Análisis de Kingdoms & Lords (Android, iPhone)
Las plataformas móviles, siguen buscando su hueco dentro del mundo de los videojuegos. Si tenéis un smartphone Android o iOS, o un tablet compatible con cualquiera de ambos sistemas operativos, os habréis dado cuenta de la explosión de géneros y aplicaciones o juegos que viven actualmente las dos plataformas. Poco a poco, y con pulso firme, incluso han llegado a hacerse con exclusivas no disponibles en las consolas -como el vibrante juego de El Caballero Oscuro: La leyenda renace-, siendo a día de hoy, una alternativa real a las consolas portátiles que pueblan el mercado.
Con las nuevas plataformas, llegan también las nuevas formas de jugar y rentabilizar las inversiones realizadas, y es ahí, donde Gameloft lleva el liderazgo. Gameloft sigue ofreciendo a marchas forzadas un buen catálogo de juegos gratuitos o free to play, que permiten a los jugadores de la plataformas iOS -y según qué títulos, también en Android- disfrutar de las mejores aplicaciones sin tener que desembolsar ni un solo céntimo -pero que siguen permitiendo la posibilidad de desbloquear opciones y mejoras previo pago-. Entre estos títulos de juego gratis con microtransacciones, destaca Kingdoms & Lords, un curioso videojuego de estrategia, gestión y lucha por turnos que también ahonda en el género social con interesantes resultados.
Caballeros y reinos de bolsillo
Kingdoms & Lords hace acopio de la mayoría de historias y argumentos medievales, y durante la pantalla de carga, nos los espetará con bastante humor. En Kingdom & Lords, viviremos como pequeños caballeros y señores de una minúscula aldea. Todo nos ha ido bien hasta la fecha, sonriéndonos la vida con buenos aldeanos, bendiciéndonos con mejores consortes y ofreciéndonos una paz que ha durado años, y que en principio, parece seguir así de inquebrantable.
Pero la tranquilidad está a punto de desaparecer, pues el Rey Oscuro, un malvado mal latente durante milenios -y derrotado en el pasado- vuelve a disponer de sus ejércitos, y planea descender sobre los cuatro reinos. Estos cuatro reinos, a su vez, viven una frágil paz. Con la llegada del poder oscuro en todo el continente, entran en guerra tras un misterioso asesinato, lo que supone un aliciente más para que la guerra acabe llegando a todos los rincones. Bárbaros, ladrones e incluso hombres de buen corazón corrompidos por la batalla, se sucederán a nuestras puertas... Obligándonos a actuar.
Kingdoms & Lords es un juego que mezcla, con bastante atino -y para nuestra sorpresa- dos géneros diferentes -aunque con lugares comunes- como la simulación y la estrategia. Por una parte, tendremos que gestionar y mejorar nuestra aldea, recopilando y recolectando recursos, y por otra, reclutaremos aldeanos para convertirlos en soldados y caballeros con la intención de defendernos y atacar regiones, pueblos y castillos vecinos. Al comienzo del juego, la heredera de un reino vecino, nos dará las indicaciones básicas, enseñándonos las mecánicas más útiles para nuestras partidas.
Lo primero que hay tener en cuenta en este Kingdoms & Lords, es que hay que saber ocuparse tanto del campesino, como del soldado. Para ello, deberemos tener claro el funcionamiento de nuestro reino. En Kingdoms & Lords todo tiene un coste energía y tiempo, un precio en monedas y una recompensa. Invertir bien el tiempo y el dinero es algo básico, y el juego de Gameloft nos propondrá una rutina a seguir lo suficientemente inteligente e interesante, como para que jamás nos quedemos "parados" o en un callejón sin salida en nuestro reino -que podrá pasar, ojo, pero hay que ser algo torpe para derrochar el dinero que se nos irá dando automáticamente-. Siempre podremos gastar diamantes o brillantes con los que acelerar el proceso, y pese a que tenemos una cantidad interesante con la que jugar -será fácil conseguir una docena de ellos si subimos rápido de nivel o cumplimos misiones de forma continuada-, si por casualidad nos quedamos sin ellos, siempre podremos recurrir a la sempiterna tienda virtual y comprarlos allí.
Una de las primeras acciones que llevaremos a cabo, será la de edificar pequeñas villas y haciendas o granjas, para que nuestros habitantes puedan tener un hogar, y a la vez, cultivar en su terreno. Este tipo de granjas, conseguirán que dispongamos de alimento y a la postre dinero, pues podremos comerciar y sacar tajada de la productividad de dichas tierras. Cuantas más granjas tengamos, más variedad de alimentos y productos podremos tener, que irán desde el básico maíz, a las fresas, pasando por la avena o en el caso de los animales, de las vacas. Por si fuera poco, hay diferentes tipos de granjas y villas con terrenos, que producirán a mayor o menor velocidad, o un producto u otro.
La cantidad de cosas por cultivar, criar y mantener en estas granjas es muy grande, y aunque tendremos libertad de elección, el juego nos irán aconsejando las necesidades de la población, con lo que habrá estar muy atento a dichos avisos. Pero la "comida" no es el único recurso con el que podemos jugar. La madera, la piedra o el metal se volverán esenciales cuando comencemos a expandirnos, con lo que deberemos construir minas o aserraderos con los que suministrarnos de materias primas para trabajar, crear mejores caballeros o edificios e instalaciones en nuestro reino.
Durante los primeros compases, se nos pedirá que comencemos a reclutar habitantes para convertirlos en soldados, para que veamos el tiempo que se tarda en entrenarlos, el coste de una barraca o cuartel de guarnición y los tipos de soldados a los que podemos acceder. Hay una variedad enorme de tropas -desde unidades de espadachines a lanceros, pasando por guerreros con hachas, arqueros o ballesteros-, cada una con sus pros y sus contras, y llegados a un punto en el juego, podremos distribuirlas por el mapa para asegurar conquistas y zonas.
El combate es simple, muy simple. Primero lucharemos contra los bárbaros, y más tarde, con otro tipo de enemigos que no revelaremos. Desgraciadamente, el aspecto de nuestros oponentes es idéntico entre sí en el campo de batalla, lo que le resta algo de diversión y realismo a los enfrentamientos, que están planteados por turnos. Tanto la fase de asentamiento como la de combate y batalla están íntimamente relacionadas como decíamos anteriormente, y una buena base en el cultivo y la gestión de nuestro poblado, nos puede ayudar a crear un ejército increíble o a encajar con mejor cara y respuesta una derrota.
En Kingdoms & Lords, siempre tendremos algo que hacer. Desde invitar a amigos a que visiten nuestro pueblo, a luchar contra ellos o aliarnos para rechazar al invasor. Por si fuera poco, podemos enviar y recibir regalos, construir carreteras, jugar a una especie de lotería diaria para conseguir recompensas únicas de manera gratuita -con algo de suerte- comerciar o si así lo queremos, mejorar nuestros castillos y poblados colindantes. La interfaz del juego ayuda que lo tengamos todo bajo control, con dos grandes "engranajes" en la parte superior que desplegarán las opciones de construcción y las misiones que se nos vayan presentando. Como os podéis imaginar es un juego largo, duradero, y pese a que a veces parece que está enfocado de una manera en la que parece que hay que pasar por caja para disfrutar de algunas de las opciones, lo cierto es que es fácilmente disfrutable y entretenido jugarlo sin desembolsar ni un solo céntimo.
A nivel técnico, se puede considerar más que aceptable, con lustrosos gráficos en 2D -con gran nivel de detalle que nos permitirá ampliar al máximo la imagen para ver nuestras aldeas y ciudadanos- y una correcta traducción al castellano. El diseño también es destacable, con edificios y construcciones reconocibles -tener una ciudad completa, con cientos de casitas y castillos llega a entrar por los ojos-, algunos escenarios dignos de mención y unos buenos -como hemos dicho antes- menús e interfaces. Tanto en iOS, como en Android, no se le puede poner demasiadas pegas en cuanto a rendimiento y aspecto gráfico teniendo en cuenta la naturaleza jugable y al género al que pertenece Kingdoms & Lords.
Conclusiones finales
Kingdoms & Lords ofrece lo que promete: gestionar y controlar reino y hacernos sentir "un caballero" por un día. Quizás no sea demasiado ambicioso, y puede que no sea original -de hecho, títulos como este hay muchos-, pero funciona. Su jugabilidad nos parece balanceada y bien planteada, y sus opciones, interesantes y completas, dando como resultado un juego largo en el que invertir una buena ración o porción de nuestro tiempo libre. Kingdoms & Lords además juega una gran baza: es completamente gratuita. No necesitamos pagar para jugar. Y eso, en los tiempos que corren, puede ser una de sus mayores virtudes.