Análisis de Football Manager Handheld 2015 (Android, iPhone)
Cada vez es más frecuente encontrarnos con versiones y adaptaciones para iOS y Android de los videojuegos más importantes y queridos por los aficionados, así como con secuelas y entregas exclusivas pensadas para aprovechar las vicisitudes de una plataforma táctil. Muchas de ellas, seamos honestos, no terminan de cuajar por su falta de ambición y sus formas, que parecen más preocupadas de servir como producto de consumo rápido que de otra cosa. Pero al mismo tiempo -mientras nos deleitamos con juegos totalmente originales para nuestros teléfonos móviles y tablets-, comenzamos a encontrar adaptaciones muy notables en las que residen muchas de las novedades y características únicas de estos juegos y franquicias de gran calado.
Football Manager no necesita presentación. Su fama como juego líder o de referencia en el ámbito de gestión deportiva le precede allá en la plataforma para la que decida salir, con una sólida serie de juegos increíbles para PC que culminaron hace unas semanas en su más reciente entrega, Football Manager 2015. Ahora llega a nosotros una versión móvil para iOS y Android, que pretende trasladar gran parte de las características base de la saga, intentando mantener el equilibrio necesario entre diversión y complejidad en la palma de nuestra mano.
Entrenador de bolsillo
¿Quién nos iba a decir hace unos años que íbamos a tener una versión jugable de uno de los simuladores de gestión y dirección deportiva más complejos y completos del mercado en nuestro bolsillo? Si bien SEGA siempre ha mostrado interés por versionar una de sus franquicias más rentables en mil y una plataformas -Football Manager ha visitado consolas como Xbox 360 y PSP, por ejemplo-, no habríamos esperado la aceptación que ha acabado teniendo en dispositivos como móviles y tablets. Football Manager Handheld 2015 es, a primera vista, la entrega más completa y revolucionaria de la saga que ha pisado la App Store o la Google Play Store. En su núcleo jugable se han introducido algunas mecánicas nuevas y en el aspecto gráfico y la interfaz -algo primordial en un título de esta índole-, se ha procurado hacerlo todo más atractivo y sencillo de cara al jugador, si bien todavía hay demasiado margen de mejora, dejando patente que queda mucho camino por recorrer.
Lo primero que nos llamará la atención de Football Manager Handheld 2015, es la ligera renovación de la interfaz. Todo es algo más directo y algo más estético, si bien sigue arrastrando ciertos dejes propios de los juegos de móviles, como iconos ajustados y algo arremolinados en muy poco espacio. Pese a que moverse por el juego se hace fluido una vez llevamos unas cuantas sesiones de juego, la aplicación sigue destilando cierta dejadez estética, con menús poco intuitivos y ocultos y con demasiada predilección por atiborrar de texto al jugador que podrá llegar a verse sobrepasado a las primeras de cambio. Aunque el juego se disfruta mejor en tablet que en smartphones gracias a la mayor superficie de pantalla, ¿por qué no han decidido adaptar ideas de la versión de sobremesa y buscar un término medio?
En cualquier caso, a los pocos segundos de arrancar con el juego habremos elegido un nombre, una serie de ligas internacionales a combinar en nuestro calendario -un máximo de cuatro por partida- y un club de procedencia. Estas instancias y decisiones de configuración son muy parecidas a lo que sería el modo clásico de Football Manager en su versión PC, con opciones básicas de gestión.
Una de las novedades más aclamadas de la versión de 2015 del simulador de Sports Interactive también llega a iOS y Android: el ojeo. El sistema de ojeadores se ha visto incluido y potenciado en esta adaptación táctil, permitiéndonos recibir informes de los cincuenta jugadores más en forma y con mejor rendimiento o habilidad en todo momento o centrarnos en las clasificaciones de jóvenes promesas para ver qué nos depara el futuro de la cantera internacional. De esta manera podemos ver qué jugadores se antojan más interesantes para nuestra escuadra o equipo, así como constatar cuales son los que atraviesan un peor momento físico. La agencia de ojeo también funciona como termómetro para nuestros fichajes e intereses, permitiéndonos estar pendiente de los movimientos del mercado.
Football Manager Handheld 2015 también ha ampliado la base de datos y las estadísticas de jugadores, clubs y ligas. Ahora podemos acceder a un buen número de detalles históricos de cientos de equipos de fútbol, haciendo todo algo más realista que en anteriores ediciones, y brindándonos a los usuarios la capacidad de hacer un seguimiento más o menos pormenorizado de nuestro progreso en las temporadas. De hecho, dicha característica podría considerarse como otro de los avances realizados de este año: la inclusión de una página en la que consultar nuestros logros, trofeos y distinciones como entrenador y mánager de club.
En la versión para móviles y tablets de Football Manager seguimos teniendo el control absoluto de nuestro equipo. Es decir, tenemos la voz cantante para realizar fichajes, exigir o demandar más presupuesto -o una reforma del estadio- a la directiva y controlar todos y cada uno de los aspectos tácticos de nuestra escuadra en el terreno de juego. No hablamos únicamente de elegir posiciones o mandar directrices de quién debe lanzar faltas o penaltis. No. Podemos, por ejemplo, encomendar posiciones más ofensivas y defensivas a determinados jugadores, motivarlos con entrenamientos exclusivos y pormenorizados o probar suerte en el campeonato liguero con algunos jóvenes del filial.
El calendario en Football Manager Handheld 2015 avanza inexorablemente, y con más repercusiones que nunca. Comenzaremos en pretemporada, y poco a poco, veremos como liga y campeonatos se suceden con las habituales competiciones y copas europeas o las selecciones -podemos llegar a ser seleccionador si desbloqueamos contenido previo pago en la tienda virtual del juego- también hacen acto de presencia, llevándose y convocándonos a los jugadores en cualquier momento. Football Manager Handheld 2015 es un título más realista en estas lindes, pues ahora se preocupa más por ofrecer una clasificación y una reputación dinámica de cada equipo en la liga, evaluando y gestionando -de forma transparente para el jugador- la forma física y el rendimiento del mismo en conjunto.
Pero la novedad más destacada -al menos, en el ámbito promocional- es el nuevo motor gráfico bidimensional para los partidos. No nos andaremos con rodeos: si bien es una mejora con respecto a pasadas ediciones, el motor de los partidos nos sigue pareciendo insuficiente y a todas luces, mediocre. A la saga principal le ha costado años pasar de simulaciones en dos dimensiones a las recreaciones tridimensionales de los partidos -que siguen siendo algo toscas, pero que ahí están-, y la versión para iOS y Android no debería ser menos. En los últimos coletazos de 2014, con teléfonos móviles y tablets cada vez más potentes, se nos antoja muy extraño visualizar un partido de fútbol con anodinas e impersonales fichas sobre un fondo verde.
No estamos pidiendo unos gráficos ultra realistas al nivel de otros simuladores o juegos de fútbol también disponibles en iOS y Android, pero no estaría de más ir acercando posiciones a las 3D, con jugadores, equipaciones y estadios reconocibles a fin de redondear la experiencia. Sí es cierto, no obstante, que Football Manager Handheld 2015 permite seguir los partidos con más detalles -controlando tácticas, posiciones, formaciones o rendimientos pormenorizados de cada jugador en tiempo real- pero no nos termina de convencer su austera forma de representarlos.
Conclusiones finales
Football Manager Handheld 2015 es una app más versátil y dinámica que en ocasiones anteriores, pese a que todavía no ha llegado a ser una adaptación portátil redonda. Sus mayores novedades son la inclusión de un calendario dinámico que tiene en cuenta el rendimiento real de cada equipo y jugador, una nueva agencia de ojeadores y la posibilidad de examinar trayectorias, trofeos, logros y clubs con mayor detalle, así como un par de mejoras técnicas en la visualización de los partidos -aparte de la lógica actualización de plantillas-. Sigue acarreando problemas como una interfaz poco inspirada, una recreación de los partidos en tiempo real un tanto vergonzante a estas alturas o ciertas limitaciones en el sistema de fichaje, pero no son suficientes como para echar por tierra todo el juego, ni mucho menos.
Haciendo balance, quizás las citadas novedades no sepan a mucho si ya adquirimos la edición anterior -el precio de la app es muy alto, 8,99€, y puede actuar como efecto de disuasión a la hora de adquirir el juego-, pero creemos que son cambios y añadidos interesantes si comparamos ambas versiones, acercando esta edición portátil un poco más a lo que debería ser un título de gestión y estrategia deportiva en teléfonos móviles y tablets.