Una vez hecho el repaso a las bandas sonoras publicadas en 2021 volvemos esta semana en VGM con otro artículo bastante especial, uno que guardábamos esperando la ocasión propicia. Y es que el tema de esta semana es una absoluta joya musical, un tema que nos lleva hasta los dioses y las festividades solo que en este caso mucho más al extremo oriental de Asia, entrando hasta la mitología japonesa.
Ha llegado el momento de Ōkami y de su posterior reencarnación en Ōkamiden, que no solo son un reflejo de la mejor Capcom, sino que llevan el folclore y el sintoísmo hasta la música, una de las más maravillosas que existen en el catálogo de la empresa de Osaka. Hoy hablaremos de las dos bandas sonoras originales y los veteranos equipos de compositores que las hicieron cobrar vida.
Amaterasu
La concepción de un juego tan especial como Ōkami nació en la división de Clover Studio, una de las ramas de desarrollo autónomas fundadas en el seno de Capcom. En 2006 sería Hideki Kamiya el director a cargo que juntase uno de los equipos de compositores más fuertes de toda la sexta generación: el grupo formado por Masami Ueda, Rei Kondoh, Hiroshi Yamaguchi y Akari Kaida; mientras que tres de ellos formaban parte interna de Clover, el señor Kondoh provenía del colectivo T’s Music —del que hemos hablado otras veces—, creando un dream team que más tarde se volvería a ver en Bayonetta.
Ōkami es una obra celestial por muchas razones, pero quizás la más llamativa sea su apartado audiovisual, en el que desborda la magia de Oriente mezclando ese arte sumi-e y las acuarelas heredadas de Hokusai con la música inspirada en el Gagaku, una de las formas cortesanas de música tradicional japonesa. La instrumentación se compone de familiares de la cuerda y el viento propios de la tradición asiástica como son el samishen, el shakuhachi, el sho, el biwa o el koto, así como la percusión de taikos y tsuzumis.
Masami Ueda, como líder del equipo, se vio abrumado ante la tremenda carga de trabajo necesaria, por lo que pidió ayuda al resto para semejante tarea, incluyendo también cuatro piezas de Akari Kaida, compositora de Capcom. Contaba el propio Masami Ueda que fue difícil dar con la visión musical para Ōkami, siendo en un principio algo más próximo a las melodías melancólicas de la saga Onimusha; una vez salieron de los prototipos originales se fue abandonando ese estilo oscuro japonés y buscando una armonía más occidental, que es la que reina en la banda sonora y se mezcla con la sonoridad de los instrumentos asiáticos.
La música cautiva desde los temas de las áreas de Shinshu y Ryoshima hasta esos «Theme of the Celestials» y «Theme of the Moon Tribe», el bello «Cherry Blossom Shower», la danza «Waka’s Promenade ~ Playing with Waka» e incluso épicos encuentros como el que acompaña al «Battle of Ninetails», desplegando una variedad de colores musicales abrumadora. El mágico «Reset (Thank You)» acapara el emotivo discurso; entonces Rei Kondoh culmina con su particular coda, ese «Rising Sun» para la deidad solar frente a Yami que se desata cual tempestad de belleza nipona en una de las más sublimes composiciones de música de videojuegos.
La pieza final, que se titula simplemente «Reset», está compuesta por Jun Inoue e interpretada por la voz de la cantante Ayaka Hirahara, la cual conduce al definitivo corte «The End». Los más de 200 temas que incluyen los 5 CD de la Okami Original Soundtrack fueron publicados por Suleputer aquel año 2006. A ese disco le seguirían el CD de Okami Piano Arrange y la selección en 4 LP que lanzó Data Discs en el año 2018.
Chibiterasu
En 2010, el mismo Rei Kondoh nos volvería a deleitar con su banda sonora original para Ōkamiden, la secuela espiritual desarrollada ya sin el equipo de Clover Studio —esta entrega fue obra de Mobile & Game Studio, Inc con Kuniomi Matsushita de director— para Nintendo DS, que sigue los pasos del hijo de Amaterasu. En este caso al tratarse de un juego portátil se necesitó la ayuda de Yuhki Mori para manejar la sound data de las composiciones, que tuvieron que rebajarse en calidad para cumplir con las limitaciones de memoria de los cartuchos de DS. De hecho algunas piezas se quedaron fuera y no suenan dentro del juego a pesar de haber sido grabadas.
La banda sonora sigue un estilo muy similar al del propio Kondoh en la anterior parte, destacando en piezas como «Yakushi Village», el «Spirit Supression» para los combates, la magnífica «Stirring», «Thundercloud» o el punto final con el tema «Eclipse». Al igual que en el título anterior se desbloquea una gramola para así poder escucharlas en el menú de juego. El álbum completo de la Ōkamiden ~Chiisaki Taiyou~ Original Soundtrack fue editado en 4 CD por Suleputer ese mismo año, marcando la última aparición de la saga hasta la fecha sin contar las remasterizaciones HD posteriores.