Análisis de Buggy Heat (Dreamcast)
Introducción:
Uno de los primeros juegos en salir al mercado para Dreamcast ha sido este Buggy Heat, una de las pocas incursiones en las consolas del mundo de los buggies, todoterrenos y demás familia.
El juego en sí recuerda a las series Off-Road y al Sega Rally, aunque posee sus propias características. El objetivo es bien sencillo, como en todos los juegos de carreras. Quedar de primero siempre. Los circuitos de Buggy Heat combinan todo tipo de elementos, tanto nieve, tierra, asfalto y arena, habiendo, lamentablemente, sólo 6 diferentes, que se desarrollan en Egipto, Francia, Rusia, EE.UU, Perú y Japón.
Los circuitos tienen los elementos típicos de este tipo de carreras, como espectaculares saltos, curvas cerradas donde habrá que derrapar y obstáculos que habrá que evitar o saltar.
El plantel de jugadores que podréis escoger va desde los buggies hasta los 4x4, pasando por coches a caballo entre las dos tendencias. Todos los coches tienen sus pros y sus contras, algunos tendrán más velocidad pero menos manejabilidad, otros justo al contrario, todos son buenos para algunas superficies y malos para otras... La elección de corredor influirá mucho en el resultado de la carrera pese a vuestra habilidad de conducción.
Entre los modos a escoger está el Championship, que tiene tres tipos, Normal, Hard y Expert, en un principio empezarás con el Normal y tendrás que ir superando éste y el Hard para tener acceso al Extreme. También está el Time Attack, obligatorio en este tipo de juegos, un modo versus, un modo práctica y una especie de “evaluador” de tu habilidad tomando los datos de tu VMS. También están las opciones, el garage para retocar los coches (con logos y colores diferentes), la librería de repeticiones y tiempos record y la posibilidad de conectarse al website del juego a traves de Internet.
Gráficos:
Los gráficos del juego, pese a no ser muy detallados, se mueven con gran suavidad y rara vez esperimentan ralentizaciones, algo que ocurre más frecuentemente de lo que debiera en los juegos de Dreamcast. Los coches están bien hechos aunque sin ser una gran maravilla, los circuitos tienen bastante detalle pero no son un alarde de diseño gráfico. Gráficos notables que van acorde con la calidad del juego.
Sonido:
Este puede ser, tal vez, el punto más flojo del juego. El comentarista habla al principio y al final de la carrera y pocas veces más durante esta. La música de fondo es casi siempre la misma, y acaba cansando. Los sonidos de los coches igual que la música, aunque estén bien hechos, son repetitivos y bastante molestos en algunas ocasiones (algún chirrido que suena demasiado estridente, por ejemplo).
Jugabilidad:
La jugabilidad es sin duda el punto más fuerte del juego. Manejar los coches requiere poco esfuerzo pero hacerlo bien en las carreras ya es otro cantar. El juego no es muy difícil y un poco corto, pero el control nunca da problemas, solo con algunos coches muy difíciles de manejar que con la práctica se acaban dominando.
Diversión:
Aunque el juego no presenta muchas opciones, el modo versus es divertido y la evaluación de tus tiempos hace que quieras mejorar tus marcas constantemente. No se puede considerar una alternativa a Sega Rally 2 pero con él pasaréis un buen rato.
Veredicto:
No es Sega Rally 2, ni Gran Turismo, pero es un juego que a los fans de los Off-Road les gustará y que da un poco de aire fresco al género de conducción, ya que pocas veces se ve un juego de buggies en consola, y menos justo después de salir. Un buen juego sin más, que seguro que a muchos les encantará.