World contiene un apartado gráfico que pincha por todos los lados, eso sí, con un motor muy veloz, pero esas vibraciones de polígonos y malas animaciones de moto y piloto conforman toda una decepción.
Contamos con un juego dividido en 2 grandes bloques: el modo Quick Race y la base del juego, Ducati Life. En el primer modo encontramos las opciones típicas que contiene cualquier juego de conducción y que nos servirá para "calentar motores". Tenemos a nuestra disposición el modo de carrera individual, donde podremos entrenar junto a la máquina, el Time Attack, que como todos sabéis es una carrera en solitario contra un único rival que es el cronómetro y por último el modo multiplayer, con la posibilidad de jugar con un amigo más a pantalla partida.
Dejando de lado el primer bloque de juego pasamos a lo que verdaderamente revoluciona a este Ducati World. Ducati Life, para no enredarnos, es el modo "Gran Turismo" de un juego de motos. Tanta es la similitud con el juego de Polyphony Digital que hasta incluso contamos con las conocidas licencias, 4 "permisos de conducir" que deberemos superar para abrir nuevos circuitos. Aparte de las citadas licencias, podremos comprar partes para nuestra moto y por consiguiente mejorar su rendimiento, algo interesantísimo y que entusiasmará de seguro a los amantes del mundo de las motos.
Una curiosidad que llama bastante la atención es la posibilidad de "vestir" a nuestro piloto y comprarle un mono y un casco, pero no logro entender para que sirve esto, ya que por mucho que nos caigamos el piloto jamás sufrirá daño alguno...¿ganaremos aerodinámica quizás, con el casco y el mono más caro?.
Por lo demás, nuestro objetivo será el de conseguir dinero ganando carreras, comenzando con la moto más barata y más usada hasta llegar a comprar la moto del mismísimo Carl Fogarty, un diablo sobre ruedas de 750 c.c.
Con todo lo dicho, Ducati Life se convierte en el modo de juego más interesante y una de las causas por la que nos llama la atención este juego, el cual lo podríamos calificar como el Gran Turismo sobre 2 ruedas.
Al principio, y dado que las motos a elegir son de una cilindrada bastante pequeña, llevar una moto nos hará sentir la misma sensación que ir montados encima de un caracol (...) Pero sin embargo, tras pasar horas y horas jugando hasta tener el dinero suficiente para conseguir comprar una moto de gran cilindrada, sabremos lo que es la verdadera velocidad.
Con estas motos Ducati World cobra un verdadero sentido y nos hará disfrutar las carreras gracias a esa dificultad de tener que girar rapidísimo dada la endiablada sucesión de curvas de cada circuito. Control muy sencillo que ayuda al juego en vez de perjudicarlo, un buen trabajo.
El apartado sonoro corre una mejor suerte. Afortunadamente el motor de una moto de 50 c.c. no sonará al igual que el de una de 600. Parece ser que los chicos de ATD se han esforzado y han capturado los sonidos directamente de un modelo real. Por lo demás, todo correcto, tanto derrapes como choques representados sin ningún alarde, pero cumpliendo a la perfección.