Análisis de Shantae and the Pirate's Curse eShop (Nintendo 3DS, PC, Switch, PS4, Xbox One, PS5, Wii U)
Hay juegos que, por alguna razón extraña, no se cruzan en tu camino, pero quieres que lo hagan. Juegos que tal vez no sean tan famosos como las sagas tan conocidas, que tal vez salgan en momentos no demasiado positivos para ellos, pero que de lo poco que lees, te hace ilusión probarlos, para ver si ese pálpito que puedas tener respecto a ellos es o no correcto.
Shantae, la segunda entrega, fue uno de esos juegos. La primera es un correctísimo juego de plataformas realizado por, entonces, una no demasiado conocida Wayforward Technologies para Game Boy Color. Uno de los últimos juegos de la consola, de hecho, aparecido (y con opciones para aprovecharla) posteriormente a la Game Boy Advance, y publicado por una grande como Capcom. A pesar de su éxito de crítica,Shantae no es uno de esos nombres que tengamos en el trono de los plataformas, como Mario o Sonic.
Posteriormente sale la secuela, y en lugar de aparecer en un medio conocido, sale sólo en descarga digital para … Nintendo DSi. De nuevo, éxito en crítica, pero de nuevo, dificultad de acceso, y además, un precio alto.
Personalmente, tuve que esperar a la entonces nueva Nintendo 3DS para poder hacerme con el, y darme cuenta que mi pálpito era correcto, pues es un verdadero juegazo que merece ser jugado por todos. Por suerte posteriormente el juego ha sido relanzado en PC y en iOS, de manera que puede ser jugado por mucha más gente. Y además, dada la notoriedad que ha alcanzado Wayforward y este personaje, se han permitido el lujo de hacer hasta dos juegos a la vez, uno de ellos totalmente gestionado por financiación en masa.
Dicho esto, nos ponemos manos a la obra de esta tercera entrega, que aparece a la vez en Europa para Nintendo 3DS y Nintendo Wii U, pero unos meses más tarde que en Estados Unidos. Por suerte, en esta ocasión este retraso se ha debido a la localización del juego, y hay que decir que no sólo es magnífica, sino que cuenta con detalles como haber incluido hasta "acentos" a la hora de mostrar el lenguaje, con personajes que hablan un castellano "muy de la tierra" incluídos.
Dicho esto, hay que comentar una cosa nada más empezar. Si Shantae Risky’s Revenge era un Wonderboy III: The Dragon’s Trap llevado a los tiempos que corren, esta entrega es una mezcla de Patoaventuras con Megaman, y tal vez algo de metroidvania. A diferencia de la anterior, en esta ocasión el mapeado está dividido en diferentes islas, a las que podremos acudir gracias a nuestra alianza con nuestro tradicional enemigo la pirata Risky Boots. Cada una de estas fases suele estar comprendida por tres áreas, a saber: La introductoria, la fase propiamente dicha, y una mazmorra (aunque no siempre es exáctamente así).
Durante la introducción podremos encontrarnos diferentes personajes que nos darán pistas para poder continuar, tiendas en las que comprar objetos, lugares donde podremos salvar partidas, recuperar nuestra vida, y otra serie de elementos. Al final en cada fase tenemos que entrar en la mazmorra, derrotar al jefe final, y poder retirarnos a otro lugar.
El problema que tiene esta entrega, respecto a lo visto anteriormente, es que hace un poco como Mass Effect, pero con mayor obligatoriedad. En el juego de Bioware había que recorrerse la Normandía después de cada misión si queríamos tener las conversaciones con cada personaje actualizadas al máximo, y aquí a veces hay que darse una vuelta por todo el mapeado desbloqueado para ver que es lo siguiente que tenemos que hacer. No pasa mucho, pero os puedo asegurar que pasa (o que la pista que te den te obligue a conocer los personajes, presuponiendo que has jugado a los títulos anteriores). Este tipo de circunstancias hacen que a veces nos podamos perder en Shantae, como si de una aventura gráfica o una videoaventura se tratase, más que un de un plataformas de los de toda la vida.
Además, hasta más allá de mitad juego, la sensación de perder el tiempo por ir de un lado a otro es notoria. Por suerte, a partir de esa mitad, y una vez hemos conseguido dos poderes clave, el juego cambia del todo, y entonces sí que la navegación por el mapa es mucho más fluída y directa.
Otra sorpresa negativa que nos encontramos, aunque es leve, es la carencia de la profundidad que si tiene la entrega anterior. En Shantae Risky’s Revenge el jugador puede ir a un plano más al fondo o más cerca del jugador, de manera que en el mismo decorado, y sin carga de ningún tipo, nos podemos encontrar con mucho más contenido. Es curioso que ahora que ha aparecido en una consola en 3D como la Nintendo 3DS, se pierde esa posibilidad. A nivel práctico no se nota la diferencia, pero es sorprendente que desaparezca, salvo porque diera muchos problemas a los jugadores por la novedad.
Por lo demás Shantae and the Pirate’s Course es uno de los mejores plataformas 2D que se pueden jugar tanto en 3DS como en Nintendo Wii U, siempre entendiendo que no tiene los valores de producción que puede tener un Rayman Legends (el personaje en Wii U se ve relativamente escaso respecto a la resolución que puede dar la máquina, aunque en 3DS el resultado es bastante mejor), sino que más bien es algo parecido a lo que ofrece el celebrado Shovel Knight.
Para hacer este comentario, que puede no ser baladí, me baso primero en el carisma que tienen todos los personajes del juego, desde la protagonista (Shantae, una medio genio que ha perdido sus poderes al finalizar su segunda aventura), hasta los enemigos (por ejemplo, Squid Baron, un pulpo rosado que esta triste porque no llega a ser un enemigo de verdad, y que realmente lo que quiere es encontrar un lugar donde veranear a gusto), pasando por otros personajes secundarios (como el chapuzas de Bolo, que a veces queriendo ayudar la lía, y a veces cuando parece que la va a liar ayuda).
A nivel estético, el juego bebe notablemente de unos gráficos que podrían ser de los 16 bits, pero más detallados en animaciones y variedad. De hecho, es muy notable la gran variedad de enemigos que nos encontraremos, pues cada fase, prácticamente, tiene sus propios enemigos. Con todo, suelen dividirse en enemigos pequeños, enemigos grandes, enemigos que vuelan y enemigos que disparan. Pero luego hay pequeños matices, y por supuesto diferencias estéticas, que hacen que el juego no sea para nada repetitivo.
A nivel estético, la banda sonora corre a cargo de Jake Kaufman, un seguro de vida en estos casos que ya ha creado memorables bandas sonoras como la de Shovel Knight (un juego con el que guarda muchas cosas en común porque comparte muchos creadores) o las dos entregas de Mighty Switch Force. En este caso no sólo no desentona, sino que funciona perfectamente con las ambientaciones que nos encontramos.
Finalmente, a nivel de jugabilidad es un reto. O tal vez debería decir muchos retos. El reto básico es superar las dificultades a las que se enfrenta Shantae durante la partida (esto es, llegar hasta y derrotar a los diferentes enemigos finales de cada fase). Pero también lo es encontrar los trozos de magia negra que están dentro de piratas de Risky convertidos en monstruos. Finalmente, si tenemos ganas, cada vez que juntemos 4 calamares corazón podremos tener un corazón más, algo muy útil para aguantar con vida más tiempo. No es obligatorio, pero sí muy recomendable tenerlos todos. Con todo, como el juego nos deja recopilar tanto dinero como queramos, y gracias a ello podemos llenar nuestro inventario de todo tipo de ayudas, no es demasiado difícil.
En resumen, Shantae es un magnífico juego de plataformas, que dependiendo de donde tengamos puesto el listón de valores de producción nos va a entrar mejor o peor. Para los que disfrutamos de los videojuegos desde hace tiempo, os puedo decir que es una obra magnífica, que esperamos que se pueda compaginar con el lanzamiento, este año, de la cuarta entrega de la saga. Mientras tanto, podéis disfrutar con los anteriores.