Han sido muchos los momentos a lo largo de estos años de desarrollo en los que hemos estado cerca de perder la esperanza con The Last Guardian. Pero esos contratiempos que tanto han agitado la trayectoria del juego al fin han cesado esta misma semana con el lanzamiento de la aventura de Ueda en un día que irá marcado en las crónicas del medio.
Por ello lo queremos celebrar dedicando un artículo musical a la creación que lo empezó todo –dado que hablamos ya de Shadow of the Colossus en el texto sobre Kow Otani– y a la que más se le debe, uno de esos juegos únicos en su especie que logran marcar en todos sus apartados. Nos referimos claro a la BSO de ICO, de Michiru Oshima y pentagon.
Canta "Nonomori"
La planificación de ICO comenzó en 1997 como una secuencia de vídeo que se convertiría en juego, aunando muchas de las ideas e inspiraciones de Ueda, desde los clásicos cinematic platformers como Another World o las pinturas de Giorgio de Chirico hasta el propio diseño sustractivo o la mecánica de ir cogido de la mano. Estas ideas minimalistas se llevarían también hasta lo que sería el apartado de audio, totalmente anclado al visual.
Para ello el Team ICO buscaría a la veterana compositora Michiru Oshima, ayudada en las demás partes del juego por dos músicos bien conocidos en los Beatmania como son Koichi Yamazaki y Mitsukuni Murayama, firmando ambos en conjunto como "pentagon". Yamazaki había trabajado ya con Oshima en el pasado asistiendo en los arreglos del CD de Legend of Legaia, una de la principales BSO de Michiru –que había trabajado para Koei en el pasado y es conocida por su bandas sonoras de animes como Fullmetal Alchemist o de películas del estilo de Godzilla vs Megaguirus (2000)– junto con la de Arc the Lad III. También el dueto pentagon se juntaría antes para los arreglos de Gran Turismo 3 A-Spec.
Juntos compondrían una escueta lista de temas que funcionan en pequeñas dosis dentro del juego, mismo caso de los efectos de sonido o de las escasas voces, pues solo hay unas pocas líneas –a veces encriptadas– y tres actores de doblaje: Kazuhiro Shindo (Ico), Rieko Takahashi (Yorda) y Misa Watanabe (La Reina). Por ello no debemos esperar nada majestuoso ni orquestal, tan solo algunos instrumentos como guitarra, bajo eléctrico, mandolina, buzuki –un intrumento de cuerda típico de Irlanda parecido al laúd– o ukelele.
La música abre con el "Prologue", un corto segmento muy ambient pero con un gran poder atmosférico que viene a enlazar junto a "Coffin", algo más desarrollado y electrónico. Estas dos pistas serán la tónica de los aportes de Yamazaki y Murayama, que aplican la idea de diseño sustractivo en sus composiciones. En "Impression", otra pieza de breve duración, se empiezan ya a escuchar algunos elementos de cuerda bañados en reverb, algo que nos da buenas pistas de que contiene partes de los tres artistas involucrados.
La entrada de Michiru Oshima se notará más con "Castle in the Mist", una de las partes musicales más queridas y recordadas de todo ICO, además de la más característica. Se puede ver la diferencia en el contenido y la presencia que tienen los instrumentos, mucho más marcados y con un toque étnico bien claro que se irá mezclando a menudo con el minimalismo. Sucede lo mismo en ese piano de "Beginning", lento y sutil pero lleno de musicalidad, algo que logra transmitir muy bien con la partitura a lo largo de la aventura.
Se empiezan a mezclar motivos en "Who are you?", siguiendo con dos bien diferenciales como son "Darkness" para los encuentros con las sombras y ese "Heal" de los pétreos bancos de guardado, ambas cosecha de Yamazaki y Murayama. "The Gate" y "Queen" se empiezan a distanciar hacia el dark ambient de manera muy apropiada, pero el "Continue" añade algunos segundos de paz de manera magistral. En "Shadow" se complementa el enfoque ambiental con cánticos de mujer, mientras que "Entity" es un desdoble de lo que era la pieza de la Reina. Ahora "Collapse" suena con tranquilidad para anunciar el tema final, una suerte de introducción con fragmentos que sirven de adelanto para lo que viene.
Así el colofón llega con la famosa pieza de los créditos, ese "ICO ~You Were There~" de Oshima cantado por el niño Steven Geraghty, que fue miembro de la coral infantil inglesa Libera. La icónica canción de despedida, con letra de Lynne Hobday, está inspirada en el "Scarborough Fair" de Simon & Garfunkel, una popular balada medieval inglesa adaptada en su Parsley, Sage, Rosemary and Thyme de 1966. El enfoque místico y la capa de folk rock que la impregna se ven perfectamente reflejados en ICO. La canción ha sonado en directos de Video Games Live.
Toda la BSO fue recogida en un álbum con los 16 temas de apenas 25:35 min de duración total, que sería lanzado en 2002 por SME (Sony Music Entertainment) Visual Works con el título ICO ~Kiri no Naka no Senritsu~, mejor conocido como ICO ~Melody in the Mist~. En 2007 salió un álbum no oficial titulado ICO Respect Arrange Album.
ICO ~You Were There~
Música: Michiru Oshima
Voz: Steven Geraghty
Letra: Lynne Hobday
The island bathes in the sun's bright rays
Distant hills wear a shroud of grey
A lonely breeze whispers in the trees
Sole witness to history
Fleeting memories rise
From the shadows of my mind
Sing "nonomori" - endless corridors
Say "nonomori" - hopeless warriors
You were there
You were there
Am I forever dreaming
How to define the way I'm feeling
You were there
Countless visions they haunt me in my sleep
You were there
Though forgotten all promises we keep
Slaves to our destiny
I recall a melody
Sing "nonomori" - seasons lit with gold
Say "nonomori" - legends yet untold
You were there
You were there
Happiness follows sorrow
Only believing in tomorrow
The island bathes in the sun's bright rays
Distant hills wear a shroud of grey
A lonely breeze whispers in the trees
Sole key to this mystery
Su influencia posterior ha sido enorme, desde juegos de diversos géneros y partes del mundo hasta en el propio Shadow of the Colossus y el nuevo The Last Guardian, que aunque no cuente ya con ninguno de los compositores anteriores, es evidente que Takeshi Furukawa lo ha tenido en mente dadas las similitudes entre ambos juegos. Ahora toca disfrutar precisamente de esa BSO, de la que seguro que estaremos hablando pronto.